𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑𝐎𝐔𝐒𝐋𝐘 𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓; Kawaki.

☘│ 013.

Mi mente todavía no lograba procesar lo que me encontraba viendo y debido a ello no he podido evitar que la persona frente a mí se acercara para así sostener mi rostro mientras me miraba con una sonrisa satisfactoria.

—¿Te han gustado mis visitas? —preguntó la chica sin dejar aquella sonrisa de satisfacción.

Oírla mencionar aquella pregunta me hizo reaccionar por lo que rápidamente alejé su mano de mi rostro y la miré fijamente intentando mantenerme firme ante la presencia de la persona que intentó matarme todas esas veces que me encontraba durmiendo.

—Así que eres tú...

—Quería hacerte las cosas más rápidas y que no sufrieras, pero siempre había algo que me lo impedía —suspiró al momento en que me miraba con una expresión de lástima—. Lamento mucho que ahora debas de sufrir.

—¿Por qué? —pregunté sin dejar de mirarla—. ¿Por qué querrías matarme? No lo comprendo...

—Porque de esa forma dejarás de intentar quitarme lo que me pertenece.

—¿Cómo...?

No comprendía a lo que se estaba refiriendo y debido a esa confusión no me percaté de que aquella chica había sacado un arma para así atacarme. No obstante, antes de que eso sucediera fui hábilmente protegida por Kawaki. El chico no tardó en sostenerme fuertemente entre sus brazos mientras golpeaba a nuestra enemiga para alejarla de nosotros; algo que molestó considerablemente a la muchacha.

—Code. Te dije que mantuvieras a Kawaki ocupado —le reprochó la chica a su compañero para luego mirar a Kawaki—. Eso no ha sido para nada amable mi querido Kawaki.

—Cierra la boca.

—¿Por qué me tratas así? Antes solías tratarme tan amablemente —mencionó con un tono decepcionante—. ¿Acaso te has olvidado de mí?

Kawaki no respondió. Él se mantuvo mirándola fijamente sin decir nada mientras me abrazaba fuertemente como una forma de protección y aquello molestaba a la chica frente a nosotros.

—Tengo un mensaje de tu hermana —mencionó Code, quien se encontraba a unos pasos de nosotros mirando a su compañera—. "Apresura las cosas, Saiko".

Pude notar como la expresión de Saiko cambió por un momento, pero solo tardó unos segundos para volver a colocarse seria mientras miraba fijamente a Kawaki.

—Aléjate, Kawaki —exigió fríamente Saiko—. Mi asunto es con esa chica. No contigo.

—¿Realmente piensas que haré lo que digas? —preguntó Kawaki con un tono burlesco—. Ya no soy ese niño ingenuo al cual manejabas como querías.

—Tú realmente lo has cambiado —mencionó furiosa mientras se mordía un dedo y me miraba frustrada.

—Sí. Debo admitir que he cambiado... Un cambio bueno —le respondía con tranquilidad, pero en ese momento sentí como el chakra de Kawaki se enfurecía—. Te diré una cosa, Saiko. Le llegas a tocar un solo cabello y te juro que me desharé de ti.

Saiko se había sorprendido tanto con las palabras de Kawaki que dio un paso atrás y eso me hizo pensar que tal vez se apartaría de nuestro camino, sin embargo, no tardó ni 5 segundos en volver a su expresión siniestra para luego sacar un arma y soltar una risa.

—Me gustaría verte intentarlo —mencionó sin dejar de sonreír para luego mirar a Code—. No dejes que se vaya muy lejos.

—¿Por qué debería de hacer lo que digas? —preguntó Code sin ningún interés haciendo que Saiko se enfadara.

—Busca un lugar a salvo —susurró Kawaki mientras me miraba con una expresión preocupada, pero a la vez dulce—. Yo me encargo.

Quería decirle a Kawaki que me dejara ayudarle, pero yo no tenía el poder suficiente para poder hacer algo y ahora mismo no tenía conmigo mis herramientas ninjas por lo que solamente sería un estorbo en esta pelea.

—Ten cuidado —susurré mientras presionaba suavemente su mano—. Buscaré ayuda.

Kawaki simplemente me miró sin decir nada, pero no había necesidad de mencionarme algo porque sabía con solo mirarlo que él me estaba diciendo: "cuento contigo".

Y entonces, la pelea entre Kawaki y Saiko comenzó por lo que no tardé en alejarme del lugar para así buscar a alguien que nos ayudase. Corrí con toda la rapidez que podía hasta que logré encontrarme con alguien que me hizo tener esperanzas.

—¡Hermana! —exclamó fuertemente Boruto en cuanto me vio.

Mi hermano no tardó en correr hasta donde me encontraba para así dedicarme un abrazo y luego comenzar a inspeccionarme para saber cómo me encontraba.

—¿Quién más está contigo? —pregunté rápidamente mientras intentaba buscar a alguien cerca del lugar, pero al no encontrar a nadie me comencé a preocupar.

—He venido solo —mencionó Boruto haciendo que mi pecho doliera—. Le he dicho a papá que sucedía algo, pero se estaba tardando demasiado en hacer algo por lo que vine por mi cuenta.

—Entiendo —asentí—. Kawaki en este momento se está enfrentando a miembros de Kara por lo que hay que buscar ayuda.

—¿Qué...? —dijo con sorpresa al oírme, pero luego adaptó una expresión seria—. Iré a ayudarle. Tu ve directo a casa con mamá y Himawari.

Iba a mencionarle algo, pero en ese instante algo extraño apareció bajo nosotros y nos absorbió por completo. No tardé en sorprenderme al verme nuevamente donde se encontraba Kawaki enfrentándose a Saiko.