13

705 102 12
                                    

Todas las miradas se posaron en ella, a penas cruzó la puerta del instituto, sintiéndose muy pequeña, debido a las miradas intensas que algunas chicas le daban, y muy pero muy nerviosa, pensando que se podrían haber dado cuenta de que era un chico...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todas las miradas se posaron en ella, a penas cruzó la puerta del instituto, sintiéndose muy pequeña, debido a las miradas intensas que algunas chicas le daban, y muy pero muy nerviosa, pensando que se podrían haber dado cuenta de que era un chico y no era chica; un escalofrío recorrió su espina dorsal, con el simple hecho de pensarlo, tenia miedo. 

Tampoco pudo hacer falta algunos piropos o chiflidos de algunos chicos hacia su persona, Meijun no pudo evitar sonrojarse, bajando la mirada levemente al suelo, por que le habían dicho que era muy hermosa y bonita, ¿Jeno pensará lo mismo de ella?, se sentía patético pensando aquello, ¿Jeno sentirá asco cuando sepa que siempre ha sido él solo que vestido de chica?, Renjun sacudió levemente su cabeza, deshaciéndose de todas las preguntas que inundaban su mente, Renjun solo deseaba no toparse con Jeno, bajando su mano hasta la parte baja de su falta, tomó una parte haciéndola puñado para tratar de ocultar su nerviosismo. 

Al doblar el pasillo, debido a los tacones muy altos que le pidió a Minjeong que no le comprará, por que no sabia caminar con ellos pero que a la chica le valió un pepino lo que le dijo, por que termino comprándoselos, diciéndole que no eran tan altos como los que ella normalmente utilizaba, para Renjun, eran incluso más altos de los que Minjeong utilizaba. 

Meijun chocó con alguien, unos centímetros más altos que ella, haciendo que gracias a los benditos tacones que traía puesto, casi se cayera al suelo, esperando a que cara se estampará contra el duro y frío suelo, pero que nunca  paso, por que aquel chico con el que había chocado segundos antes, la tomó fuertemente de la cintura, impidiendo que cayera.

Meijun estaba segura que por el miedo que sentía al caerse, colocó sus brazos alrededor de aquel joven que desconocía, abrazándolo fuertemente, mientras sus ojos permanecían cerrados por el susto. 

— ¿Estas bien? —preguntó en un susurró el chico, muy cerca de su oído, erizando le la piel por completo. 

Meijun al darse cuenta de que aún tenia abrazado al chico, se separó rápidamente de él, deshaciendo el abrazo, mirándolo con un rubor en sus mejillas, mientras bajaba la cabeza avergonzada un poco. 

— Sí... Y-yo... Gracias. 

El peliverde sonrió ante lo adorable que era la chica avergonzada y tímida. 

— ¿Cómo te llamas? —preguntó acercándose a ella, tomándola del mentón, levantándolo para que lo mirará. 

— Huang Meijun... —respondió con algo de miedo.

— Lindo nombre —alagó— Me llamo Na Jaemin, es un gusto conocerte, preciosa —sonrió coqueto el chico— ¿Eres nueva?. 

— S-sí —dijo. A pesar de que conocía la escuela como si fuera la palma de su mano, debía de actuar como si no lo fuera— ¿M-me puedes llevar hacia la dirección? —preguntó, tímida. 

— Claro que sí, preciosa —dijo. 

Tomando la mano de Meijun, Jaemin comenzó a caminar, llevándola hacia la dirección.

— Si necesitas algo más, no dudes en buscarme —dijo, regalándole una sonrisa— Nos vemos luego, preciosa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Si necesitas algo más, no dudes en buscarme —dijo, regalándole una sonrisa— Nos vemos luego, preciosa. —el peliverde se despidió con gusto de manos, para después darse la media vuelta e irse hacia su clase. 

Renjun seguía pensando en lo muy dulce y amable que había sido Jaemin con él, incluso recordaba haberlo visto algunas veces con Jeno, pero jamás había tenido la oportunidad de hablar con él y por lo que se da cuenta, es un gran chico.

Meijun se quedó unos segundos mirando hacia al frente, por donde Jaemin se había ido, cuando escuchó una dulce voz, llamándola, pestañeo varias veces, saliendo de sus pensamientos, para darse la vuelta y encontrarse con la dulce sonrisa de Tiffany, la secretaria de la directora Lee. 

— ¿Puedo ayudarte en algo, corazón? 

— ¡Ah!, sí —dijo— ¿Se encuentra la directora Lee? —preguntó. 

— Sí —asintió la rubia— ¿Quieres hablar con ella? —la pelirroja asintió— Pasa. 

Agradeciéndole a la rubia, Meijun paso a la oficina de la directora, temblando levemente y deseando que le creyera lo que diría.

Agradeciéndole a la rubia, Meijun paso a la oficina de la directora, temblando levemente y deseando que le creyera lo que diría

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No Tan Heterosexual ღ NoRenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora