Viendo las Estrellas [Hailee Steinfeld y Tú]

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Estuvimos charlando por un rato, hasta que se me ocurrió una idea para poder conocernos mejor.

-Y cuál es tu nombre? -le pregunté interesada.

-Hailee, Hailee Steinfeld- dijo, para después regalarme una dulce sonrisa.

-Bueno Hailee, quieres.. ver las estrellas conmigo?- pregunté un poco desconfiada.

Ella me sonrió, y asintió con la cabeza. Ante su respuesta, fuimos al pasto y nos acostamos. Y ahí estábamos las dos, mirando las estrellas.

Es imposible no recordar aquel momento, aquel hermoso momento. El día que miramos las estrellas, el día en el que admirabamos el cielo. El día que te conocí.
Debo admitir que estoy feliz de que no estés con Niall, pero duele saber que te gusta alguien más y ese alguien, no soy yo. No tengo palabras para explicar lo que siento ahora, esas mariposas que sentía cuando te veía, ahora se esconden en un capullo. La seguridad y confianza que juntaba para ir a hablarte desapareció. Pero dicen que cuando amas algo debes dejarlo ir, y es exactamente lo que tengo que hacer contigo. Tal vez crean que esté exagerando, pero créanme cuando les digo que ella no miraba las estrellas conmigo, ella me llevaba a las estrellas. Es una sensación hermosa. Uno no controla de quién se enamora.

- ¿Qué crees que haces? -Preguntó mi hermano menor entrando a mi cuarto, observando como hablaba sola. - Enserio, a veces me preocupas -Dijo esto último para irse, no le hice mucho caso y continue con mi drama.

Cómo decía, debo dejarte ir. Tienes que ser feliz con la persona que tú deseas, la persona que tú quieres en tu vida, así como yo te quería en la mía. Tendré que seguir con mi camino y quizás encuentre a alguien, pero jamás a alguien como tú.

- ¿Interrumpo algo? -Preguntó ahora Sophie, quién se encontraba de brazos cruzados apoyada en el marco de la puerta.

- Sophie, no nada. Solo... Ya sabes, condimentando las pequeñas cosas de la vida -Dije con un tono divertido, me acerque a ella y le di un beso en la mejilla. Ella rió levemente y bajo conmigo a la cocina.

Estábamos desayunando juntas, por suerte no había nadie más en casa exceptuando a mi hermanito Charlie, quién no había acompañado a mi padre y mis otros hermanos a ver el partido de baseball.

- Quieres que hagamos algo? Tal vez ir al cine -Preguntó Sophie mientras comía una tostada. Yo sonreí y asentí, debía despejar mi mente.

- Me encantaría. -Respondí con una sonrisa Tranquila, sin despegar mi mirada de sus ojos verdes, los cuales en su momento me volvían loca.

Ella y yo nos organizamos, nos preparamos, nos pusimos muy bellas para ir al cine. Iríamos a ver A Dos Metros de Ti. Supuestamente trata de un chico y una chica que tienen fibrosis quística, todas las personas que conozco que la vieron, me dijeron que lo más seguro es que llore. Estoy más que segura de que eso no pasará...

[...]

— Muy bien, estás lista? —Me pregunto Sophie con una sonrisa, yo solo me límite a asentir con la cabeza, ella tomó mi mano y entramos a la sala la cual estaba oscura y llena de personas, que se podía oír como murmuraban. Soph y yo nos dirigimos a nuestros respectivos asientos, que no se encontraban ni cerca ni lejos de la pantalla, algunos lo llaman el asiento de Oro.

La película comenzó, todo iba bien. Tengo que admitir que estaba algo nerviosa, Soph era la que me ponía nerviosa. Debes en cuando hacíamos contacto visual, lo cual me hacía sentir un escalofrío por toda mi espalda. Me perdía en aquellos hermosos ojos verdes, a veces me susurraba cosas al oido y eso erizaba mi piel.