CAPÍTULO 5

4K 753 236
                                    






Decidió salir de la habitación preparada especialmente para su celo porque las feromonas de aquellos dos omegas lo asfixiaban.

Esos delgados y sexys cuerpos no le provocaban más que repulsión y desagrado. Mientras su alfa daba brincos de felicidad en su interior cantando victoria.

Wang Yibo había entrado con la intención de demostrarle a su lado animal que podía estar tranquilamente con cualquier otro omega que se le cruzara en el camino y olvidarse en un abrir y cerrar de ojos del infectado que había follado en el bosque prohibido. Grave error.

Sólo consiguió salir corriendo, avergonzado de sí mismo porque ese par de omegas, que muchas veces lo complacieron hasta el cansancio, ahora solo le causaban asco. Jodida marca.

Podía seguir conviviendo y trabajando a la par con ellos, pero ya no podía verlos de manera lasciva, atractiva, jamás volverían a ser un par de bocas y traseros dónde meter su pene o derramar su semen. Desde ahora solo necesitaba de uno.

Joder, claro que sí se lo proponía podría marcar a otro omega y el lazo con el infectado se anularía por completo. Pero algo en su interior se negaba rotundamente.

Pasó por la sala de enfermería de la base y ante la atenta mirada de las enfermeras, tomó una de las dosis de supresores de calor para luego dirigirse a su cuarto, dónde se encontró con un sorprendido Jackson.

Dejándolo con la palabra en la boca se adentró en el baño, tomando una ducha caliente para eliminar todo rastro de su cuerpo del extraño sujeto que ahora le pertenecía de por vida por un jodido impulso instintivo.

Tenía que buscarlo, iba a buscarlo en este preciso momento. No podía dejar sola a su otra mitad. Era su deber como alfa aunque lo negara. Aunque sonara egoísta, Wang Yibo no era ningún idiota y si algo le sucediera a Xiao Zhan repercutiría inmediatamente sobre él al estar enlazados.

Tendría que aprender a convivir con todo lo que estaba sucediendo.

Pasó mucho más tiempo de lo debido bajo el fuerte afluente de agua que caía sobre su cuerpo desnudo. Al punto que las yemas de sus dedos ya se habían arrugado por la excesiva humedad.

Cerró la llave de agua y, envolviendo una gran toalla en su cintura, salió del baño, dirigíendose directamente a su gran ropero en busca de alguna prenda que cubriera su desnudez.

-¿Por qué estás aquí? ¿Y por qué no siento tus feromonas, primo? -Jackson Wang lo interrogó impaciente.

-...

-¡Te estoy hablando a tí, Wang Yibo! -exclamó al no conseguir repuesta del castaño que seguía revolviendo la ropa en su ropero.

En ese momento, el menor dio media vuelta con sus ojos llenos de lágrimas y comenzó a relatarle detalladamente todo lo que le ocurrió hace pocas horas.

Jackson lo miraba con una mezcla de confusión, enojo, sorpresa y asombro. Todos esos sentimientos se reflejaban en su pálido rostro.

Cuando Wang Yibo se quedó en silencio, esperando la conclusión final de su primo, Jackson comenzó a hablar a los pocos segundos nuevamente.

-¿Me estás diciendo qué, desorientado, cruzaste la cerca perimetral e ingresaste a la zona prohibida? -Jackson preguntó sin salir de su asombro.

-Mn

-¿¡También qué, tú celo se adelantó y tuviste sexo con un zombie!?

-Mn.

-¡Por todos los cielos, Yibo! ¡Lo cuentas cómo si fuera lo más normal del mundo! ¡Agh! -frunció su nariz asqueado-. ¡Eso es repugnante! ¿Te hizo daño? -Jackson revisó detalladamente el cuerpo de Yibo tratando de encontrar alguna herida externa-. Mira que si te has infectado... tú... -trató de recordarle las consecuencias de estar en contacto con alguien que habitaba más allá de la valla.

-¡Ya detente, Jackson! -empujó las manos de su primo que estaban sobre su torso desnudo-. ¿Acaso no me ves? -se alejó comenzando a vestirse-. ¡Pasaron horas! Estoy bien y no me convertiré en un puto zombie sólo por follar con uno.

-Entonces, ¿por qué estás tan preocupado? -Jackson notaba la mirada perdida de Yibo-. Nadie notó tu ausencia. No voy a traicionarte, tú secreto está a salvo conmigo, primo -afirmó tratando de brindarle tranquilidad al castaño, aunque por dentro Jakson Wang estaba un tanto inquieto.

-Yo... -Yibo revolvió su cabello castaño nervioso-. Yo lo marqué...

-¡¿QUEEÉ?!

-Lo que escuchaste -extendió su mano-. Ahora necesito las llaves de la camioneta.

-¿Estás loco? ¿No estarás pensando ir a buscarlo?

-¿Y tú qué crees? -siguió extendiendo la palma de su mano.

-¿Tomaste la temperatura de tu cuerpo? ¿Escuchaste el sonido de tu corazón? ¿Has medido tus pulsaciones? ¿El ritmo de tu respiración es normal?

-Todo es correcto. No tengo síntoma alguno. Mi piel tampoco presenta alteración alguna.

-Es un milagro, Yibo. Aún no puedo creerlo.

-Necesito verificar su estado. Estamos enlazados y no siento su jodida presencia ¡No sé cómo mierda funciona la mierda de lazo que creé!

-¿En verdad no sientes nada? -ahora se refería a la reciente marca-. Quizás era temporal. Una mordida en un momento de calentura y...

-¡Jakson! ¡Por favor! Tardaré menos de media hora -suplicó, poniendo ojitos de cachorro regañado.

-Eres una mierda manipuladora -le entregó las llaves-. Yo cubriré tu turno con Yang Zi hasta que regreses. No tardes más de treinta minutos -amenazó, picando con su dedo índice el pecho del menor-. Hay dos nuevos sujetos de prueba y no podré solamente con Yang Zi hasta que Haikuan regrese de la base del Sur.

-Está bien. Lo prometo -Wang Yibo sonrió tomando su arma y corriendo hacia la salida de su cuarto.

-Estúpido niño. Ojalá todo marche bien y no corramos peligro de ser descubiertos -jackson sonrió saliendo detrás de él.

Wang Yibo no tardó mucho en llegar a la parte más profunda del bosque, fingiendo ante los demás miembros de la base, liderar un control de rutina. Aunque la mayoría del recorrido la hizo sobre el vehículo, los últimos metros los realizó a pie para tener una mejor inspección del terreno.

Notó las huellas frescas de un rodado sobre la tierra humedecida.

-¡Mierda! ¡No, por favor! -exclamó preocupado, reconociendo el patrón que las cuatro ruedas dejaron en el suelo.

De inmediato, comenzó a correr, desesperado entre la arboleda, atravesó un lago y más árboles para luego encontrar frente a él un gran pedazo de chatarra oxidada.

Su instinto se despertó, poniéndose en alerta.

Apuntando con su arma, pateó la improvisada puerta e ingresó al interior encontrando pertenencias de personas que parecían haber estado viviendo allí.

-¡Omega! -exclamó su animal interior cuando olfateó el aroma de Xiao Zhan en el aire.

Yibo rápidamente recordó las palabras del infectado, las de Wenhan y las últimas de Jakson. También las huellas del vehículo que anteriormente había estado allí.

Mi hermano necesita alimentarse...

Yang Zi está llenando los informes de la base con los datos recolectados de dos nuevos sujetos de prueba...

Hay dos nuevos sujetos de prueba y no podré solamente con Yang Zi hasta que Haikuan regrese de la base del Sur...

-¡Por todos los cielos! ¡Qué todo sea una jodida coincidencia! -suplicó, tomando una vieja fotografía pegada en la pared del remolque para visualizar en ella a Xiao Zhan sonriendo y abrazando a Zhou Cheng por la espalda.

¡Alfa!

Y al mismo tiempo, escuchó por primera vez la voz del omega, llamándolo a través del lazo que los unía.

-¡Mierda! -exclamó corriendo hacia la camioneta y suplicando llegar a tiempo para salvar a su omega destinado.

2/3

Zombie Omega [YiZhan]Where stories live. Discover now