Terapias Olímpicas

Hefesto

Toc toc.
Psicóloga: ¡Adelante!
Hefesto: Eh hola.
Psicóloga: ¡Hefesto!, Adelante, pasa llegaste justo a tiempo.
Hefesto: Eeeh sí, te traje esto. *Le da un regalo* Lo hice yo mismo.
Psicóloga: Gracias, ¿sabes que los regalos no evitarán tu terapia de hoy cierto?.
Hefesto: Rayos.
Psicologa: ¿Aún así me la puedo quedar?
Hefesto: Pues sí, después de todo ya tiene tu nombre.
Psicóloga: ¿En serio?, gracia...¡Espera! ¿Sabes mi nombre?
Hefesto: Sí, ¿Por qué no debería?
Psicóloga: Parece que aquí Nadie lo sabe.
Hefesto: Yo sí, te llamas...aaaa.
Psicóloga: ¡Hefesto!.
Hefesto: ¿Por qué una lechuza acaba de atacarme?
Psicóloga: Larga historia, mala terapia con Atenea.
Hefesto: Te entiendo, una vez la hice enojar y no salieron lechuzas de mi taller por una mes.
Psicóloga: ¿Un mes?, Ahh, han pasado dos días y ya no las aguantó.
Hefesto: Suerte.
Psicóloga: Pero bueno, solo evitalas. Ahora sí. ¿De qué quieres hablar?
Hefesto: No creo que haya nada de lo que hablar.
Psicóloga: ¿Estás seguro?
Hefesto: Bueno, tal vez podría decir cuando mi madre me tiró de chiquito.
Psicóloga: Bueno, todas las madres se equivocan una que otra vez.
Hefesto: No, mi madre me tiró del Olimpo por ser demasiado "Feo".
Psicóloga: Espera ¿Qué?.
Hefesto: Ah, y también podríamos hablar de cómo mi esposa me es infiel con mi hermano.
Psicóloga: Bueno, tranquilo, empezemos por uno solo yyy...
Hefesto: Nadie me quiere.
Psicóloga: No, eso no es cierto.
*3 horas después en la sala del tronos*
Psicóloga: ¡Hera!, Necesito otro favor.
Hera: ¿Ahora qué hizo Ares?
Ares: ¿Qué yo qué?
Psicóloga:En realidad, quiero que le digas a Hefesto que lo quieres.
Hera: ¿Qué?, No.
Hefesto: Mamá.
Ares: Jejeje Ella no te quiere y tampoco Afrodita.
Hera: Ares, no molestes a tu hermano.
Psicóloga: Tu fuiste quien lo empezó.
Hera: Eso no es cierto, fuiste tu, ¿Para qué lo traes aquí?
Psicóloga: *Repira* * Exhala* Amo mi trabajo, Amo mi trabajo.
Ares: Ay ni tu te lo crees.

Ares no tuvo permiso de Hera para salir de caza en 2 semanas.