EMDLF 🍀Yoomin ¡COMPLETO!

Hafefobia

Park Jimin.

− ¿Jimin? Se que no hablas conmigo, pero. ¿Está todo bien? −Asiento− Bueno. ¿Entonces por qué estás todo cubierto?

No diría realmente cubierto, pero si, use una de mis sudaderas de repuesto y un cubrebocas, me encontraba dentro del contenedor simulando estar separando la basura mientras Hoseok esta afuera esperando que salga.

−Tengo un resfriado.

− ¿Un resfriado? Te dijes que te quedaras en nuestra casa de campaña, mejor que nadie sabes que esta haciendo un mal clima. ¿Qué va a pasar cuando sea invierno? ¡Me estas escuchando!

−Lo hago.

−Jimin, soy tu único amigo en este distrito y debes de estar consciente de tu situación, nos preocupas.

− ¿Y tú quién eres para decirme mi situación? −Esta vez me enfado y pegando un brinco salgo del contenedor para estar frente del castaño− Eres un niño rico, no sabes que es vivir sin un peso y antes de que me digas lo contrario te vi, te vi con tu padre.

El padre de Jung Hoseok no era nada mas que el dueño de una cara perfumería en esta zona, lugar donde venden todo tipo de loción como pan caliente y fue un momento en el que me había encontrado con padre e hijo, discutiendo porque el joven no quería estudiar.

−No me vengas conque nací en cuna de oro porque tu eres igual que yo.

−No grites, porque me alteras.

− ¡Gritare si quiero! He decidido no entrar a detalles contigo, pero escuche por parte del distrito Norte que vivías con tu madre, que incluso estudiaste en una prestigiosa universidad de exterminadores y que tu padre es un...

−No lo digas, no quiero discutir más.

−Pues adivina pacifista Park. ¡Tú iniciaste la discusión! −Suelta su furia dando una fuerte patada al contenedor de basura provocando un ruido metálico en todo el parque− Y que bueno que no te volveré a ver, porque nosotros nos vamos al refugio. ¡Adiós!

−Quiero ver como regresas, he ido a esos lugares Jun Hoseok y esos lugares son horribles y temporales. −Recalco bien la palabra que odia escuchar− Deja de fingir ser un vagabundo y regresa con tu familia y dales trabajo a tus amigos.

− ¡Tú me dices que hacer!

−Te lo dice una persona estudiada, niño. −Me acerco atrás del contenedor y le arrojo un diccionario que acababa de encontrar− A ver si comienzas a nutrir tu hablar.

Completamente rojo como un jitomate se marcha pegando un grito.

Quedando en malos términos de amistad no lo vuelvo a ver, pero algo en mi pecho se arrepiente, suelto igual un gruñido y voy en marcha con Hoseok, pero es el dolor latente en mi cuerpo que no me lo permite el sabor metálico de mis labios me hace toser y mi estomago arde del dolor.

Duele mucho, había recibido fuertes patadas en mi estomago por lo que ahora el hambre de dos días no era problema.

Lo que si dolía de verdad eran mis mejillas y mi mano diestra, le doy un vistazo y parece terminar de ponerse de un pálido morado tomo asiento, siendo ahora un problema para mi respirar sin sentir mi estomago los hematomas al inhalar y exhalar.

Me tiro en la banca acostado recibiendo el murmurar de las féminas y la burla de los jóvenes que se acercan a mi para dejar su basura o tomar fotografías. Me alegra que mi llanto sea silencioso y que el dolor lo sienta yo y no ellos pues a nadie quiero que pase por lo que estoy viviendo.

Podía sentir el comienzo de mi detonante de vida cuando había perdido a mi madre y había perdido todos mis ahorros en una cuenta médica, lo que llevo esa fortuna a la calle. Mis malos pasos estando en una pandilla y ahora veme aquí, siendo un don nadie.