FIGHT OR FLIGHT//Louis Partridge [[IDLE TOWN 2]]

Every Single Rumor That I've Heard Of You

[5 meses atrás]

Estoy en un lugar inmensamente grande pero oscuro, casi negro y hay una luz justo sobre mí. Si hay paredes en el lugar, no las veo, si existen límites o una forma de salir de este lugar, desconozco la forma. Todo a mi alrededor es negro, pero no me dá miedo. En realidad, una paz se acomoda en mi pecho y me hace sentir calmada, como si mi cuerpo y alma fueran infinitos.

Puedo escuchar sus voces, las cosas que dicen sobre mí. Quiero moverme, pero sé que no puedo, porque lo he intentado. Trato de llegar al lugar de donde vienen las voces, intento hablar y decirles que estoy bien, que no se preocupen por mí, que estoy en paz y ahora nada me duele como hace unas semanas lo hacía, pero no puedo articular palabra.

—¿No pueden hacer nada más?, ¿Otros estudios, o algún tratamiento? — escucho la voz de Derek.

—Mientras más tiempo pase es menos probable que despierte... —dice mi madre en un susurro. Su voz se escucha dolida y sumamente preocupada.

"Pero estoy viva, mamá" —quiero decirle —. "Estoy despierta, y estoy bien. Nada me duele..."

[4 meses atrás]

—La verdad el día de hoy estuvo bien, todos te extrañamos en la escuela, _____ — Patrick hablaba conmigo, todo el tiempo.

—A veces creo que no despertará... — reconozco la voz de Alice.

—¡Cállate, mierda! —grita mi amigo —. Ella despertará, lo hará, ¿acaso no sabes que nos está escuchando?.

—¿Cómo sabes que está escuchando, Pat? —pregunta Ele.

—He estado leyendo sobre el coma. Hay muchas personas que dicen que podían escuchar lo que decían...

—Ya van a dar las 8:00, debo regresar a casa, ¿me acompañas, Ele?.

—Sí... Adelántate.

Escucho los pasos de Alice alejarse y luego la puerta cerrarse. Sé que estoy en el hospital. O al menos mi cuerpo físico está ahí. Lo sé porque puedo escuchar los monitores y las enfermeras pasando.

—Pat, ¿no irás a casa?.

—Me quedaré hasta que termine la hora de visitas.

—Bien... Te quiero, ¿sí?.

—Sí, igual te quiero Ele.

De nuevo los pasos, la puerta, y un suspiro. El sonido de los resortes del colchón me alerta, ¿yo fuí quien se movió?.

—Perdóname, _____. Si te hubiera dejado hablar con ese maldito idiota, tal vez esto se hubiera podido evitar... —dice en susurro, como si la conversación fuera de lo más confidencial —. Tienes que despertar, ¿Entiendes, enana?. Porque no podré seguir mi vida si tu no estás en ella. He estado culpándome porque yo fuí el necio que empezó la pelea y ahora tú estás en esa cama.

Pude sentir como la cabeza de mi amigo se acomodaba sobre mi estómago con calidez. Supuse que estaba llorando.

—Me gustaría ser quien la persona que se encuentra en esa cama —fue lo que dijo antes de que dejara de escucharlo.