Capitulo diecisiete: Ódiame más tarde.

1.2K 221 28
                                    


"Siempre quise a alguien que se quedara aun después de ver lo desagradable que podía ser"

(Charles Bukowski)

Era un sueño, no podía ser de otra manera porque despertó y estaba acostado en la cama. El lugar estaba completamente oscuro, de pronto recordó que se había desmayado justo después de que el fantasma de Natouch lo golpeara en el pecho, él estaba muy enojado pensando que pronto se casaría, pero fue tan real, se levantó de la cama desesperado y entonces el sonido de la regadera lo sorprendió, su corazón palpitaba delirante, abrió la puerta y su figura detrás de la cortina de vidrio le llenó el corazón de miedo de que fuera una simple ilusión o de que definitivamente se hubiera vuelto loco.

Abrió de un golpe y él se volvió interrogante, pero a la vez mirándolo como si nada hubiese pasado.

¿Te sientes mejor? — Preguntó simplemente. Ohm recorrió su cuerpo con la mirada y luego alargó su brazo hipnotizado para tocar su piel.

¡No puede ser! — Le gritó llevándose ambas manos a la cabeza. — ¡Maldito seas! — Salió del cuarto de baño y se dio miles de vueltas en la habitación antes de que él se dignara a aparecer envuelto en un kimono.

¿Estás bien? — Le preguntó inocentemente.

¡¿Qué si estoy bien?!, ¡¿Qué mierda sucede contigo?! — Dijo sin saber si correr a abrazarlo o golpearlo por todos esos meses de dolor.

Hierba mala nunca muere... — Dijo simplemente, Ohm opto por la primera opción. Cuando sus brazos rodearon su cuerpo, sintió ese olor tan característico de él y respiró profundo, queriendo grabarlo para siempre en su memoria por si él desaparecía de nuevo.

¿Dónde estuviste todo este tiempo? — Preguntó aun negándose a soltarlo.

¿Me extrañaste? — Interrogó él.

¡¿Por qué me hiciste algo como esto?!, ¡¿en que estabas pensando?! — Finalmente lo soltó para reclamarle.

Era la única manera. — Dijo.

¡¿La única manera?!, ¡eres tan egoísta! — Se sentó en la cama derrotado.

¿Crees que planee todo esto?, ¿crees que quise que las cosas salieran de esta manera? — Ohm lo observó aun con todo el coraje que estaba acumulando en su pecho, le parecía que todo aquello era tan irreal.

No lo dudaría, dijiste que eras el diablo, ¿no te acuerdas?

Tienes razón, entonces, ¿es por eso por lo que vas a casarte con Mina? — Le preguntó. — Veo que te tomaste muy enserio eso de ser feliz. — Dijo irónico.

¡No trates de cambiar el tema!, ¡aquí lo único cierto es que nos engañaste!, ¡que te perdiste por casi seis meses!, ¡que sufrimos por ti y resulta que aquí estás...!, ¡no puedo creerlo! — Soltó furioso.

No sabes lo que dices... — Natouch, se dio la vuelta para buscar algo de ropa y Ohm fue a impedírselo sujetando con fiereza sus brazos.

¡¿Qué pasa conmigo?!, ¡¿Qué sucede con Lizzie?!, ¡¿no importamos?!, ¡por todos los cielos!, ¡creí que te había perdido! — No sabia que estaba llorando, solo fue consciente que de pronto él tenía sus manos sobre su rostro. — ¡Eres muy malo...! — Dijo bajando los brazos.

CORAZÓN DE PIEDRAWhere stories live. Discover now