Capítulo 11 🌈 Atractivo

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Viernes, al fin había llegado el último días de clases de la semana. No había ocurrido nada importante, aunque Nutty seguía dando el aviso de la fiesta y el equipo del periódico escolar ya estaban trabajando en las copias de las ediciones que saldrían a primera hora del lunes.

—¿Hay algún cambio en las cantidades? —preguntó Splendid mientras leía con detenimiento las anotaciones sobre el periódico escolar con sus lentes—. Veo que esta vez el periódico tiene más contenido, incluso está la historieta de Mime.

—La escuela nos pagó por diez ediciones extras —comentó Cuddles—. Cincuenta ediciones serían en total.

—Recuerdo cuando opinaron que el periódico sería una pérdida de tiempo —habló Toothy—. Gracias por convencerlos, Splendid.

—No fue nada, solo quería ayudar a mi buen amigo —dijo el peli azul y sonrió un poco—. Esta era su meta.

Los tres chicos miraron hacia la puerta cuando un par de toquidos llamaron a esta; se miraron mutuamente y el más alto fue el que decidió ir a abrir.
Sus ojos se encontraron con los del pelirrojo y ambos se sorprendieron al verse de nuevo después de pensar que no volvería a ocurrir.

—Sabía que eras parte del periódico escolar pero no pensé encontrarte aquí en estos instantes —habló Splendont—.

—En mis horas libres me dedico al periódico escolar, ¿vienes a dejar una queja o por una petición? —preguntó Splendid y se cruzó de brazos—.

—Quiero hablar con el jefe del periódico escolar.

—Estás frente a él.

—Genial, ahora se supone debo negociar con el homosexual de la escuela —comentó el pelirrojo en un tono sarcástico—.

—¿Negociar? —cuestionó el peli azul frunciendo el ceño—.

—Vengo para comprar el periódico escolar, ser dueño de todo y elegir lo que va a publicarse.

—Lamento informarte que el periódico escolar no se vende en términos de propiedad y dueño —comentó Splendid—. No es propiedad de la escuela, es un proyecto que yo manejo sin ningún beneficio, somos un servicio de caridad.

—Y yo tengo más dinero para enriquecer esa caridad —se cruzó de brazos—. No te quitaré trabajo, al contrario, creo que serás un buen trabajador para mi —sonrió un poco pero el contrario no se percató de ello—.

—¿Splendont trabajando con "el homosexual de la escuela"? —negó molesto el peli azul—. No se vende absolutamente nada del trabajo del periódico escolar, si quieres comprar algo —se quitó los lentes que había traído todo ese rato—. Solo puedes comprar las ediciones del periódico, estás a tiempo de hacer pedido.

La respiración de Splendont se había detenido por unos segundos y después se volvió rápida, aquella acción de Splendid le había provocado que era imposible pronunciar alguna palabra sin evitar tener ganas de acorralar al contrario contra la pared y besarlo.

Negó varias veces tratando de borrar ese pensamiento de su mente y el peli azul frunció el ceño cuando vio al chico cambiar su actitud de un momento a otro. Estaba por preguntarle si se encontraba bien pero el chico lo interrumpió.

—Olvídalo, quédate con tu tonto periódico escolar —habló Splendont y dio media vuelta para después irse de allí—.

—¿Qué le pasa? —cuestionó Splendid atónito—.

—Lo dejaste literalmente sin palabras —comentó Toothy—. Se veía bastante nervioso.

—Seguro creyó que Splendid lo golpearía cuando se quitó los lentes —habló Cuddles y se encogió de hombros—. Aunque me sorprendería que apenas le tenga miedo.

—Ese chico es muy raro —murmuró Splendid para después ponerse de nuevo sus lentes y seguir leyendo las anotaciones sobre las ediciones del periódico—. Creo que ya está todo listo, podemos retirarnos.

[...]

Splendont escuchaba desde su auto el anuncio sobre su fiesta, mantenía la mirada fija en el volante tratando de quitar esa imagen de su cabeza; Splendid se había visto más que atractivo cuando se quitó sus lentes.

Su imaginación lo había traicionado. En ese momento sintió estar en una habitación solo con el chico mientras comenzaba a desvestirse quitando primero sus lentes. Splendont cerró los ojos y mordió levemente su labio.

¿Acaso su madre tenía razón respecto a que solo quería una aventura con el peli azul? Podría pagarle o incluso simplemente pedirle que se acostara con él. Sabía que quedaría como un idiota después de lo que le hizo, pero necesitaba quitarse las dudas.

Miró por la ventana de su auto a los jóvenes que salían del instituto y que iban hacia el estacionamiento; buscaba desesperadamente a Splendid. Llevaba allí 15 minutos aproximadamente después de haber terminado todos sus pendientes escolares.

El peli azul logró entrar en su campo de visión y rápidamente salió del auto, no sin antes ponerse la capucha de su sudadera, aunque de igual manera era inútil pasar desapercibido por su auto.

Splendont fue rodeado por varias chicas que no le permitieron el paso, lo invadieron con preguntas respecto a su fiesta y sobre todo si quería a alguna como su acompañante.
El grupo de tres amigos miró aquella escena.

—Miren —habló Flippy y río un poco—. El hijo de papi no puede con su popularidad comprada.

—Que raro, ¿no era rico? Creí que estaría acostumbrado a la atención —comentó Flaky—.

—Es una forma para seguir el coqueteo con las chicas —habló Splendid y se encogió de hombros—. O simplemente quería hacer algo y lo interrumpieron.

—Parece incómodo, como si no le gustara que lo rodearan las chicas.

—¿Quién no se pone incómodo cuando lo rodean chicas? —cuestionó el peli verde frunciendo el ceño confundido—. Hasta Splendid se pone nervioso porque lo acosan.

—Eso ya es tiempo pasado, era agradable hablar con ciertas chicas pero otras comenzaban a querer tocarme —dijo el mencionado y un escalofrío recorrió su cuerpo—. Me da ansiedad de solo recordarlo.

—¿Se imaginan que Splendont sea gay? —preguntó la pelirroja y ambos chicos rieron—.

—Si así fuera, créeme que toda la escuela le diría algo luego de atacar a Splendid por ser así —respondió su novio—.

—Splendont solo es un homofóbico y un bravucón más —comentó el más alto y los tres decidieron irse de una vez a sus casas—.

Pero Flaky tenía razón.

¡Hey, ladrón! ||Splendid X Splendont||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora