🔻Salir🔺

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– Puedes quedarte aquí... Conmigo, he limpiado un poco el lugar – habló el mayor con esa voz grave, pero a la vez calmante.

De cierto modo, Jeff extrañaba a su hermano, pero en ese momento se sentía tan extraño. Volvía a ver a su hermano después de años, y lo trata como si nada hubiese pasado, él esperaba que Liu estara sediento de venganza al igual que Jane The Killer.

Jeff se giró para ver a Liu, suspiró y dijo – ... Bien, me quedaré contigo solo por hoy... –

Liu sonrió y acarició el cabello de Jeff desacomodadolo.

Ambos caminaron hasta el segundo piso, donde estaba la habitación de Jeff.
Liu abrió la puerta dejando el paso libre al menor.

Abrir esa puerta fue un golpe de vagas imágenes de como era su vida antes desde que llegó a esta casa.

– Bien, tu descansa aquí, yo iré a mi habitación – Liu se dió la vuelta para dejar a Jeff solo – Si necesitas algo, ya sabes dónde buscarme – dijo finalmente y se fue.

Jeff cerró la puerta quedándose solo ahí.

Nunca imaginó que un momento como este llegaría.
Aún persistía ese sentimiento extraño.

Decidió dejar de darle vueltas al asunto, estaba cansado así que fue a dormir pensó que al menos eso lo podría tranquizar para asimilar las cosas más fácilmente.

Se quitó los zapatos y su suéter lleno de sangre, dejando solo la camiseta negra que tenía debajo y se recostó en la cama acomodándose.

La noche transcurría tranquila, la luz de la luna que entraba por la ventana que estaba al lado de la cama de Jeff y el silencio hacia el ambiente tranquilo.
Con eso empezó a quedarse serenamente dormido, estaba exhausto, había tenido un día largo, así que casi literalmente en cuanto recostó su cabeza en la almohada se quedó dormido.

Mientras tanto Liu en su habitación estaba sentado en su cama, aprovechó que Jeff estaba desconcertado y se adueñó de ambos cuchillos que tenía él sin que se diese cuenta.
Los observaba detenidamente, notó que el más grande ya estaba algo viejo y gastado del mango del cuchillo.

Luego los dejó en la mesita de noche al lado de su cama, dejó también su celular, se quitó su chaqueta y zapatos para luego irse a descansar.

[...]

4:34 am. La casa de Jeff estaba en completo silencio y oscuridad.

De pronto, Jeff mientras dormía sintió una presencia cerca que lo hizo despertar, pero no abrió los ojos.
Esa presencia era pesada y se sentía enfurecida.

Al notar esto, Jeff abrió los ojos, encontrándose con Liu parado al costado de su cama. Este al ver a Jeff despierto dió un fuerte golpe en el rostro de Jeff haciendo que se quejara de dolor. Rápidamente reaccionó levantándose quedando parado en su cama sobando el lugar donde recibió el golpe.

– ¡¿QUE DEMONIOS TE PASA ANIMAL?! – Gritó Jeff bastante enojado.

Liu permaneció con nula expresión en su rostro, se mostraba tan frío ante la situación. Este tomó el tobillo del menor jalando de este para tirar a Jeff a la cama nuevamente dejándolo acostado, rápidamente se subió encima del cuerpo del chico colocando ambas manos en el cuello de Jeff ahørcåndolõ.

Jeff lentamente se quedaba sin oxígeno trataba de quitar las manos de Liu de su cuello pero era inútil, el rostro de Liu se veía ahora sediento de venganza.

Jeff, con sus últimas fuerzas dió un derechazo al rostro de Liu, logrando con éxito que este lo soltara del cuello.
Mientras liu trataba de recuperarse del golpe, lo empujó con las piernas haciéndolo caer al suelo. Apenas Liu tocó el suelo, Jeff se separó lo más que pudo de Liu.

– ¡¿POR QUÉ CARAJOS HICISTE ESO?! – Cuestionó Jeff sobando su cuello.

– ¿Por qué?... ¡¿POR QUÉ?!, ¡¿ACASO ESTAS IMBÉCIL?!... ¡¿Crees que te perdonaría tan fácil por tratar de matarme?!... ¡¿OLVIDASTE LO QUE ME HICISTE?!, ¡¿Lo que le hiciste a nuestros padres?! – Gritó Liu enojado levantándose del suelo mirando a Jeff.

El azabache no dijo nada. Nuevamente sus recuerdos volvían para atormentarlo, inevitablemente soltó unas cuantas lágrimas por lo que había hecho antes.
Empezaba a sentirse demasiado culpable por hacerle la vida imposible a su hermano...  Y no solo a él.

– ¡¿Sabes que fue lo que pasó después de lo que hiciste?!... ¡No solo me dañaste a mi y nuestros padres!, ¡También a Jane y toda su familia, maldito monstruo!, ¡ Has matado a personas inocentes! ¡¿CREES QUE TE RECIBIRÍA CON LOS BRAZOS ABIERTOS DESPUÉS DE TODO?! – Soltó Liu enfurecido.

Jeff se quedó sin habla, no sabía que responder.

Liu se acercó sacando el cuchillo grande de Jeff.

– Tus últimas palabras Jeffrey – Dijo el mayor fríamente, presionando poco a poco la punta del cuchillo contra el estómago de Jeff.

– Y-yo... –

El de ojos verdes interrumpió a Jeff apuñalandolo en el estómago. Este pudo ver cómo su ropa empezó a mancharse de rojo, escurriendo su sangre por su abdomen.

Finalmente, despertó.

Jeff despertó de golpe en el mismo lugar, en su cama, sudando hiperventilado mirando y tocando su estómago.
No había nada, estaba completamente sano.

– Solo fue un sueño... – susurró el chico.

Difícilmente pudo volver a dormir esa noche.

Había miles y miles de pensamientos y recuerdos de su pasado merodeando por su cabeza.

Odiaba esos momentos en los que se ponía estúpidamente emocional y se arrepentía como nunca por lo que había hecho.

Pero después de un tiempo eso pasaba y volvía a como era ya de costumbre, un chico burlón, sarcástico, aveces vanidoso y difícilmente compasivo por otros. La mayor parte del tiempo solo se preocupaba por el mismo sin importarle nada ni nadie más ya que no tenía alguien cerca a quien apreciar.

Siempre rondaba solo por ahí, ni siguiera Nina The Killer, ambos se distanciaron cuando Jeff comenzó a tener problemas más serios con el alcohol y su comportamiento cuando se ponía ebrio y emocional como estas veces.

En fin.

Logró pasar la noche, en la mañana se había quedado profundamente dormido, al fin descansaba.
Tenía el cabello hecho un desastre y su cuerpo estaba estirando por toda la cama.

– ¡Es hora de levantarse hermano! – Gritó Liu entrando a la habitación de Jeff.

– ¡Cállate, joder, deja dormir! – Gruñó Jeff tapándose la cabeza con la almohada.

– ¡Vamos!, Tengo cosas que hacer contigo hoy – Liu sacudió el cuerpo de Jeff un poco.

– ¿De que hablas, hombre? – Jeff destapó su rostro un poco para ver a su hermano.

– Vamos a salir –

– ¿Salir a dónde, joder? Dije que me quedaría contigo solo esta noche, así que ahora me iré lejos de ti – Dijo el azabache sentandose a la orilla de su cama.

– Hey, mira el lado bueno, si me acompañas te comprare ropa nueva... – Dijo Liu y tomó el suéter de Jeff del suelo – Veo que esta está un poco vieja... Y sucia –

Jeff le arrebató su suéter de las manos y lo puso en otro lugar.

– ¿Y bien? – Preguntó el más alto.

El menor miró a su hermano que lo miraba serio esperando una respuesta.
Jeff lo miró a los ojos observando detenidamente por un momento aquel color verdoso de sus ojos, mechones de su cabello castaño colgando por enfrente de estos. Tan lindo.

Inconscientemente se sonrojó y miró al suelo para colocarse sus zapatos.

– ... Está bien... N-no tengo nada mejor que hacer, pero después de esto me largo –

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No quiero ser tu hermano «Jeff The Killer x Homicidal Liu»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora