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Pensar con claridad se había vuelto un terrible reto, mi mente simplemente no se concentraba en otra cosa que no fuera los labios de Yoongi sobre los míos y sus manos en mi cadera haciendo una suave presión. Mordió mis labios y tiró de ellos arrancándome un gemido, mi sangre se heló porque simplemente no podía comprender cómo podía hacer aquello. Un suave toque suyo era electricidad pura, con la mirada ya podía dominarte por completo y solo bastaban unas palabras para tenerte a su merced total.

Y aún no había encontrado la forma de resistirme a sus extraños y enigmáticos encantos. Era aterrador la forma tan rápida en la que podía cambiar, provocaba miedo en mí pero al mismo tiempo me seducía. Unas cadenas invisibles se aferraban a mis muñecas y a su cuerpo, aunque quisiera huir sabía que seguía encadenado a él.

— Jimin... — Susurró sobre mis labios provocando que todo mi aire se saliera de mi cuerpo. — Fuiste un niño muy malo, ¿sabías?

— ¿Qué? — Pregunté abriendo finalmente mis ojos y chocando con los suyos vacíos.

— Te apuesto a que ibas a decirle a nadie de tu cumpleaños, menos a mí. — Esbozó una sonrisa. Si no lo conociera pensaría que tiene una sonrisa bastante agradable y apacible, pero no, a mi vista lucía enfermiza y adictiva. — ¿No te hubiera gustado acaso un regalo mío?

Tragué saliva pesadamente sin saber exactamente qué contestar. Él tomó mi barbilla con sus dedos para que levantara aún más la mirada y nuestros ojos conectaran aún más.

— ¿Tú? — Pregunté un poco confundido. — ¿Me darías un regalo a mí? ¿En serio?

La sonrisa de Yoongi solo provocó más inseguridad en mí de la que ya tenía. Relamí mis labios pensando seriamente si era más conveniente huir que quedarme aquí con él. Eso sería lo correcto, pero después venía la otra contra-parte que gritaba quedarme y enfrentarlo, ver qué pasaría si lo provocaba.

— ¿Por qué no? — Sobó mi mejilla. — Es el cumpleaños de mi muñeco después de todo.

Fruncí mi nariz con molestia al escuchar el extraño apodo que había usado para referirse a mí. ¿Muñeco? Aquello no fue muy amable que digamos.

— ¿Muñeco? — Repetí alzando un poco mi ceja.

— ¿Cómo lo prefieres entonces? — Se acercó más a mí con aquella filosa mirada. — ¿El chico lindo que me vuela la cabeza?

— Detente. — Me moví de lugar comenzando a avanzar entre las cajas con los brazos cruzados, sin embargo sentía sus pasos detrás de mí.

Bufé en voz baja rodeando una caja pero me detuve al ver que ya me esperaba del otro lado sin expresión alguna. Avancé a la derecha cuando él se hizo a la izquierda, deteniéndonos nuevamente al estar frente a frente con la caja separándonos.

— ¿Por qué huyes? — Preguntó divertido

— No lo hago. — Me hice a la izquierda cuando él comenzó a rodear por la derecha, una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro.

— ¿Disfrutas provocarme? — Preguntó él relamiendo sus labios.

No contesté, solamente lo observaba en completo silencio. Ágil, movimiento a la derecha yo a la izquierda, suave balance, inclinación hacia adelante y comenzando a correr en círculos. Detente... observa... avanza lentamente en sentido contrario pero no dejes de mirarlo. Oh-oh, su sonrisa se está esfumando... eso no es buena señal.

— ¿Te es difícil atraparme, Yoongi? — Me burlé con una sonrisa.

— Solo deja que te atrape y vas a ver. — Su voz sonó amenazante, pero aquello resultó excitante igualmente.

INNOCENT~ YOONMIN || 《1 ʟɪʙʀᴏ》Where stories live. Discover now