El arte es esencial en la vida de Yamaguchi Tadashi, después de terminar la universidad con 23 años de edad, se dedicaría al arte y las esculturas.
Tsukishima Kei, estudiado en escritor, tratando de escribir una historia feliz y hermosa. Un final qu...
Cada una de tus facciones, cada una de tus características, y cada uno de tus defectos son los que realmente me enamoraron.
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4 años después...
El pecoso caminaba hacia el salón de clases, su primera vez dando clases de artes en una universidad. Estaba nerviosos pero no tanto. Entró y escucho murmullos, algunos buenos otros malos, pero ignoro todo, puso su bolso y sus tres obras que iba a presentar para su primera clase, tenía una hora para enseñar lago de Arte.
— Bien... —dijo tranquilo. —Buenos días... —Nadie contestó, y pasó las manos por su pantalón tratando de controlarse, estaba muy nerviosos a decir verdad. — Bien, tal vez algunos me conocen o no, pero igual me presento soy artista profesional, Yamaguchi Tadashi. —Sus alumnos no parecían algo amables por así decirlo. — Bien todos tendrán que cambiar esa actitud de mierda que están teniendo ahora mismo. —sus alumnos rieron ante el comentario y un "Buenos días" acompañó el salón. — Eso estuvo mejor. Bien, se que ya dije muchas veces la palabra bien pero es que estoy muy nervioso es mi primera vez dando clases. Bueno, el día de hoy ya me presente, pero no conozco a ninguno de ustedes, y que clase de arte quieren llevar a cabo. —dijo paseándose por el salón de clases. — Tu. —dijo y señaló a una chica, castaña y ojos color avellana. — ¿Como te llamas? ¿Y que clase de arte quieres impartir?
— Soy Hanae, y aún no se que clase de arte me gustaría aprender. —Dijo sin preocupación. Yamaguchi la miro extrañado.
— No sabes que clase de arte quieres compartir y te metiste a la facultad de artes, eso es raro, cuando yo entré a la facultad de artes estaba igual que tú. —La miro y ella se sorprendió. —Mi arte es muy agradable para mi. Tengo una ideología al hacer algo, ya sea un simple dibujo, romántico, normal, sexual, incluso violento. O una escultura, tengo la idea de lo que representa, pero me gusta más que las personas interpreten mis dibujos, cuadros y esculturas de la manera que más les gusten. Si aún no sabes que tipo de arte quieres impartir este es el momento de descubrirlo. —La chica sonrió y agradeció por eso. — ¿A que me refiero cuando digo que dejo que la personas piensen lo que quieran de mis obras? — Un chico moreno levantó la mano. — Dime.
— Creo que prefiere no mencionar lo que usted siente al hacer esa obra. —contestó y Yamaguchi sonrió ante eso.
— Es precisamente eso... ¿Como lo sabes?
— También me gusta guardar lo que mis obras significan realmente... —El chico sonrió y apartó el par de lentes que estaban en su cara. Yamaguchi solto una sonrisa.
— Una obra siempre tiene un significado, ya sea un libro, una pintura, una mancha, o una simple frase puede decir más que mil palabras. ¿Alguien sabe que días es hoy? —preguntó y un chico contestó, y su corazón se sentía apretujado, sintió que en cualquier momento iba a llorar. — Está bien, dime.
