Capítulo 45: Chico misterioso.

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Maiko: Aquí está su pedido un chocolate caliente y un té.

Suki: Nosotros no encargamos miel.

Atsumu: Esta bien, había olvidado pedirla me encanta el té con miel... pero ¿Cómo lo supiste?

Maiko: Alguien me dijo que te lo diera, ¿necesitan algo más?

En ese momento la puerta de la cocina se abrió saliendo dos chicas de ahí la chica alta de cabello corto se dirigió a la zona de afuera de la cafetería.

Evidentemente fue Horiyama quien perdió el juego, aun así, lo tomo como un reto, el trabajo verdaderamente le gustaba, y no quería que eso cambiara por nada, ya se había prometido que haría desde lo más fácil hasta lo más complicado.

Sin embargo, la castaña de ojos azules dio vuelta a la otra zona de la cafetería saludando a unas chicas quienes al parecer estaban pidiendo opinión de los postres del lugar.

Suki: Yo quisiera una rebana del pastel de mango se ve genial ¿No crees Tsumu? –Intentó llamar su atención, pero este tenía su mirada en otro lado-

Atsumu: Dame lo mismo que quiera Suki –Le contestó a Maiko sin siquiera mirarla- Seguro este lugar tiene cosas increíbles, por favor agradécele a ese alguien por la miel.

Su mirada se dirigió a la castaña quien estaba a la distancia tomando una orden la a distancia, una sonrisa se dibujó en su rostro inconscientemente.

Bokuto: Chicos por fin llegué con la comida, como ya era algo tarde decidí comprar hamburguesas, en vez de algo para almorzar, tarde porque eran muchas cosas y me era difícil cargarlas –Puso las bolsas en el recibidor donde se encontraba Tsukishima- También tienen papas.

Tsuki: Tendremos que comer por turnos, la tarde está algo movida.

Bokuto: Rayos espero no se enfrié la comida de los demás.

_____: Esta bien muchos clientes que estaban aquí ya se están yendo, Tsuki podrías darme 5 rebanadas de pastel de chocolate y 2 cafés y 3 chocolates calientes por favor.

Tsuki: Enseguida –Entro a la cocina dejando al platinado y a la castaña juntos en la caja-

Bokuto: Te compré la salsa de queso que tanto te gusta con las papas fritas, también traje una para mí, pero no le digas a nadie –Hablo más bajo cerca de su oreja- Comamos juntos en el descanso.

_____: Suena delicioso no puedo esperar a comer –Sus ojos se iluminaron-

Tsuki: Aquí está la orden –Le entregó primero las bebidas en la charola-

_____: Bien iré a dejarlas y vuelvo por el pastel enseguida regreso –Se dirigió a la mesa-

Tsuki: ¿No comerás Bokuto? –Observó las bolsas-

Bokuto: Esperaré a Hori seguro ya no tarda con sus mesas ¿Cómo han estado en mi ausencia?

Tsuki: Llegaron algunos clientes, pero no esta tan lleno como suele estarlo en las mañanas o cuando estamos por cerrar.

Bokuto: Me alegra no haberles dejado tanto trabajo, que Kanoka se nos uniera de última hora ha sido de mucha ayuda.

Maiko: Podrías darme dos rebanadas del pastel de mango por favor.

Tsuki: Pastel de mango con té y miel que extraña elección.

Maiko: _____ dijo que hay que darles lo que pidan –Sonrió-

Bokuto: ¿Té con miel? ¿Hay alguien con gripe aquí?

Maiko: Atsumu vino acompañado de Suki, él toma el té de esa forma, ¿raro no?

Bokuto: ¿Él está aquí? –Apretó sus puños- Hori debe estarla pasando mal.

Tsuki: Sorprendentemente yo la veo muy bien, está tomando las cosas con calma.

Mientras los 3 jóvenes platicaban Horiyama entregaba las cosas en la mesa, sentía constantemente que una mirada la seguía de vez en cuando. Se trataba de Atsumu quien de vez en cuando le lanzaba un par de sonrisas disimuladas, trataba de ignorarlas pero le era dificil en ocasiones.

Suki: El chocolate es bastante bueno, espero el pastel sea igual. –Dijo para comenzar una plática-

Atsumu: Si... -Seguía con la mirada en otro lado, como si buscara a alguien-

Suki: ¿Necesitas algo? ¿Quieres que le hable a la mesera?

Atsumu: No es necesario, está todo bien no quiero nada más –Tomo un sorbo a su té-

Suki: ¿Te pasa algo? Estás extraño desde que la mesera nombro lo de la miel ¿La conoces? –De repente sintió algo de celos-

Atsumu: No la conozco a ella, pero... creo que sí a la persona que le dio el té, pero ignórame no pasa nada...

Suki se sintió algo inquieta así que empezó a buscar con la mirada que era lo que distraía a tanto a Atsumu, de repente la castaña comenzó a caminar en dirección a la caja donde estaban sus amigos, así que Atsumu llamo la atención de Suki para evitar problemas.

Atsumu: ¿Por qué no me cuentas de ese increíble pastel que te gusto?

Suki: Pues no hay mucho que decir, me gusta el mango por eso lo pedí el pastel.

Atsumu: Demonios el mango no me gusta demasiado, pero tampoco me discuta seguro en pastel sabe increíble.

Maiko les trajo los pasteles y estos se dispusieron a comer, Horiyama seguía pasando y las miradas entre ellos seguían sucediendo, era extraño, pero seguia sucediendo.

Atsumu: Probablemente vuelva aquí es un buen lugar –No podía quitar la sonrisa de su cara-

Suki: Sí deberíamos volver supongo –Su cara era algo inquietante-

Pagaron la cuenta y juntos se dedicaron a salir del lugar, el chico volteo una última vez a la castaña que no podía dejar de ver, aunque no estuvieran juntos verla era suficiente, se veía tan linda y feliz.

Suki lo noto así que le tomo la mano como una muestra de quien era la que estaba a su lado, él no quito la mente, fue como si no lo notara,  su mente estaba en otro lado, como si estuviera pensando algo.

Bokuto se dio cuenta de la forma en la que veía a la que era su amiga en la infancia, odiaba ver como el chico la miraba, no confiaba en él, algo traería entre manos...

Maiko: ¡Cielos que día! Estoy feliz de que terminara.

Kanoka: Siempre cuando estamos a punto de cerrar es lo más pesado. –Dijo mientras limpiaba la última mesa-

_____: Hoy me toca a mí cerrar, así que ya vayan a descansar chicos ¡Los veo mañana!

Sus compañeros salieron por la puerta principal, dejándola sola guardando las ultimas cosas antes de cerrar el negocio.

La castaña se dirigió a una bodega donde tenían los materiales para preparar las cosas, el lugar era bastante obscuro cuando caía la noche por lo que le era difícil ver las cosas.

De pronto escuchó como si alguien entrara por la puerta principal, cosa que le pareció extraño ya que ella misma había colocado el cartel de cerrado, el ruido de pasos caminando a su dirección le preocupó, pero espero con atención a que llegará a la bodega.

La puerta se abrió y la figura era la de un chico, al que no podía verle la cara por la obscuridad, quiso hablar, pero no pudo hacerlo, él se acercó rápidamente a tomarla por ambos hombros y la beso.

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Atrevido el chico 7.7 

Intermedio (Atsumu Miya y tú)Where stories live. Discover now