Mi Doctor favorito

CAPÍTULO 37

- ¿Qué pasó? Escuché que Naruto peleó con Sasori –

- No sabía – el castaño entrecerró sus ojos mirando a Sasuke -¿por qué lo preguntas? –

- Porque fue por ti, por dejar Pediatría, todo el piso los escuchó discutir - el castaño solo levantó los hombros, no sabía, y lo que menos quería es que ambos Doctores pelearan, todo el hospital sabía que tenían una muy buena relación. - ¿ya te vas? – el azabache le quitó su café, dándole varios sorbos, ambos estaban cansados después de sus operaciones, además que ambos estaban de guardia.

- No – cerró los ojos un momento, dando un enorme suspiro, estaba enojado, no había ido a casa en tres días, y ahora lo obligaban a permanecer y cancelar una cita – estoy al servicio de Nagato, y me pidió permanecer en el Hospital, cuidando de los pacientes –

- ¿Por qué dejaste pediatría? Tú amas pediatría –

- No quiero estar cerca del Doctor Akasuna, no lo voy a dejar, solo tenía que poner en claro mis ideas, no quería que mi mal humor repercutiera en mi trabajo, tampoco quería verlo, al menos no hoy – miro los ojos cansados de su amigo, se preguntaba, hacía cuando no dormían bien, tenían demasiadas horas de guardias, además que estaban por iniciar sus exámenes, debían reunirse para estudiar todos juntos. Pensó en lo bien que se la hubiera pasado en su cita, no era como si se fuese con él a acostar, pero quería darse la oportunidad de conocer a otras personas, fuera del Hospital. - ¡Demonios! –

- ¿Ahora qué? –

- Mi cita, tenía una cita a las 9, maldita sea olvide cancelarla – miro su reloj, ya pasaban de las 9, se puso de pie y se dirigió a la entrada de urgencias.

- ¿El paramédico? – le dijo Sasuke con una sonrisa de medio lado, ellos ya se habían dado cuenta de las miradas que el paramédico le dedicaba al castaño cada que podía verlo, pero Konohamaru nunca se percataba de nada.

- ¿Cómo lo sabes? –

- Konohamaru, ese tipo babea cada que te ve, pero como todo parecía indicar que tú babeabas por Naruto, supongo que nunca se atrevió a decirte nada, hasta hoy –

- ¿Por qué nunca me di cuenta? Soy estúpido, y más, por creer que Sasori sentía algo por mí, como sea, tengo que ir a verlo, debe estar esperándome – Sasuke le entregó su vaso, vacío - ¿te terminaste mi café? – El azabache solo levantó los hombres – quiero uno, o no podré sobrevivir esta noche –

- Ya mejor lárgate a ver a tu nuevo noviecito, él te puede comprar muchos cafés – se recostó en el sillón donde ambos se encontraban – levántame en una hora por favor – el castaño asintió.

- Idiota – Konohamaru corrió para encontrarse con el paramédico, ni siquiera sabía su nombre y ya había aceptado salir con él. Lo miró de pie mirando alrededor, esperando a que él llegará, no sabía cómo acercarse, tenía algo de pena por no tener ni su número telefónico.

– Hola – le dijo llamando su atención – perdón, pero tengo guardia, me avisaron apenas, de verdad discúlpame –

- No te preocupes, por cierto soy Sai, creo que empezamos muy rápido –

- Konohamaru – ambos se dieron la mano – no sabía cómo comunicarme, no tuve tiempo de pedir tu número, y avisarte que me asignaron guardia, no lo sabía, discúlpame –

- No importa, ten – le entregó un café – espero te guste, imagine que no podrías ir, pero podemos dejarlo para mañana ¿no crees? – sonrió, lo cual le pareció tétrico al castaño, todo parecía indicar que no se le daba muy bien el sonreír, prefería esa cara de seriedad.