Capitulo 1 "Asta, Liebe y Yuno"

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La humanidad estuvo a punto de conocer su final, cuando el gigantesco demonio que lo destruirá todo, atacó, pero un solo ser humano, un mago que sería recordado por el día de hoy, apodado como el Rey de toda la magia, se sacrifico para salvar a la humanidad de la extinción, enfrentando a la abominación, hoy en día su gloriosa victoria no se olvida.

Un pequeño niño de pelo gris ceniza, ojos verdes, de 10 años, estaba de pie frente a una tumba, con una lápida hecha a mano de una cruz de un maderon grueso, sobre esta contenía piedras encima de la tierra, al lado había una humilde cabaña de piedra, el niño vestía una camisa blanca con una capa negra sobre sus hombros, un pantalón largo de color negro, usando como calzado unas botas montañeses, con un libro rojo sobre un portador en la cintura del lado derecho.

Con tristeza evidente el niño seguía observando la tumba, hasta que escuchó pasos lentos desde atrás para girar y ver a un chico joven bastante alto, de ojos azules, con una capa blanca sobre un traje negro de cuello largo debajo, marcando bien su físico esbelto, tenia el pelo largo con una cola de caballo, que se acercó al chico y puso una mano sobre el hombro izquierdo del niño, y darle una pequeña sonrisa.

Nacht: Ya han pasado más de tres años, que tu madre murió, Asta, ahora debes continuar tu caminó, eres un niño muy inteligente, harás lo necesario para mantenerte con esa voluntad. Hablo con calma cuando el niño asintió, pero miró cabizbajo el piso.

Asta: Pero tú, hoy te vas y no se que voy hacer. El niño con tristeza habló, el joven solo dio una sonrisa sincera.

Nacht: No piense así, la pasamos muy bien entrenando estos tres años, además te prometo que nos volveremos a ver en el futuro cuando seamos más fuertes, y tú, mi amigo no estas solo. En eso, el libro de Asta brilló en un color rojo oscuro para que en su hombro apareciera un diminuto ser de color negro, con una similitud a Asta, ya que su cabello puntiagudo era muy iguales, solo que tenia un par de cuernos hacia arriba y ojos rojos.

Nacht: Los hermanos deben apoyarse uno al otro. Ambos asintieron ante eso con la afirmación de un movimiento de cabeza.

Nacht: Muy bien, es hora de seguir buscando más sobre los demonios, Asta debes comprender que todavía te falta mucho por seguir, así que vuélvete más fuerte y sigue practicando con lo que te enseñé, creas o no, esa habilidades que tienes los hacen muy poderoso con cualquier adversario de este reino, y no te olvides de decirle a ese desnudista que te siga entrenando con esa espada, ya que a mi no se me da muy bien. Asta asintió a todo lo que su maestro Nacht le dijo, aún que el chico era alguien joven, el niño y el pequeño demonio lo respetaban por enseñarle todos lo que saben hasta ahora.

Nacht: Es mi hora de marcharme. Se puso de pie.

Nacht: Y tú también, si vas por el sendero hasta un cruze, con un dia de caminata te cruzará con un anciano que ya le informe sobre tu situación, y te llevará hasta el pueblo más cercano que es un pueblo llamado Hage. Ahora Asta tomo una pequeña mochila de cuero que la puso sobre su espalda, pero miró de nuevo al joven que también se preparaba para marcharse.

Asta: Maestro Nacht, vas a capital, ¿no es así?. El chico lo miró pensativo.

Nacht: Si, talvez me vuelva un caballero magico, aunque no lo tengo muy claro, se que tu y Liebe no tienen esa idea, pero, las cosas pueden ser distintas en el futuro. Asta solo encogió de hombros como si no fuera muy importante para él.

Asta: No lo sé, pienso que es algo tonto para mí, solo quiero seguir viviendo en paz, como mi mamá de dijo. Hablo para el pelinegro solo asintiera y negará.

Nacht: Si puede ser, pero también me dijiste que quería tuvieras amigos, así que piénsalo y así nos podremos ver de nuevo. Asta asintió para afirmar con un leve movimiento de cabeza.

Asta, El Portador de la AntimagiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora