𝐈 𝐇𝐚𝐭𝐞 𝐘𝐨𝐮 ━━ 𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦

[𝟮𝟬] 𝐈 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐘𝐎𝐔, 𝐃𝐑𝐀𝐂𝐎 𝐌𝐀𝐋𝐅𝐎𝐘

— -Tú eres el único al que besaré, el único que tocaré, el único con el que despertaré. Tú eres mi único. Te amo, Draco Malfoy.

Me sentí completa. Ya nada podría salir mal. Lo dije y no me arrepiento en absoluto.
Pensé que Draco no podía verse más feliz, pero podía. —¿Me amas? —susurró con voz ronca, agarrando mi cintura y acercándome a él. —Malditamente mucho. —dije sin aliento.

Me miró a los ojos con tanto amor que me hizo sonreír. —Según Blaise, estamos casados, Sra. Malfoy. —dijo Draco, con las mejillas un poco rosadas. Mis mejillas se calentaron junto con mi corazón acelerado. —Supongo que sí. —agarré su camisa y lo acerqué a mis labios. No lo había besado en un día y se sentía como una eternidad.

Draco tenía tanto amor en sus ojos cuando nos separamos el uno del otro, me preguntaba cómo nunca lo había visto antes. —¿Estás segura de que no estoy soñando? —me preguntó, metiendo mi cabello detrás de mi oreja mientras escaneaba cada centímetro de mi rostro con cuidado. —Absolutamente segura. —dije.

Draco me sonrió antes de que apoyara mi cabeza en su pecho y me envolviera con sus brazos. Nuestros corazones estaban acelerados.
—No sé qué hice para merecerte. —dijo Draco, besando la parte superior de mi cabeza y abrazándome con fuerza. —Quédate conmigo y descúbrelo. —dije, sintiendo calma y paz por primera vez en meses.

—Te amo. —Draco susurró contra mi cabello.
—Te amo. —respondí, mi rostro dolía por lo mucho que estaba sonriendo. —Mucho.
Incliné la cabeza para mirarlo y le di un suave beso en los labios. —¿Estás cansada? —Draco me preguntó.

Asentí y me plantó un beso en la frente. —Vamos a la cama entonces, mañana es un nuevo día. —dijo Draco.

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Mañana

El sonido de una puerta al abrirse me despertó y ya sabía quién era. —¡Vaya! ¡Alerta de nueva relación en Hogwarts! —gritó Pansy.
Incliné la cabeza de Draco en su pecho y froté mis ojos con cansancio. —¿En serio? ¿Son las siete de la mañana o algo así? —me quejé, escuchando a Draco maldecir entre dientes.

Pansy se sentó en la cama. —Entonces, Draco, ¿cómo se siente ser el novio de t/n?

Le puse los ojos en blanco y solté una risita.
—La mejor sensación del mundo Pans, pero ¿puedes irte ahora? —murmuró Draco, colocando las sábanas más arriba sobre nuestros cuerpos. Pansy lo ignoró.
—El desayuno es en media hora, ustedes dos deben prepararse para contarles a todos las buenas noticias. —Pansy juntó las manos con entusiasmo.

—No quiero molestar a Theo, deberíamos mantener la calma. —dije, pero Pansy protestó. —¡Hablé con él! Dijo que él es feliz si tú eres feliz. Apesta, pero no hará nada malo, lo juro.

—Lo sé, pero no quiero restregárselo en la cara.

Pansy resopló. —Él está bien con eso. Blaise ha estado esperando desde segundo año por esto, ¿de acuerdo?

Draco y yo intercambiamos miradas con las cejas levantadas. —Como sea, bajaremos en un minuto. —dije.

—Genial, eso está arreglado entonces. Te veré. —Pansy sonrió ampliamente antes de salir del dormitorio de Draco. —Eso es increíble. —Draco se rió entre dientes, envolviendo sus brazos alrededor de mi cuerpo.
La calidez y la comodidad eran tan agradables que no quería levantarme. —Mm, deberíamos levantarnos. —murmuré, pero abrazando a Draco más fuerte que nunca.

—Solo unos minutos más. —murmuró, dándome suaves besos en mi cabello. —No creo que pase mucho tiempo en mi propio dormitorio de ahora en adelante. —dije, sonriendo contra su cálido pecho.
—Exactamente. Estarás conmigo aquí todos los días y todas las noches. —Draco dijo con cansancio.

—¿No te sientes mal por Theo? —le pregunté.

Solo esperaba profundamente que Theo realmente estuviera feliz por mí, y no solo lo dijo para ser amable. —Un poco. Quiero decir que es mi amigo, entiendo cómo se siente. Pero lo superará.
También superó su enamoramiento con Daphne.

Draco tenía razón. —Tienes razón. Vamos, guapo, deberíamos irnos ahora. Mañana es sábado, así que podemos quedarnos aquí todo el día, lo prometo. —besé su mejilla antes de levantarme.

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Desayuno

—Mira quienes están aquí. —Blaise sonrió cuando Draco y yo llegamos al Gran Comedor, tomados de la mano. Incluso Theo estaba sonriendo. —¡Vamos, siéntense! —Pansy dijo con entusiasmo y señaló los asientos frente a los tres. Nos sentamos, con todos sus ojos puestos en nosotros. —¿Qué? —me reí entre dientes, agarrando un sándwich de la mesa. —Entonces, ¿cómo van las cosas? —preguntó Blaise, sonriendo con orgullo.

—Genial, en realidad. Nunca ha estado mejor. —sonreí.

Blaise se volvió hacia Draco. —Maravilloso. —dijo Draco. Estaba bastante orgulloso de llamar a Draco mío.
Él era el deseo que nunca supe que estaba haciendo.

—¿Así que todo está bien? —Pansy nos preguntó con una sonrisa en su rostro.

—Definitivamente.

Fin.