LA DEUDA | [✓]

Capítulo 46.

Agito mi pie con impaciencia, volteo hacia Ashton, me sonríe intentando tranquilizarme, coloca su mano sobre mi pierna y la aprieta.

- Todo va a estar bien, esposo. - le sonrío.

- Lo sé, pero estoy nervioso. - veo a Layla acercándose con dos vasos desechables, me entrega uno a mí y otro a Ashton.

- Un poco de té para los nervios. - le sonrío.

- Gracias. - se sienta a mi lado y aprieta mi mano.

La miro, su pancita ya se nota mucho más que antes, sus casi cuatro meses de embarazo ya se están haciendo notar.

- Aún recuerdo estar sentada en la sala de espera rezando por no estar embarazada. - frunce los labios y sonríe - Pero mira ahora, estoy aquí feliz con ansias de ya conocer a la personita dentro de mí.

Estoy a punto de decir algo, pero soy interrumpido por el doctor japonés que nos ha estado atendiendo desde la primera vez que pisé este hospital, - Duncan Wallace. - lo miro - Pasa a mi consultorio... ambos. - dice mirando a Ashton, quien se levanta teniéndome la mano.

- Vamos. - asiento y la tomo, le doy una última mirada a Layla antes de comenzar a caminar junto a Ashton, andamos en silencio por el pasillo hasta entrar en el consultorio del doctor Hashimoto.

- Me alegra verlos de nuevo por aquí. - le sonrío nervioso al ver el papel en sus manos.

- Díganos, ¿Duncan está esperando un bebé? - él nos sonríe y abre el sobre.

- Veamos qué arrojan las pruebas de sangre. - asiento y paso saliva, - A ver... - saca un papel y lo desdobla, siento como mi corazón palpita desbocado.
Estoy tan nervioso.

Saco el aire que contengo en mis pulmones y tomo más, mi estómago se revuelve y las manos me sudan, Ashton me sonríe, pero puedo ver qué él está igual que yo.

- Señores Wallace, - miramos al doctor - felicidades, están embarazados.

Siento como todo se detiene, sonrío y las lágrimas se acumulan en mis ojos, miro a Ashton, que se ha levantado y me sonríe, me arrojo a sus brazos.

- Un bebé, vamos a tener un bebé. - me aprieta fuertemente.

- Voy a ser papá. - dice, el doctor carraspea cortando el momento.

Ashton no se contiene y lo mira mal.

- Disculpen, pero tengo que darles algunas recomendaciones. - nos sonríe y volvemos a sentarnos, - Según este papel, tienes aproximadamente 9 semanas de embarazo, como es un caso especial, al tú ser hombre, tenemos que hacer un ultrasonido abdominal, lo cual se hace de las 10 semanas en adelante, así que tendrán que esperar algunos días para poder verlo, en las mujeres esto se hace a las 6 semanas al ser transvaginal, más esto es diferente... Creo que me entienden. - asentimos - Entonces, los espero en una semana y media o dos, para poder tener el ultrasonido más satisfactoriamente.

- Está bien, doctor.

- Por cierto, Duncan, - me mira - tienes que cuidarte mucho, esto es algo relativamente nuevo por lo que no hay que dar paso a problemas durante el embarazo, la enfermera te dará una lista de alimentos que debes de comenzar a evitar, así como algunos medicamentos que deberás tomar para que empieces a tomar fuerzas. En la otra consulta te explicaré más cosas. - asiento - Los veré entonces y enhorabuena.

- Gracias. - decimos al unísono, le sonrío antes de salir de la habitación, ya afuera Ashton me vuelve a abrazar levantándome y dando algunas vueltas.

- No puedo creerlo. - me baja, su sonrisa me muestra lo feliz que está en este momento.

- Ni yo, es algo increíble. - pongo las manos en mi estómago, hay algo ahí dentro ahora, algo vivo.

Me da su mano y caminamos hasta la sala de espera, Layla nos mira, parece descrifrar nuestras caras porque sonríe inmediatamente.

- ¿Estás...? - asiento, - ¡Ah, un sobrino! - corre y me abraza con fuerza.

- Más cuidado. - le dice Ashton.

Ruedo los ojos, - Solo me está abrazando.

- Aún así.

- Hay que ir a comer. - asiento - Estos bebés tienen que nutrirse. - sonreímos.

.-.-.-.-.-.

Sonrío en el espejo y miro mi pancita, ya esta más grande, ¿no?
Me volteo al otro lado y sigo mirando mi perfil, no puedo imaginar cuando tenga una barriga más grande.

Miro a Ashton entrar y me sonríe, - ¿Cómo están?

- Estamos bien. - contesto simplemente, - ¿Crees que está más grande? - pregunto refiriéndome a mi panza.

Sonríe, - No va a crecer de un día para otro, Duncan. - hago un puchero, - Aunque tal vez la veas más grande porque estás consciente de tu embarazo.

- Es posible. - digo asintiendo.

- ¿Quieres que llame a mi suegra? - levanta y baja las cejas rápidamente.

- ¿Para...? - me señala y entiendo. - Oh, eso.

- No le dijimos nada ayer que regresó a la granja. - asiento lentamente.

- ¿Crees que deberíamos decirle ya? - frunce los labios - ¿Y si esperamos el ultrasonido?

Niega, - Creo que deberíamos decirle antes. - hago una mueca.

- Está bien. Entonces la llamaré en un rato y le diré. - asiente, se acerca y me abraza.

Subo mis brazos abrazándolo también, - Duncan.

- ¿Hmm?

- Gracias. - arrugo el entrecejo.

- ¿Por qué? - se separa de mí y toma mi rostro entre sus manos, me pierdo en sus ojos azules.

- Por esto, por estar conmigo, por ser mi esposo, por tener a mi hijo dentro de ti, por todo. Gracias. - sonríe con sinceridad, coloco mis manos sobre las suyas.

- No tienes que agradecerme nada. - se acerca para darme un beso suave.

- De verdad, no te merezco.

- Oh, Ashton. - paso mis brazos por su cuello y lo abrazo de nuevo.

- Te amo, Duncan, de verdad lo hago.

- Lo sé, sé que si. - lo aprieto fuerte contra mí. Nos separamos y se arrodilla frente a mí, besa mi pancita, cosa que me hace sonreír.

- También amaré a este bebé, mucho más de lo que ya lo hago. - levanta la mirada y me sonríe.