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- Sunghoon, bésame - dijo el pelirubio, mirando al mencionado.
el castaño le miró como si estuviera loco, sin poder creer lo que su mejor amigo le estaba diciendo. no dijo ni hizo nada, esperando a que en cualquier momento Sunoo comenzara a reírse y le dijera que todo era una broma, pero jamás sucedió.
- somos amigos, Sunoo - contestó el mayor después de una larga pausa, obvio.
- ¿creíste que era en serio? - dijo el menor, soltando una leve risa nerviosa - ya sé que somos amigos, tonto.
Sunghoon no entendía qué diablos le pasaba a Sunoo, pero tuvo que admitir que se sintió aliviado cuando le dijo que estaba jugando. y no, no aceptó besarlo porque le dieran asco los homosexuales, no debería tener sentido; él era gay. debía admitir que Sunoo era muy lindo, pero también sabía que podrían sentirse incómodos después si lo hacían aunque sea una vez. de pronto, un silencio incómodo se creó en la habitación. ambos jóvenes no sabían qué hacer ni adónde mirar. Sunoo creía que la había echado a perder. el pelirubio se había dejado influenciar por Hueningkai y Felix, quienes le dieron la idea. se lamentó pero sabía que lo hecho estaba hecho, no había vuelta atrás.
- ¿qué ganas con que yo te bese? - preguntó de repente el castaño, rompiendo el hielo.
Sunoo abrió los ojos como platos. jamás se esperó esa pregunta, mucho menos así de directa.
- y-yo... - dijo en un susurro - no es nada importante. u-una tontería que se me ocurrió - movió su mano derecha, intentando que el mayor no le tomara tanta importancia e ignorara el comentario, como si jamás lo hubiera dicho.
Park alzó una ceja, aún sin entender la actitud del menor.
- dame una razón y lo pensaré - el castaño volvió a insistir. ni siquiera él creía que estuviese, básicamente, rogándole.
Sunoo estaba a punto de decirle que en realidad no importaba, que no se lo tomara en serio, pero se vió a sí mismo traicionándose.
- y-yo quería saber que se siente besar a un chico - admitió y bajó la cabeza, avergonzado. seguro Sunghoon le diría que no está para que Sunoo experimente con él y se dejarían de hablar para siempre.
una vez más, el silencio reinó en el cuarto del mayor, seguía siendo incómodo, o eso pensó el pelirubio. pues ninguno se miraba. Sunghoon sólo pensaba en sí de verdad era una buena idea y Sunoo se pegaba mentalmente por haber dicho algo que no debía.
Sunghoon, con cuidado, se acercó al menor un poco más y con dos dedos tomó la mandíbula del contrario, volteándolo para que lo pudiese mirar.
el pelirubio estaba sorprendido, seguro estaba soñando y esto no iba a pasar. Casi podía sentir a su padre llamando a la puerta de su dormitorio para ir al colegio. pero no, ahí seguía el mayor frente a él, acercándose de poco a poco a sus labios.
cuando la distancia se cortó tanto que pudo sentir sus respiraciones chocar contra la otra, el castaño terminó por cortarla, besando los labios del menor. al principio Sunoo no se movió, sin embargo el mayor hizo que este al fin se moviera mordiendo su labio inferior sin ser muy rudo.
los chasquidos provenientes de ambas bocas al separarse eran el único sonido que resonaba en el cuarto. Sunghoon no pudo evitar meter su lengua en la cavidad bucal del menor, explorándola. hacían una guerra de lenguas pero el castaño era quien llevaba el control. cuando el aire comenzaba a faltarles, el mayor se separó abriendo los ojos y Sunoo lo imitó.
- ibesas bien! - habló el menor y Sunghoon sólo pudo negar divertido.
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