Capítulo 11

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Una vez montados en su Auto nos abrochamos los cinturones y nos preparamos para la carrera, pero según Lucas, tiene que ir hacia donde un tal Mario para ultimar los detalles. Con poca velocidad nos estacionamos hasta donde están aparcados otros autos entre ellos un Ferrari azul eléctrico. Me llama poderosamente ver a una adolescente salir del Ferrari, al parecer eso también sorprendió a Lucas, porque se baja hasta quedar detrás de la chica. Presto atención a lo que está pasando por miedo a que Gianluca haga algo de lo que después de pueda arrepentir.

- Las niñas bien no frecuentan estos lugares- escucho que Lucas le dice a la chica

A decir verdad, él tiene razón, no hay que mirarla mucho para saber que es una niña tratando de ser mujer. Aunque su cuerpo delgado, su cabello y cejas color zanahoria, sus ojos azules y la forma en la que está vestida la hacen ver interesante. La chica frunce el ceño ante las palabras de mi amigo y adopta una posición amenazante

- ¿Quién te crees tú para decirme que hacer o no? Y por si no lo has notado, no soy una niña, tengo dieciocho años y soy mayorcita para decidir por mí misma- dice quedando frente a él

- ¿Tu noviecito te prestó su juguete para que juegues con él?

- Pues con este juguetito - señala al auto- te haré pedazos y te humillaré

Estoy a punto de salir del auto al ver que Lucas se para frente a ella de forma amenazadora, se coloca frente a ella de forma que sus narices casi se tocan - en ese caso, espero y seas lo suficientemente buena porque no tendré piedad contigo- veo que Lucas extiende su mano y me quedo tranquila en donde estoy.

Ambos extienden su mano en forma de saludo, lo que nunca esperé es que Lucas halara su mano hasta que la chica chocara contra él, para después posar sus labios contra los de ella. Lo miro desde donde estoy sorprendida por su osadía ¿este es Gianluca?

La chica lo empuja y le cruza la cara con una cachetada. Lo sorprendente de toda la situación, es que Lucas sonríe ¡sonríe! Y le guiña un ojo para al cabo de los segundo venir en mi dirección con una sonrisa de oreja a oreja que nunca le había visto, esta es picara y vivaz

- ¿Qué acaba de pasar ahí, Lucas?

- nada -dice con la misma actitud - solo una niña que se cree la gran cosa

- pues como que si es la gran cosa porque mira cómo te puso ¡hasta la besaste!

- Nah, desde hace tiempo que estaba por hacerla pasar un momento incomodo, ella y su noviecito se creen que son los mejores y oye, eso pega en mi orgullo - exclama

- Ajá, vamos a creerte, pero lo que pasó ahí no fue para nada incomodo, ¡ella te gusta! - grito

- Deja de decir estupideces, ¿Cómo crees que me gusta una niña? Quién me gusta es otra y tú lo sabes

- No es tan niña, tiene dieciocho - recalco

- Y yo treinta y cinco

- ¿y? para el amor no hay edad- digo burlona

- Cállate

En ese momento mira detrás de mí y sonríe, yo hago lo mismo y veo a la pequeña chica sacándole el dedo a Lucas, a su lado se encuentra un chico de cabello negro dándole unas indicaciones.

Los motores rugen y delante de los tres carros se coloca una chica con una falda negra y top del mismo color. En sus manos sostiene un pañuelo blanco, se coloca de espalda y deja caer el pañuelo. Es en ese momento que los autos salen disparados hacia adelante y mi adrenalina aumenta. Tengo que sostenerme duro del cinturón de seguridad, ya que la velocidad a la que vamos es máxima.

Zahina ©Where stories live. Discover now