El príncipe se convirtió en mi ¿Noona?

Vamos a tener más...

Cale y Alberu miraron esto con asombro, después la vergüenza se apoderó de cada uno al darse cuenta de lo que estaban a punto de hacer.

***

Los nobles estaban preocupados, el principe heredero y futuro rey no habia aparecido ante el publico desde hace unos dias, para los nobles pequeños y sus ciudadanos esto era normal despues de todo su principe tenia mucho trabajo y solo verlo en las celebraciones ya era un honor, pero los nobles que eran especialmente cercanos a el, y que asistian de manera constante a las reuniones se sentían ansiosos ante su ausencia. 

Trataron de acercarse a su héroe y el hermano jurado del principe, pero siempre recibían una mirada indiferente y palabras sobre su majestad que se encontraba bien. 

Todos confiaban en su héroe y en su principe pero aun asi, la ausensia solo lleno sus corazones de ansiedad. 

"Noona ha este paso pensaran que estas muerta" Cale bebia vino de manera tranquila mientras observaba a la rubia que sonreia falsamente. 

"Mmmm no se de lo que hablas Donsaeng" Alberu en estos momentos a pesar de su preocupante situacion estaba contento, hace mucho que no tenia un descanso pero ahora se estaba aprovechando de su situacion y de su donsaeng, el cual la ayudo con los molestos nobles mientras ella hacia su trabajo en su habitación sin siquiera dar un paso afuera. 

Decir que estaba satisfecha sobre la atencion prestada por su donsaeng era poco. 

"¿Eruhaben-nim ha dicho algo sobre mi maldición?", aunque se sentia bien con su problema, aun tenia que gobernar un pais; no puede desaparecer por mucho tiempo. 

Cale asintio con la cabeza, "Parece ser una maldicion de existencia..." la mirada contemplativa enviaron escalofrios a Albe, "¿Y eso es?" Albe nunca habia escuchado de tal maldicion. 

Albe contemplo en silencio durante un rato, hasta que Cale interrumpio sus pensamientos, "Simplemente... alguien te maldijo a costa de su existenca" Cale lo dijo como si no fuera nada en particular, pero en realidad estaba un poco nervioso, lo que le dijo Eruhaben vago por su cabeza.

Con un suspiro repitió palabra por palabra lo que Eruhaben había mencionado "La persona que lanzo la maldicion ya no existe, si hubiera desaparecido seria facil buscar información, pero... ¿como encuentras algo que dejo de existir?" 

Albe quedó atónito.

"Una persona que dejó de existir o que nunca ha existido... No importa lo que trates de hacer, no hay pistas, no hay indicios, no hay nada"

"No necesariamente... El ser que borró la existencia de una persona... Solo hay unos pocos bastardos que pueden hacer eso..."

Albe lo entendió "Esos malditos dioses"

...

La villa super rock está en caos.

Todo comenzó con los pequeños pero alarmantes gritos de un joven dragón.

"¡El humano, el humano me consiguió una mamá!"

"Raon-nim ¿A qué te refieres?" Choi Han preguntó, un poco incrédulo por las palabras del joven dragón.

"Si Raon-nim, cuéntanos ¿Sucedió algo?" Rosalyn intervino, tratando de calmar al pequeño dragón que estaba alterado.

"¡Lo ví, el humano estaba con una humana en el balcón, se estaban abrazando!"

"..." Los presentes quedaron congelados. ¿Una mujer en el balcón? Se imaginaron a un débil Cale siendo atacado por una vil mujer. La sola idea de pensar que Cale hubiera podido traer una mamá para los niños era impensable.

"Nya ¿tenemos una mamá?" Hong se acercó a su hermano menor.

"¿Con una mamá, el humano podrá darnos más hermanos?" Raon preguntó.

"No digas tonterías" On se interpuso entre los dos hermanos.

"Cale-nim debe estar en peligro" Choi Han sacó su espada y corrió hacia la habitación. Los demás presentes lo siguieron rápidamente.

...

La puerta se abrió de manera abrupta, Cale se giró lentamente aún manteniendo su rostro estoico, sin embargo una pequeña abertura apareció cuando vio al enorme grupo de había entrado. Eso y las caras llenas de sorpresa que llenaban sus rostros.

"¡Se los dije, el humano nos trajo una mamá!"

Cale miro la grande sonrisa de su Noona, y vio sus brazos enrollados fuertemente en la cintura de la otra persona. No solo eso, estaban tan cerca que incluso podía contar cada una de las hermosas pestañas de la mujer.

'Esto va a ser un dolor en el trasero' pensó para si mismo.