Los hermanos Noriaki |JotaroxLector(a)|

Sentimientos

–¡¡Dejame solo!!–

–¡No! No puedo hacer eso, solo dígame que le sucede–

–¿Que te importa? Koichi, largate–

–No lo haré hasta que me diga que le sucede ¿está muy preocupado por ___ y Josuke? Ellos deben estar bien...yo, intento pensar de forma positiva– el pequeño le dio una sonrisa, algo falsa pero intentaba hacer lo mejor. Pensaba que recibiría más gritos a cambio pero, fueron lágrimas; el peliplateado se acercó a él y lo abrazó ¿qué más podía hacer?

–Yo...creo que me gusta Josuke, no lo sé; no quiero pensar eso y ahora que ha desaparecido me siento muy frustrado conmigo mismo, solo pienso en las cosas que le pudo haber sucedido, al igual que con ___...–

–Esta confundido y no ha dormido bien, si siente algo por Josuke...debe tenerlo muy claro, el amor no es algo simple, créame– Koichi se separo de él.

(...)

–Ya detengan esa maldita ¡canción!– Josuke se apoyo en la muralla y cerro los ojos. ___ movió sus manos, aún no lograba desatarse pero encontró algo mejor, una piedra.

–Lotería– movió a Josuke y le mostró lo que había encontrado –Rompela–

–¿Que? ¿Se la tiramos en la cabeza?– el joven no entendía y ___ tampoco sabía como explicarselo; invoco a su Stand –¡No ___!– se lo explicó con señas y resultó muy bien, pero no para ella –___ sigue respirando por favor– Josuke rompió la piedra con su Stand y la formo hasta que quedara con filo, tenía lágrimas en los ojos ya que ___ se había desmayado.

(...)

–No, estoy bien, seguiré buscando– Okuyasu se levantó del sofá –¿Que hora es?–

–Son las 3 de la tarde– Polnareff le ofreció algo de comer pero él lo rechazó –Necesitas energías–

–Necesito encontrar a Josuke y ___–

–Okuyasu, estaba pensando...no quiero decirlo porque– suspiro –No deseo hacerlo pero, hay que detenerse por unos días, no podemos seguir así, a este paso vamos a retroceder más–

–No lo digas como si hubiéramos avanzado un poco, no tenemos ni una pista– le dijo Jotaro.

(...)

–Hola otra vez, si que se ven fatales...oh– movió a ___ y no desperto así que le tomó el pulso –Esta viva, mal pero viva; te traje un regalito– le mostró una mano –Linda ¿no crees?...vaya, ya no tienes ninguna reacción, la música se acabo– miro sus manos –Las heridas están sanando, veo que me hiciste caso, que bueno que no han contraído ninguna infección...tendría que cortarle las manos– le sonrió –Hoy en la radio hablaron sobre ustedes, ya son famosos; aunque no lo creas he estado pensado que hacer con ustedes, me gusta esto, es divertido ver como los seres humanos se apagan lentamente...antes era así– chasqueo sus dedos.

(...)

–Rohan-sensei, Kakyoin me llamo; se cancela la búsqueda hasta nuevo aviso...la de nosotros por supuesto, la policía debe seguir buscando–

–Esta bien, debo terminar el volúmen del manga– subió las escaleras, por supuesto que no iba a hacerlo, solo quería pensar a solas.

(...)

Ya ninguno se hablaba, casi una semana y nada; Kakyoin estaba en su habitación intentando dormir un poco más, Jotaro miraba una fotografía de ___, Okuyasu estaba en el primer piso pensando en que lugar les faltó buscar y Polnareff salio a dar un "paseo".
Pasaron unos minutos y el pelirrojo limpió sus lágrimas para entrar a la habitación de ___; Jotaro estaba sentado en la cama, aún mirando la fotografía, Kakyoin se sentó a su lado y también la observo por unos segundos, luego de eso lo abrazó, era la primera vez que se desahogaban completamente desde lo sucedido. Ninguno de ellos había llorado hasta no poder más, con un dolor de cabeza que era insoportable y ojos hinchados que son algo incómodos; pero lo hicieron, cosa que les hizo pensar ¿no disfruté lo suficiente con ___? No pensaron en su muerte pero si en las personas que a pesar de todo mantenían la calma en estas situaciones, ellos ¿ya lo disfrutaron todo con esa otra vida? ¿Le dijeron todo lo que tenían que saber y sus sentimientos por ella? Para estos dos hombres...aún les faltaba mucho para cumplir eso, es posible que toda su vida.

(...)

–Merci– Polnareff camino unas 3 cuadras más allá –Si los vieron aquí...– miro alrededor y pensó, estas casas se parecen a las de Tokyo, en donde vivía Jotaro, con esas puertas deslizantes. Era algo pero ¿por donde comenzar a buscar? Escucho un ruido algo extraño en unos arbustos y se acercó para ver que era, un perro de raza pequeña se estaba desangrando, parecía haber sido golpeando, su apariencia le daba una ventaja así que Polnareff pensó que había sido un perro más grande, y por supuesto que era así porque estaba detrás de él –Ay mamá ¡Silver Chariot!– le cortó el cabello al perro, pensó que se había asustado por eso pero fue por el Stand del pequeño –Lo hubieras usado antes– lo tomo en brazos, el perro quería morderlo pero no lo iba dejar en estas condiciones así que lo llevo a una veterinaria.