5. Sigue mi camino

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Travis.

Quisiera decir que todo salió bien, quisiera decir que después de fumar volví a la tienda y Lauren me pidió disculpas, quisiera decir que todo terminó en risas y llevé a Lauren a su casa, quisiera decir que todo salió bien..., pero no fue así.

Me molestaban tanto sus palabras que tomé de la cintura a la pelirroja que recién conocí y me fui sin mirar atrás. Estaba cansado de que a cada momento que pasaba junto a ella me comparara con los demás chicos y me sumara a la basura.

Cuando me fui creí que había hecho lo correcto, pero cuando dejé a la pelirroja en su casa despúes de pasar un rato de diversión, me sentí como una basura. Yo... no era así, pero es que esa chica sacaba lo peor de mí con su hostilidad y cambios de humor, intenté llamarla para disculparme por lo de la tienda de yogurt, pero sólo me envió un mensaje con los puntos a tratar en el trabajo de biología, aún nos quedaba pendiente la reunión para hacer el trabajo y yo iba a aprovechar esa oportunidad para verla.

Era viernes,y ya habían transcurrido dos días desde la última vez que vi a Lauren, la había buscado en clases, pero no apareció. Tuve la ligera intuición de que se las saltaba para evitarme y eso sólo fue una razón para sentirme peor. La busqué en la cafetería y en los pasillos, pero no la encontré, únicamente a sus dos amigos.

Empezaba a preocuparme. Hasta que un día, cuando iba caminando hacia mi auto, logré verla salir del instituto mirando hacia los lados. Me escondí y ella, al comprobar que no había nadie, salió luciendo con un jersey amarillo y un mono deportivo holgado.

Una sonrisa empezó a extenderse por mi cara mientras en mi mente solo podía escuchar los pálpitos acelerados de mi corazón.

Se detuvo para buscar algo en su bolso, sacó su teléfono y unos auriculares inalámbricos, buscó al parecer una canción y siguió caminando. Me subí al auto y cuando la perdí de vista decidí seguir su camino y ver a dónde iba.

<< Esto no es acoso. Esto no es acoso >> me decía tratando de convencerme a mí mismo.

No se dirigía hacia su casa, lo sabía porque su hermano siempre la venía a buscar entonces. << ¿A dónde vas, pequeña flor? >>. Al girar en la esquina la divisé caminando, pero también...bailando, bailaba mientras caminaba y eso volvió a sacarme otra sonrisa.

No había nadie, la calle estaba sola y ella aprovechó para bailar y usar su puño como micrófono. Verla me recordó a esta escena de Guardianes de la Galaxia cuando Star Lord se pone a bailar mientras roba la gema del poder. Nunca en mis 18 años de vida había visto a una chica tan peculiar como Lauren.

Se alejó y me acerqué lentamente sin llamar la atención, ella no miró atrás en ningún momento, pero de pronto se detuvo y empezó a bailar con los ojos cerrados de un lado a otro, sospechaba que era una música lenta y surgió un deseo en mí de querer bailar con ella.

De sentir su cuerpo contra el mío moviéndonos en una lenta y pausada sinfonía...

<< ¿Qué? ¿Qué te pasa hombre? ¡Yo no soy así de querer bailar con una chica! >>.

Pero no era cualquier chica. Era Lauren. Pareció que la canción había cambiado porque ahora saltaba y caminaba sin preocuparse del resto del mundo o si era observada.

Yo reí a más no poder por sus extraños pasos de baile y las muecas que hacía. No sabía que tenía esta chica que me hacía reír cada dos por tres, pero iba a ser lo que sea para acercarme a ella. Me moría por estar con ella.

En el camino había unos árboles y ella los aprovechaba dando vueltas al rededor del tronco, siguió avanzando hasta que llegó a...

<< ¿Por qué no me impresiona? >>

¿Cómo conquistar a una lectora? ©✓ (BILOGÍA LECTORES I)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora