La Chica Del Ascensor. ✓ (Finalizado)

Capítulo 13: Regalo de Cumpleaños

Después de pensarlo, decidió que una buena manera de animar a Mark era regalándole un pastel.

Al día siguiente; por la tarde, cuando regresaba de su trabajo, pasó por la pasteleria.

Tuvo mucho cuidado de no encontrarse con Mark; llevó la caja del pastel en una bolsa negra y preparó todo para sorprenderlo.

Lamentablemente se acobardó cuando vió el pastel sobre la isla de su cocina.

Una parte le decía que fuera y le entregara el pastel como un presente.

Y la otra le preguntaba como había sido capaz de gastar tanto dinero en algo así.

Estaba inmersa en sus pensamientos cuando el sonido de su puerta le llevó de nuevo a la realidad.

Miró por la pequeña mirilla de la puerta para ver quien era.

Mark.

Corrió hacia su cocina para cerrar la puerta.

Se acomodó el cabello llevandoló hacia atrás y abrió la puerta.

—Hola Julia —saludó Mark.

—Bue-Buenas Noches Mark.

—Yo ... venía a entregarte la primera cuota que te prometí.

—Si, pasa ......por favor ....Quieres algo.....para beber ? —preguntó Julia.

—No, estoy algo apresurado y tengo .... que ...... —Mark sostenía un sobre de color blanco —toma.

Recibió el sobre.

Mark miró a el piso como si estuviera poco cómodo con la situación.

Para ella significaba un alivio el que Mark se fuera con tanta prisa. Pero verlo tan cansado y poco feliz tocó una fibra de su corazón.

Y este no era cualquier día, hoy era su cumpleaños.

Antes de que sobreanalizara lo que tenía en mente, dijo:

—Esperame por favor, tengo algo para tí.

—Para mí?

Fue a la cocina. Sacó el pastel de su caja, colocó las dos pequeñs velas, levantó el soporte del pastel y lo llevó a la sala para Mark.

Cuando su figura saliendo de la cocina sosteniendo un pastel fue vista por Mark; este abrió los ojos con sorpresa.

—Feliz Cumpleaños Mark.

—Ju-Julia no creí ..... no se que decir.....

—Quieres que te cante la canción de Feliz Cumpleaños?

—No.— respondió Mark con rapidez— Es decir...... no me gusta esas cosas...

—Te entiendo, a mi tampoco. Pero sopla las velas.

Mark pareció pensarlo.

—Vamos a sentarnos, tus brazos deben estar agotandose.

Dejó el pastel sobre la pequeña mesa que estaba en medio de sus sillones.
                             -----------------

Mark se sentó con las manos juntas en su regazo.

Miró a Julia de reojo, cerró sus ojos, pidió su deseo y soplo las velas.

—Bien . ahora partiré el pastel.

Desapareció y regresó con unos pequeños platos.

—Ten Mark — le extendió un platillo con un pedazo de pastel.