最初 O1

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Cuando él entró por la ventana,

hubo un sonido in crescendo.

Él entró en el apartamento de ella,

dejó manchas de sangre sobre la alfombra.

Ella corrió para esconderse bajo la mesa,

él pudo ver que ella no era capaz.

Así que ella corrió hacia el dormitorio,

él la derribó, fue su perdición.

El cuerpo del moreno se removió entre las sábanas blancas cuando escuchó la puerta de la amplia habitación abrirse suavemente. Percibió que por la ventana lograba colarse un refulgente rayo de sol que le golpeaba con descaro el semblante dándole a entender que había emprendido un día más en el calendario, y que la jornada tenía que ponerse en marcha lo más pronto posible. Hoy iba a ser un día largo para ambos. Sonrió con ternura cuando sintió un fino cuerpecito que se adentraba entre las fundas con regocijo y emoción, y sin siquiera darle tiempo al mayor, un travieso chico con todos sus cabellos rubios revueltos empezó a depositar tiernos besitos por toda la fisionomía del contrario mientras posaba sus dos manitas en el rostro del muchacho que aún permanecía adormilado. Sin duda esa era la mejor forma de despertar.

Seo Changbin extendió sus extremidades estirando toda su corporación y desperezarse un poco, necesitaba activarse. Acto seguido de esto, se dispuso a envolver al pequeño rubiecito entre sus ejercitados brazos cuyos se veían más grandes adornando al delicado cuerpecito con sutileza. Adoraba con todo su ser a ese muchacho, y valoraba más el hecho de que en tres días estaría cumpliendo sus dos años de relación con él, luego de tanta mierda que habían vivido en el pasado estarían efectuando su mayor sueño, pidiéndole matrimonio al fin. Claro, esto sin que él lo supiese, ya que quería que fuese una sorpresa. Y estaba ideando un buen plan para ello, en colaboración de su mejor amigo, Lee Minho, quien era el mayor confidente en todo momento, en tres días estaría comprometido con el chico de sus fantasías. Hwang Hyunjin era el chico con el que tanto soñó alguna vez, y vaya sorpresa que se habría llevado cuando descubrió en él los mismos sentimientos de manera correspondida aunque al principio se mostraba inseguro. No había que dar más explicaciones, en su debido momento habían sido hechos el uno para el otro. Después de todo, era Hyunjin con quien él deseaba compartir el resto de su vida, estaba seguro de eso, quería familia, un nuevo hogar, un nuevo comienzo lejos de todo lo que les hacía daño.

Sin embargo, ese día a Changbin le esperaba un final diferente al que él estaba cavilando en su respectiva ilusión. A veces la vida da muchos giros turbulentos de manera improvista y dolorosa. A veces la vida se mueve de maneras desconocidas, una vez que estás en la cúspide, en un parpadeo puedes estar cuesta abajo, así le sucedería.

—Deberías irte a dar una ducha... Ya yo me encargué del desayuno. —habló el pequeño de ojos azules, con una sonrisa traviesa mientras miraba con total afición el rostro tan varonil de su novio.

— ¿Ah sí? ¿Y con qué me vas a alimentar esta vez, eh? —preguntó el azabache reposando con delicadeza el cuerpo del contrario para luego levantarse de la cama y dirigirse al cuarto de baño que se encontraba sólo a unos pasos de la gran cama matrimonial que compartían.

La habitación que era decorada con únicos detalles en blanco, desde las paredes, la gran funda de la sábana, todo era bañado de un color blanco puro y manso, hasta el pequeño sofá que reposaba a un lado de las primorosas y refinadas cortinas de seda que enriquecía el gran ventanal. Ventanal que daba una vista perfecta a las calles de Nueva York, residiendo en uno de los departamentos del 63 Wall Street. Era un apartamento pequeño, bonito, y se acoplaba a la perfección con la joven pareja, aunque se encontraba en una de las zonas más transitadas de la ciudad, ambos se sentían seguros y resguardados aunque en realidad no fuese así. Dígase que ambos venían de tener una vida bastante complicada en Corea, Hyunjin siendo seguido por la frialdad de un obsesivo infame que no era capaz de superar algo que ya había acontecido hace años atrás. Técnicamente, Hwang habría huido de Seúl por miedo a que este muchacho le siguiese el rastro y continuase con su asechanza, llegando por fin a Estados Unidos, donde habitaba el mejor amigo de su ahora novio, muchacho que se habría encargado de ayudarles en lo más que podía mientras terminaban por acomodarse en la localidad.

ㅤ: ⠀are u 𝗼𝗸𝗮𝘆?ㅤ⠀ *⠀⠀해.ㅤ- changjinWhere stories live. Discover now