Wang Yibo se enamora a primera vista, sin embargo, las cosas no parecen resultar bien. Ellos volverán a encontrarse y esta vez, el leoncito no dejará escapar al joven de la sonrisa más bella. Aunque para conseguirlo, tenga que transformarse en el at...
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Yibo se miró en el espejo, lucía realmente encantador, sus asesores de moda habían hecho un gran trabajo y ya se habían marchado, su chofer pasaría pronto a recogerlo, éste era uno de los pocos momentos que podía pasar solo, lejos de las miradas de las personas que nunca se cansaban de verle. Observó su reflejo, se preguntó por qué siempre había provocado esa reacción en las personas y se preguntó también por qué, el único por el cual quería ser visto, se negaba a hacerlo. Aquel día estaba tan enojado que no escuchó razones y la verdad no serviría de nada, de qué podrían servir. Si su corazón fuera cierto, nada le detendría para llegar a su lado, pero no lo estaba, así que esta noche, tomaría una pequeña venganza. Después de todo él no era cualquiera, era Wang Yibo y se lo iba a demostrar.
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Ziyi Meng paso a recoger a la pequeña Chen Zhuoxuan, estaba algo nerviosa, pero no estaba segura de por qué, después de todo cuando la invitó le dijo que irían como amigas, ya que no tenían parejas. Soy una mentirosa, pensó, la verdad si quería ir con ella como pareja, pero no se animó a decirle que esto era una especie de cita. Tal vez sea lo mejor pensó finalmente, no estaba para meterse en problemas, menos con alguien menor y menos con alguien del trabajo, sí definitivo, no era una buena idea, estacionó su auto y marcó el teléfono.
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La chica salió de su casa y caminó hasta el auto se veía tan linda, Ziyi no sabía qué hacer, sería extraño bajar y abrirle la puerta, después de todo ella no era un chico, tampoco era una cita, así que solo espero, hasta que Chen entró y se sentó en el asiento del copiloto.
Buenas noches, dijo la joven sonriendo, Ziyi pudo sentir como todo se inundaba con el aroma dulce de su perfume.
Hola, te ves muy bien, dijo de forma automática.
Gracias, pero no me veo tan bonita como tú, respondió la menor con aire coqueto.
Ziyi solo le dio una sonrisa y la miró por un momento.
Gracias por venir conmigo, dijo de pronto Chen, pensé que invitarías a alguien más.
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