1:La estacion del tren

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Una chica rubia junto a su hermana se encontraban en un puesto de revistas, aunque para su mal momento, un chico del colegio de al lado donde ellas asistían, no le quitaba la mirada de encima a ninguna, específicamente a Susan Pevensie. La rubia, notaba como en ocasiones, aquel chico miraba determinadamente a su hermana, incluso llego a pensar que estaba "obsesionado" con ella, pero sinceramente, era la vida de su hermana, no de ella, así que dejo de meterse en esos asuntos. El plan de esperar a que el chico se marchase se esfumó cuando este se acercó a hablarles.

—Hola, ¿Estudian en Samvivars, cierto? — preguntó el chico de gafas hacia ambas.

—Es correcto— respondió Susan, dándole una sonrisa forzada en respuesta al chico, volviendo a lo de antes.

—Yo estudio en el colegio de enfrente, te he visto, estas siempre sola — declaro el chico

Ambas volvieron a sonreírle, pero no dijeron nada, un silencio algo incómodo para ellos tres se formó. Hasta que el de anteojos volvió a hablar

—¿Cuales son sus nombres? — preguntó, Lily pensó que el tipo en verdad era insistente y la verdad no podía culparlo, su hermana era alguien sumamente hermosa y no era de extrañar que los chicos se le acercaran como moscas a un pastel, y desgraciadamente, ella en ocasiones formaba parte de ese pastel. De todas formas, por cortesía Lily respondió.

—Soy Lily Pevensie y ella es mi hermana....—

—Phillip — interrumpió la castaña a su hermana rápidamente, esta la miró con una cara de confusión, pues había perdido la cuenta de las veces en que utilizaba nombres falsos para todos los chicos que se acercaban a ella. Pero en esta ocasión su mentira no duró mucho ya que, Lucy, su hermana pequeña llegó corriendo gritando sus nombres.

—¡Lily! ¡Susan! — llegó para tomar aire y después volver a hablar — tienen que ver esto.

Ambas se miraron y tomaron sus cosas de inmediato dejando de lado al chico, las tres salieron corriendo en dirección a la estación del tren, cuando llegaron había demasiados niños a su alrededor, Lily no penso dos veces de que se trataba, una pelea, bajaron un poco más y vieron a su hermano mayor: Peter, metido en el revuelo. Se escuchaban los gritos de los demás, reclamando de que se defendiera y diera un golpe en respuesta.

Mientras que Susan, Lucy y Lily  observaban,  por un segundo lograron ver a Peter, Susan lo miró con una cara de decepción y Lucy estaba triste al igual que asustada, la rubia por su parte negaba repentinamente con su cabeza, dando suspiros.

Sin percatarse, su otro hermano, Edmund, llegó detrás de ellas metiéndose en la pelea, Lucy lo llamo para evitar que también se meterieta en la pelea. Pero fue un caso inútil, ambos estaban metidos en un lío.

De repente se escuchó el sonido de un silbato, ocasionando que todos los niños de alrededor se dispersaban, el Consulan Británico había llegado para interferir con la situación.

Después de todo aquel alboroto, los Pevensie decidieron sentarse en una de las bancas de la estación en espera de su próximo tren. Edmund se sentó junto a Lily bastante disgustado

—Denada — contestó hacia Peter

—¡Lo tenia controlado!— se volteó el rubio para confrontarlo

—Si, claro — respondió Lily, sarcásticamente, ganándose una mala mirada de su hermano. 

—Esta vez que fue— Dijo Susan de repente

—Me empujó — contestó Peter con simpleza

—¿Por eso lo golpeaste? — preguntó Lucy, dudosa

𝗣𝗥𝗢𝗙𝗘𝗖𝗬 The Cronicles Of Narnia Where stories live. Discover now