GIRASOLES

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El aroma se volvió agradable. Dulce como una flor, pero era diferente a cualquier planta que hubiera olido antes. Sentía que ni siquiera pertenecía a aquella florería.

Jeno se acercó a las flores. No, no, tenía que pensar en lo que Mark le había encargado: ¿Qué le gustaría a Haechan?

—¿Puedo ayudarte en algo? —preguntó el dependiente con un tono cordial.

Y al fin sus ojos se cruzaron, la sonrisa en la boca de Jeno y el miedo en los ojos de Jaemin. Era tan extraño, un momento que jamás pensaron que pasaría, al menos no allí, no en ese instante.

Jaemin observó al cliente, hombros anchos, cabello negro peinado hacia atrás, vestía un traje gris a la medida. Era el alfa más atractivo que había visto, quizá era porque ahora estaba sobrio o quizá porque llevaba un bebé en el interior y era de ese sujeto. Jaemin sudó y relamió sus labios esperando no ser tan obvio y poder... No sé... ¿Decirle de su situación?

Para Jeno fue un sentimiento similar, ahora que estaba sobrio podía confirmar la belleza de aquel beta, era más delgado que él, pese a que parecían tener la misma estatura, y el perfume que usaba, aunque era casi nulo, era demasiado delicioso. Jeno tenía que controlarse, no quería olfatearlo y que el sujeto se asustara. De verdad que era lindo, lo recordaba gimiendo y pidiendo por él, pero ahora con su ropa holgada y color pastel, solo pedía a gritos que Jeno lo abrazara.

—Eres el beta de la fiesta. —Jeno hizo una pausa, tomó un tiempo para pensar como si hubiera olvidado el nombre de aquel sujeto, como si realmente hubiera podido hacerlo. Como si su cuerpo no lo hubiera extrañado. —Nana ¿no? Ese era tu nombre.

Jaemin ya había pensado en inventarse una excusa de un hermano gemelo que si fuera un beta, mientras él decía que era un omega embarazado, pero no tenía mucho sentido, de hecho, no tenía nada de sentido. Solamente suspiró, al menos quería tener el nombre del sujeto que tenía en frente por si llegaba a ser necesario en el futuro.

—Sí. —Sus mejillas se sonrojaron, su cuerpo estaba reaccionando por él. —Tu eres... ¿Cuál era tu nombre?

—Lee Jeno. —Se presentó con amabilidad. —Creo que no me lo preguntaste ese día...

Jeno estaba nervioso, pocas veces se encontraba con sus conquistas frente a frente en una florería y les daba su nombre real, pero el beta era diferente, sus cuerpos habían tenido una química espectacular, incluso había pensado en él por semanas. Quizá era más fácil enamorarse de ese sujeto para evitar hacerse la operación de extracción y que su omega sintiera un poco de dolor como él sentía.

—Soy Na Jaemin. —Dijo el de cabello rosa con lentitud, por si el otro también quería saber su nombre y no solo su apodo.

—¿Trabajas aquí? —preguntó Jeno torpemente. —Obvio sí, me estás atendiendo, es obvio porque trabajas aquí, lo siento. —Se regañó. —¿A qué hora sales?

Jaemin se asustó por la pregunta. Ok, tenía un caso, él no era de repetir a los alfas con los que estaba porque luego ellos sentían que tenían poder sobre él y querían marcarlo, por eso siempre los dejaba al amanecer, pero encontrarse con el padre de su futuro bebé, lo ponía en una situación diferente.

—Yo salgo a las ocho. —Dijo Jaemin como un jodido omega enamorado. Su cuerpo actuaba como un necesitado, quería acercarse al sujeto y que lo abrazaran.

Ni siquiera sabía que podía actuar así, debían ser las hormonas alborotadas que tenía gracias a la "cosa".

—Crees que... ¿Crees que podría invitarte a beber algo? —preguntó Jeno con un tono nervioso.

Flower Disease (Nomin)Where stories live. Discover now