¿Cuánto estarías dispuesto a dar y perder por venganza?
¿Matar?, ¿dar tu vida?, ¿acabar con Miles de personas?
Pero recuerda...
La venganza puede ser tu perdición y la de los demás
...
-Si tanto drama haces por aquella perra tu también la seguirás
...
En el palacio podías escuchar los gritos de aquellas personas siendo masacradas por los caballeros y el mismísimo Emperador.
Para aquellas tres rubias, ese día habían cometido el error más grande de su vida. Visitar a su amiga, concubina de Claude fue un pase para ellas y sus hijos directo a la muerte.
Camila era la más asustada, pues en sus brazos tenía a su hija de apenas tres meses llorando debido a los bruscos movimientos que ejercía.
— Mami tengo miedo— murmuró Calisa de nueve años a punto de llorar— Hermano...— Rezef miraba aterrorizado la sangre en el suelo que marcaba sus pasos.
— Tranquilos, pronto llegaremos al final... Ustedes llegarán al final— observó a cuatro guardias desvainar espadas e ir hacia ellas dos.— Melissa, Camila separemos caminos.— tomo a sus hijos para correr a la dirección opuesta.
Katerina fue directo al almacén, los cuatro guardias la siguieron solo a ella, complicando aún más las cosas. Su vista se nublo debido a las lágrimas de impotencia que sentía ese mismo instante.
— Nadie les hará daño— murmuró se metieron al almacén, tomo a calisa para meterla en una caja mientras a Rezef lo escondió en una especie de cajonera.— Sean unos buenos niños mis bebés, mamá los ama.
Les sonrió para agarrar la botella de algún licor barato y estrellarla contra la pared, los hombres se lanzaron contra la mujer. Entre luchas y fuerzas logro asesinarlos, a cambio de que el último chico en pie le encajara la espada.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Ambos ojos azules observaron como su querida madre agonizaba en el suelo, en Calisa todo se volvió blanco mientras que el Rezef el color de la sangre invadió todos sus pensamientos.
— Mamá...
Su madre se había sacrificado.
— ¿Mamá?— Calisa pregunto anhelando una respuesta— ¡MAMÁ!
...
Melissa tomo la espada encajando la en el pecho del guardia, el horror en la oji rubí desfiguró su rostro.
