Familia Imperial (PE)

Doce

Claude trato de tomarla nuevamente, pero un rayo de magia roja lastimo su brazo haciéndolo retroceder.

Desde el final del pasillo estaba Roxana y Rezef con aquella apariencia por la que los llamaban "los demonios de sangre dorada".

Anastasia camino con una sonrisa hacia el, tomo su mano y la posó en su cuello.

— Adelante, mátame— había gracia en sus palabras— Toda Obelia se levantará contra tí y no habrá salvación alguna, está vez.

Si el emperador mataba a la heredera legítima, lo tacharían como un mounstro sediento de poder quien no tuvo suficiente con matar a su hermano mayor si no también a su "primogénita".

— Desde cuando eres una perra astuta— murmuró empujándola lejos de el.

— Desde el día en que tú mataste a lo que más amaba— gruñó— si no tienes nada más que hablar de tu hija es mejor que se retire Emperador.

— Tu también eres mi hija, ustedes dos comparten la misma sangre y son her...

— ¡Nunca vuelvas a decir una frase tan estúpida!— su vista era filosa— Jamás hubo un día en que el te considerará mi padre y mucho menos habrá alguno dónde consideré a esa niña una hermana... Ustedes son una linda familia pero Rezef, Roxana, Renee y yo somos la familia Imperial... Así que no intentes acercarnos los unos a los otros porque habrá muerte más allá de todo— ambos se acercaron para quedar a un lado de Anastacia.

— Un día te arrepentirás de esas palabras— miro el collar que tenía a un lado de su túnica— Más tarde los llamaré a una audiencia para castigar su insolencia.

— Como usted desee, saludos al sol de Obelia— reverencio con burla, tratando de humillarlo.

Apretó sus puños, mirando por última vez las caras de los príncipes.