Caso Nº Amor.

Capítulo III

Todos iban saliendo de la oficina Raquel salió junto con Antoñanzas y una bolsa de papel con la vestimenta que usarían esa noche, seguido de Tamayo y por último Alicia que iba cargada de cosas, la bolsa con el atuendo, la barriga falsa y el radio de Martínez que por cierto pesaba alrededor de un kilo. Estaba por salir para ir rumbo a su casa cuando Tamayo silbó llamando su atención.

Ta: Llegó esto para ti Alicia-mostró un sobre.

Al: Joder-soltó todas las cosas de golpe y corrió hasta su hermano Martínez lanzó un grito un tanto afeminado cuando vio su creación en el suelo.

Ma: Joder está bien, está bien tranquilos todos-dijo mientras miraba todas las partes del radio.

Al: dame eso-intentó quitarle el sobre pero Tamayo la detuvo.

Ta: Sea cuál sea el resultado quiero que mantengas la calma vale! Si no eres capaz de hacerlo te la llevas y la lees en casa con Lía que te va a calmar.

Al: No seas idiota, dame-tomó el sobre y comenzó a abrirlo, sacó la hoja y comenzó a leer, Tamayo observó como los ojos de su hermana pasaban de un lugar a otro sobre el papel-MALDI...-intentó gritar.

Ta: Alicia......

Al: Maldición-dijo en un tono bajo-No se lo que quiere esa gente, otra vez me rechazaron, joder me voy-arrugó la hoja y la lanzó a algún lado de la habitación-tomó las cosas y salió.

Ra: Qué le pasa?-le preguntó a Antoñanzas.

An: Seguro recibió el ticket de la tienda de dulces-ambos comenzaron a reír-Tengo que ir a prepararme, nos vemos en unas horas para repasar el plan, adiós.

Ra: Adiós-estaba terminando de ordenar sus cosas cuando vio en el suelo la hoja que había tirado Alicia, vio a su alrededor y nadie estaba observando, botó una carpeta, cuando se agachó a recogerla tomó la hoja, comenzó a desarrugarla.-Lamentamos que incumpliera los requisitos básicos para formar parte de la Central Intelligence Agency, estamos dispuestos a recibir nuevamente su carta de admisión cuando se abra nuevamente el proceso, quedamos atentos. Quiere formar parte de la CIA?-después de eso boté el papel, tomé mis cosas y salí rumbo a casa, debía ver como estaba Mía antes de ir a la misión.

Mi: Llegué a casa luego de correr 3 kilómetros, debía bañarme y meterme en la cama antes que llegara Raquel, tomé una ducha rápida, me puse pijama y cinco minutos después llegó.

Ra: Ya llegué! -grité mientras abría la puerta y dejaba las llaves en el mueble-Mía?

Mi: Arriba cariño.-Raquel entró a la habitación-Que tal tu día?

Ra: Cansado y apenas está comenzado-la besé-debo salir hoy hay una especie de fiesta y bombas...

Mi: Bombas? -la mujer se alteró.

Ra: si pero no te preocupes, voy a tomar una ducha rápida, llamé a tu restaurante favorito en cualquier momento llega tu pollo caribeño.

Mi: Sabes que eres lo mejor que me ha pasado?

Ra: esa eres tú y pronto compartiremos con otra personita-miró el vientre de la mujer y lo acarició levemente, haciendo que a Mía le remordiera la conciencia -bueno me voy duchar rápido-entré al baño y fuera de la canasta había ropa de ejercicio usada-Mía fuiste al gimnasio hoy?-salí con el conjunto en mis manos.

Mi: Me puse nerviosa-No... No cariño solo fui al supermercado por unas cosas que faltaban en casa, un paquete de azúcar y unos huevos.

Ra: Vale, pero recuerda que el doctor dijo que..

Mi: Debía mantener reposo lo sé, la próxima lo pido por la aplicación para que lo traigan a casa.

Ra: sonreí-Gracias-entré a ducharme.

Llegué a casa y bajé del auto con todas las cosas, entré y justo cuándo iba a cerrar la puerta la bolsa con ropa se me cayó.

Al: Joder colega...- La tomé y volteé, Lía estaba terminando de colocar un brillo en sus labios mientras estaba frente al gran espejo que teníamos en el pasillo, tenía un vestido bastante lindo-Y eso.... Te ves bien.-avancé hasta ella aún con todas las cosas en mis manos.

Li: Bueno cuándo tu esposa te va a llevar a cenar, es requisito verte bien no? - la besó-cómo te fue en el trabajo?-acarició su mejilla-Y todas esas cosas?

Al: Había olvidado por completo la cena que le había prometido-Lía.... No podré ir a cenar, tengo una misión está noche.

Li: Vamos Alicia joder..-se separó de ella y caminó unos pasos-Siempre es lo mismo, pones el trabajo primero que todo joder, me arreglé para ti, verme bien para ti, para ir a tener una maldita cena y después.... Hacer el amor, sabes cuando fue la última vez que lo hicimos?

Al: Fue la semana pasada, pero...

Li: Un mes Alicia.... Ha pasado un mes-Hubo un silencio.

Al: sabes que iría contigo pero esto es muy importante, mira-le enseñó la barriga-fingiré ser una embarazada mafiosa a poco no es guay-le sonrió a su esposa y después mordió su labio inferior, hacía la cara que sabía que nunca fallaría con Lía, esa mirada la derretía así que se le pasó el enojo.

Li: Bueno creo que ser la esposa de la mejor inspectora de Madrid tiene sus desventajas no?

Al: sabía que lo entenderías, voy a subir a darme una ducha y alistarme-comencé a subir las escaleras.

Li: Quieres que te acompañe? - Alicia dejó de subir, volteó y la miró.

Al: No...-Lia la miró con tristeza y rabia-Tengo que hacer esto rápido y...

Li: ya ya no te atraso, voy a cambiarme yo también.

Pasó alrededor de una hora Alicia estaba en el salón principal colocando sus pendientes frente al gran espejo, su vestimenta consistía en un vestido largo, negro de manga larga y con una abertura en la pierna, era bastante pegado para que la barriga se notara lo más que se pudiera, su cabello iba suelto con unas ondas y un delicado recogido en uno de los lados, Lía bajó nuevamente y vio a su esposa con aquella barriga sintió un cierto dolor en el corazón, pagaría lo que fuera porque esa escena fuera real, ver a Alicia embarazada era algo que solo había visto en sus sueños, avanzó hasta ella y dejó su copa de vino en la mesa, se colocó detrás de ella y terminó de subir el zipper, Alicia terminó de poner sus aretes y vio a través del espejo a su mujer, le sonrió sin mostrar los dientes.

Al: Y.. Cómo me veo?

Li: Te ves preciosa Alicia-la abrazó por detrás-Imagina que esto sea verdad, imagina cargar a nuestro hijo en tu vientre... No sería maravilloso-sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, Alicia acarició sus manos y se volteó para ver a la mujer a los ojos.

Al: Lía ya lo hemos hablado, esto-señaló su estómago-Es trabajo se irá en una horas... Un bebé es para siempre, quedamos en que tu serias la que lo tuviera, lo hablamos muchas veces.

Li: Asintió-pero conmigo no funciona, tal vez contigo....

Al: Cariño, llego tarde, hablamos después vale?

Li: Vale... Que te vaya bien, se que lo harás de maravilla.

Al: Gracias amor-la besó para salir de casa.