Capitulo 33 (A)

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POV ANISA

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Abro mis ojos y lo primero que veo es el blanco techo del hospital, así que soltando un suspiro me volteo hacia la derecha notando mi incómoda postura y sintiendo como mi espalda se estira observando el rostro dormido de Raymond.

Él realmente es lindo de cualquier manera, incluso teniendo los ojos cerrados, el ceño fruncido y los labios semiabiertos... me parece simplemente adorable, además puedo escucharlo soltando de vez en cuando pequeños gruñidos.

Llevo mi mano hacia su mejilla acariciando casi a penas la suave piel y sintiendo como Raymond me agarra aún más fuerte de la cintura llevando mi cuerpo hacia el suyo.

—Raymond despierta, tenemos que irnos de aquí. —intento despertarlo sin mucho éxito pero solo consigo que él gruña en mi dirección.

—Despierta Ray —vuelvo a intentarlo y esta vez él parece escucharme ya que solo abre un solo ojo para mirarme.

—Anisa es temprano, vuelve a dormir. —dice cerrando de nuevo los ojos y acomodándose.

—Ray, son las 11:00 de la mañana —digo mirando el reloj de pared y él vuelve a gruñir.

Viendo que no me hace caso acerco mi nariz a la suya logrando así un beso esquimal y Raymond sonríe aún con los ojos cerrados.

—Esta bien.—dice besando cortamente mis labios para después levantarse.

—Ve al baño primero, lávate la cara, cepíllate los dientes y vístete. —digo y él lleva a una mano a su frente en modo saludo militar y asiente para luego de agarrar la bolsa que trajo el día anterior y entrar al baño.

Me levanto de la cama y con un suspiro cansado intento acomodar las sábanas blancas, de repente escucho pequeños toques en la puerta.

—Puede pasar. —digo subiendo un poco la voz para ser escuchada.

—Buenos días señorita. —dice el doctor y yo siento con una sonrisa. —Le traigo los papeles del alta, si vuelve a sentirse mal usted puede venir de nuevo y será atendida de inmediato. —dice y yo asiento agradecida.

—Gracias doctor. —digo recibiendo los papeles que él me ofrece.

Después de una corta despedida, el doctor salió de la habitación y Raymond abrió la puerta del baño saliendo de ahí.

—Ya puedes entrar. —dice terminando de lavarse los dientes y yo asiento.

—El doctor acaba de venir, dice que ya nos podemos ir. —Raymond asiente dejándome entrar al baño para cambiarme.


































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Ya estábamos de vuelta por fin en la casa, Raymond estaba abriendo la puerta para dejarme pasar. Al entrar, vimos que la casa estaba vacía así que imaginé que Keira había salido junto con el Alpha a algún lado.

Miré a Raymond y él me dedicó una sonrisa encogiéndose de hombros. Nos adentramos en la casa y nos tumbamos en el sofá soltando un suspiro a la vez.

—Raymond... —digo mirando hacia su dirección.

—Dime princesa. —contesta con los ojos cerrados.

—Olemos a hospital, quiero volver a ducharme. —digo entrelazando su mano con la mía.

—Pues ve a ducharte. —responde dándose la vuelta y pasando su mano libre por mi cintura.

Por Fin Te Encontré Donde viven las historias. Descúbrelo ahora