Abrí los ojos y lo primero que vi fue a Michael dormido sin camiseta y con la boca entreabierta murmurando cosas indescifrables.
Me levanté de la cama y me paré frente al armario. Cogí lo ropa que iba a ponerme para salir y lo cerré, entonces me dirigí hacia la puerta del baño.
—Buenos días.—Escuché la voz ronca de Michael y me giré, me estaba mirando desde la cama.
—¿Qué haces despierto? A ti no te despierta ni un camión.—Murmuré sorprendida y él se encogió de hombros.
—¿A dónde vas?
—A ducharme, he quedado con las chicas.—Expliqué y volví a dirigirme hacia la puerta.
—Genial, yo también tengo que ducharme.—Dijo levantándose de la cama y siguiéndome.
—Oh, perfecto, porque el baño de abajo ya está arreglado.—Contesté para hacerle rabiar y le cerré la puerta en las narices.
—Oh, vamos, lo estás deseando.—Dijo desde el otro lado de la puerta.
—Michael, si te dejo entrar tendré que ducharme dos veces y llegaré tarde.—Aseguré y lo escuché bufar.
—Millones de chicas desearían estar en tu lugar en este momento, y, ¿me rechazas?—Se quejó y reí.
—Lo siento, cariño.—Me encogí de hombros aunque no me podía ver.
—Está bien, te dejaré sola.
—Voy a poner el seguro, no voy a arriesgarme.—Aseguré y cerré la puerta con seguro.
—¡Eh!—Se quejó.
—Sabía que ibas a pretender entrar.—Le recordé mientras empezaba a quitarme el pijama.
—Que no te extrañe que algún día de estos corte contigo por aburrida.—Advirtió y reí, enchufando los altavoces en mi móvil para poner música.
Salí de la ducha y me envolví en una toalla, me puse delante del espejo y cogí el secador. Empezé a secarme el pelo y quité el seguro de la puerta mientras cantaba Clarity de Zedd sonando en los altavoces.
Segundos después, la puerta se abrió y Michael se apoyó en el marco de la puerta, mirándome.
—¿Qué quieres ahora?—Dejé el secador sobre la mesa.
—Nada, ¿el hecho de estar aquí quiere decir que quiera algo?—Se encogió de hombros y yo lo miré a través del espejo con los ojos entrecerrados mientras él se acercaba a mí y me abraba por la cintura desde atrás y se agachaba un poco para apoyar su cabeza sobre mi hombro.
—Aww..—Murmuré enternecida.
—Te he oído cantar, lo haces muy bien.—Dijo y sonreí, sabiendo por dónde iba.
—Todo esto lo estás haciendo para que caiga rendida a tus pies y acabemos echando un polvo, ¿verdad?—Dije por experiencia.
—Pues la verdad es que no lo había pensado, pero si tanto insistes—Contestó y me giró, agarrándome por la cintura y sentándome sobre la mesa—.. Pero uno rapidito.—Murmuró situándose entre mis piernas y reí, ingenua.
—Michael, no voy a caer a tus pies.—Aseguré.
—Con tal de que te pongas de rodillas..—Se encogió de hombros.
—¡Eh!—Me quejé sorprendida pero no pude evitar reír.
—Vamos, que me he despertado duro..—Pidió haciendo un puchero.
—Tú te despiertas duro todos los días.—Corregí y él se rió.
—Vale, es verdad—Admitió—. Porfa.. la semana que viene me voy de tour, quiero aprovechar mi tiempo contigo.—Insistió.
—¿Follando?—Pregunté levantando una ceja.
—No me va el rollo de llevar a las chicas a tomar un helado.—Explicó.
—Tienes razón, a mí tampoco.—Admití y rodeé su cuello con mis brazos, acercándolo hacia mí y lo besé.
Él sonrió y me agarró por los muslos, haciendo que yo rodeara su cintura con mis piernas. Caminó hacia la cama y me tumbó en ella.
Bajó sus besos a mi cuello y yo hundí mis dedos en su pelo. Gemí cuando mordió mi piel suavemente y volvió a besarme. Yo mordí su labio y él gimió.
—Será mejor que me desabroche los pantalones antes de que la cremallera reviente.—Avisó y sonreí.
Cuando los desabrochó, se los quitó y los tiró al suelo.
Michael estaba a punto de ponerse otra vez sobre mí pero lo paré.
—No, esta vez quiero mandar yo.—Advertí y noté que empezaba a formarse una pequeña sonrisa en su cara.
Él se sentó en el borde de la cama y yo me levanté. Me quedé frente a la cama, pero dándole la espalda. Agarré el borde de mi toalla y la abrí, tirándola al suelo.
—Joder.. No me puedes hacer esto..—Murmuró Michael y sonreí.
Me di la vuelta, quedando completamente desnuda frente a él.
—T/N, ¿qué estás haciendo conmigo?—Negó con la cabeza y yo me acerqué a él, sentándome a horcajadas sobre él.
—¿Vamos a follar o no?—Fingí voz infantil mientras rodeaba su cuello con mia brazos.
—¿A qué coño estoy esperando?—Murmuró confuso y se bajó los calzoncillos, entrando inmediatamente en mí.
Escondí mi cabeza en el hueco de su cuello y me moví para hacer que entrara y saliera de mí.
☆☆☆
—T/N, llegas tarde, hemos esperado más de media hora.—Se quejó mi mejor amiga cuando llegué al centro comercial.
—Sí, lo siento, me quedé dormida.—Mentí.
Preferí no decirle que llegué tarde por liarme con Michael y, finalmente, ducharme otra vez.. con él, por supuesto.
♥ HEY ♥
Espero que os haya gustado este nuevo imagina. Btw soy Ariana.
P.D.: He decidido poner ♪/♬ cuando sea hot pero no muy fuerte, no sé si me entendéis.
♡ Kisses ♡
