🦒•Unstoppables•🦒 {Chifuyu Matsuno x Oc}

🦒Capítulo 7🦒

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Ella despertó con un hueco a su lado vacío, en la mesita de al lado había una nota.

"Me tengo que ir, te deje el desayuno listo, espero tengas lindo día.

~Atte-Chifuyu"

La chica sonrió al leer la nota, aunque se sentía como en una nube, pero sentía que se estaba ilusionado de más, se podría decir que es un poco paranoica, y sentía que algo malo iba a pasar.

Se fijo que todavía llevaba la misma ropa de ayer y decidió ponerse cómoda, no tenía pensado hacer nada.

Se colocó una camisa que le llevaba por encima de las rodillas que le había robado a Kazutora, y también llevaba unos pantalones cortos.
Era muy calurosa.

Llamaron al timbre y ella avanzó hasta la puerta, miro por la mirilla, era Kazutora.

Abrió la puerta y abrazo a su hermano a modo de saludo.

— ¿Has desayunado? -le preguntó el.

— Me acabo de levantar, desayunare ahora -sonrió- si quieres puedes unirte a desayunar conmigo.

— Esta bien -entró y se sentó en una silla de la cocina, mientras ella cerraba la puerta y se iba para la cocina.

— ¿Quieres algo en especial? Yo me iba a hacer fruta en un bol -le dijo ella.

— Uhm -colocó su mano en la barbilla como si estuviera pensando- lo mismo -le dice sacando una gran sonrisa.

Y ella se dirigió a trocear la fruta.

— Kazutora, creo que estoy lista para contarte lo que paso -dijo ella con la mirada baja.

— Te escucharé atentamente -le dijo, llevaba esperando eso desde hace mucho.

— Todo -respiro profundamente, sus manos temblaban, a si que decidió terminar de cortar la fruta y meterla en los bols para darle uno a su hermano junto con un tenedor y sentarse al lado de el con el suyo- uff, okey, todo empezó un lindo 13 se agosto de 2004 ...

*+:｡.｡2004｡.｡:+*

La chica acababa de llegar al lugar, vio a sus compañeros de Tōman, estaban todos los líderes y sub líderes, atados.

— Ya llegó la chica miedosa -dijo uno de los hombres de la otra pandilla.

— ¿Miedosa yo? ¡Miedosos vosotros con vuestros 700 hombres atacando a una pobre pandilla de pocos miembros! -les grito.

— Tsk, nunca me gusto tu actitud.

— Y a mi tu cara.

— Golpe bajo amigo -decía Mikey de fondo.

El hombre solo gruño.

— Si te sientas tranquilamente con tus compañeros y no haces ninguna gilipollez no les haremos nada, ni a ellos ni a ti -dijo apuntandola con una pistola.

Ella subió sus brazos a modo de rendición y se sentó en el lugar marcado.
Entre tres hombres de esa pandilla le colocaron una pesada cadena encima para que no se moviera.