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Uno diría que las fiestas solían ser encuentros de gran alegría y motivo de celebración, para Izuku, esta fiesta era un mar de nervios y desesperación.

Las sultanas madre habían estado toda la noche observándolo, pero ciertamente ninguna de ellas se había acercado a hablar, o a pedir que él se acercará.

Por otro lado, los pasados Sultanes no habían tenido ningún problema con él, lo habían saludado con normalidad y eso había sido todo. Los hermanos de Shoto se habían presentado todos con él, excepto Touya, a quien ya conocía perfectamente. Fuyumi, la única hermana, le había presentado a sus hijos y su esposo.

Su familia se había portado bien toda la noche, las chicas habían sido lindamente vestidas con las antiguas ropas del Harem de los Sultanes pasados, lo cual suponía un gran honor para ellas. Denki también había asistido, y Sero, como un invitado y no un guardia.

Había otras personas, si, el salón estaba bastante lleno y algunos iban y venían de un lado a otro. Como la noche en que se metió al palacio haciéndose pasar por mujer.

Que vergüenza.

Su asiento -si es que podía decirle asi- era un cojín rojo justo a los pies de los tronos de sus majestades, eso lo dejaba en el ojo público.

—Majestad

—¿Si?—. Preguntaron ambos al unisono

—Uhh...

—Midoriya, mejor dirígete a nosotros por nuestros nombres personales—. Lo alentó Todoroki.

Izuku se puso rojo de golpe al pensar en sí quiera decir sus nombres.

—Katsuki y Shoto sonarán bien viniendo de ti—. Concluyó Bakugou

—Sus majestades, perdón, me parece que sería inapropiado viniendo de un simple plebeyo

—¿Y si fuera una orden? Tendrías que obedecer

—Bu-bueno

—Izuku Midoriya, te pedimos y ordenamos, que nos hables con la familiaridad que te mereces por trato— Dijo Todoroki—. Llamanos por nuestros nombres, Shoto y Katsuki

—Si— Asintió dudoso—. Majestad Shoto, tengo una duda.

Todoroki sonrió brillantemente y le extendió la mano. Izuku la tomó nerviosamente y se levantó, Todoroki le pidió que se sentará en el brazo del trono. Avergonzado, acató la orden.

—Dime tú duda Izuku

—Es usted el menor de sus hermanos, y sin embargo usted heredó el trono. Es diferente a su majestad Katsuki, él es hijo único.

Bakugou se rio ligeramente.

—Anda mitad-mitad, debes decirle si él te lo pide

—Bueno. Sabes que Touya es el mayor, pero el prefirió heredar el liderazgo de los Assasins, no hay mucha historia tras eso. La siguiente habría sido Fuyumi, pero eligió casarse con Keigo, gobernante del país vecino, así que ella no heredó el trono. Por su parte, Natsuo jamás demostró interés por el trono o el reino, y desde temprana edad manifestó que no quería gobernar. Así que quedé yo.

Se tocó ligeramente la mejilla con pena mientras pensaba.

—Usted debe querer mucho a sus hermanos, me habría gustado tener, quiero que mis hijos puedan disfrutar de eso.

Bakugou sonrió de lado y alargó la mano para tomarlo ligeramente por la cintura.

—Tendremos los hijos que desees.

El Principe De Las Arenas Where stories live. Discover now