Hermano Pequeño [Rusper/Usper]

Luna con Miel

Para Perú, todo su mundo se resumía en su menor hermano, Bolivia, un mocoso de ya casi siete años que amaba a su hermano mayor tanto como él lo amaba. Eran un lindo par de hermanos que siempre cuidaba del otro, especialmente Perú. Siendo el mayor estaba más pendiente de su travieso hermano que de cualquier otra cosa, quien podría culparlo, era la luz de sus ojos.

Desde el instante que vio a ese bebe desde la ventana de la sala de recién nacidos, no tuvo que preguntarle a su padre por quien de todas esas pequeñas y rojizas bolas sin pelos era la suya. Se emociono tanto que terminó despertando al niño quién lejos de llorar, le dio una pequeña sonrisa babosa y sin dientes. A esa corta edad prometió que cuidaría a su hermano, y no lo estaba haciendo nada mal.

Bolivia era un niño amigable, alegre y gentil, un poco travieso como cualquier otro y con una pisca de maldad. Le gustaban los animales y los peluches, amaba cada canción que su hermano inventaba para él. Lo quería mucho mucho, y Perú presumía de eso.

Pero para Bolivia, quien quería a su madre y a su padre por igual, sí le dieran a escoger entre su madre y su padre, sin duda escogería a su hermano.

En esos 5 años de vida, que resumían por completo su existencia, no había escasez de su hermano en sus recuerdos. Ya sean felices o tristes, también su hermano era parte de sus berrinches por un chocman y quién lo ayudaba a conseguir dulces de limón. También quien lo arrastró al dentista con la mentira de ir a comer pastel.

Perú era su ser más importante en el mundo, así que cuando un chico con aspecto de ken de menos de 5 lucas, con unos lentes de sol y una boba sonrisa se acerco a su hermano y le dijo "Por ti baby, sería Batman" fue que por primera vez en la vida sintió una desesperación total.

¿Ese chico quería casarse con su hermano? Porqué él no sería Batman por cualquiera y su maestra había dicho que cuando una persona se enamora de otra se casan y luego forman su propia familia.

¿Eso significaba que su hermano lo dejaría atrás para irse a la Luna con miel?

Fue así que no encontró más remedio que llorar.

Y Perú no tuvo más remedio que prestarle atención a su pequeño hermano dejando a un helado estadounidense atrás.

Ese día Bolivia se sintió como un ganador, le contó a su padre lo que había ocurrido y este lo felicitó, también lo llevó por helado después del almuerzo por la gran labor que había hecho al proteger a su hermano.

Solo que el pequeño Bolivia no sabia que esa pequeña "lucha" era una de muchas, y que está guerra no contaba con solo dos participantes.

-Perú- ¿Y quién era ese?

-Oh Rusia ¿Qué estas haciendo acá?- Bolivia también quería saber eso.

-Yo solo estaba... paseando a mi perro, si, eso- el titán soltó una risa.

-¿Y dónde esta tu perro?- Perú soltó unas cuantas risas, Bolivia en cambio no podía reír.