sweet dance | nishimura ni-ki.

V E I N T I D Ó S

Los días pasaban con suma rapidez, con el tiempo las prácticas regresaban dentro de la academia de la castaña, y ambos mejores amigos demostraban ser los bailarines que solían ser antes; para ser exactos, los mejores.

Todo iba con normalidad, en algún tiempo libre la castaña recuerda cada gesto de él y sonríe como tonta al extrañarlo demasiado; por cosas de la vida debería de aceptarlo y ser fuerte.

Estos días a estado siendo mentora dentro de la academia, como solía serlo antes. El grupo que le había tocado era novato y le recordaba a sus viejos amigos, como solían ser tan soñadores y trabajadores, nunca bajaban los brazos dispuestos a seguir con sus brillantes sonrisas.

En el día de hoy la castaña decidió no ir a la academia por motivos personales, si, el japones menor era uno de sus motivos. Para su suerte dejo a su mejor amigo en su lugar como mentor, el cubriría su lugar hoy.

─ Oh, ¿Mitsuha no vendrá hoy?─ pregunto uno de los bailarines al ver al castaño mayor quien ingreso a la sala de practicas muy cómodamente.

─ Por temas personales hoy seré su mentor de baile.─ afirmo el mayor con una sonrisa y ya siendo experto en estas cosas, los menores asintieron e hicieron reverencia a este castaño.

La práctica había terminado luego de algunas horas, todos estaban muy exhaustos y cansados, la practica había sido muy rígida y coordinada debido a la forma en que lideraba el mayor; la castaña tenia tanta paciencia con ellos, este mayor era justo con ellos.

Una persona mayor entro a la sala de prácticas en busca de Mitsuha pero esta hoy no estaba por ningún lado de la academia, no había ninguna queja con esto ya que ambos mejores amigos eran una mano derecha dentro de la academia.

─ Yuta, ¿Mitsuha no ah venido hoy?─ pregunto el mayor a lo que el castaño negó confuso ─ esta bien. Tu también tienes que venir, es un asunto importante.

Yuta asintió a las palabras de su mayor y despidió a los bailarines con una linda sonrisa, los menores estaban muy felices de haber tenido a este mayor como mentor, y sin mas salio de la sala junto al mayor.

─ Te hablare un poco sobre lo que estará pasando esta semana y lo que resta del mes. ─ el menor asintió mientras caminaba a un lado del mayor, al parecer se dirigían a la oficina central ─ como han sido enviados a Okayama juntos, estuvimos en contacto con ambas academias para saber que pensaban al respecto de ustedes, al parecer han quedado impresionados con sus dones de baile. Sin embargo, Mitsuha fue la que mas destaco en su academia, y ah logrado que tengamos un buen contrato con su vieja academia.

─ Eso es bueno. Supe que hizo muchos amigos allí y eso me agrado mucho.─ confeso el castaño a su lado.

─ Por lo tanto, la familia Nishimura nos dará una ayuda para que nuestra academia salga adelante luego de todo lo sucedido, eso es gracias a nuestra pequeña bailarina de oro.─ el mayor sonrió con tanto orgullo mientras que su mejor amigo estaba muy feliz por ella. ─ ambas academias tendrán lazos cercanos, y así darle la oportunidad a muchas personas para que crezcan en el baile.

Yuta a un lado solo asentía con tanta atención, por un lado no estaba tan seguro si estaba entendiendo el objetivo de este mayor, ¿pero eso quería decir que?

─ Nos enviaran cinco aprendices confiables, algunos aseguran ya haber interactuado con ella y eso facilita la comodidad aquí. Tal vez en unos días estén aquí. ─ el paso del mayor se detuvo logrando que el del menor también se detenga ─ asegura que Mitsuha lo sepa pronto, quiero que ambos tomen su puesto de mentores muy enserio y puedan brindarles una bienvenida cuando lleguen.

─ Lo haré.─ Yuta le dedico una reverencia al mayor recibiendo una palmada en el hombro por parte de este.

Sin mas sorpresas por decir el mayor se despidió de este y siguió su camino hacia otro lado de la academia dejando al castaño con una sonrisa en su rostro.

─ ¿El puede volver?─ se cuestiono a si mismo con una sonrisa, sabia que esto podría ser una buena señal para la menor pero que aun no debía de saberlo dado que si lo hace tendría tantas ilusiones en volver a verlo y que si este no fuera seleccionado, le rompería tanto el corazón; mas de lo que ya estaba.

[...]

En el parque central de Osaka se encontraba la castaña menor apreciando la linda vista que le ofrecía su ciudad natal, soltando leves suspiros al haberla extrañado tanto, se veía aun mas hermosa que cuando se fue.

Estar aquí se sentía tan relajante, nunca había extrañado tanto Osaka como ahora.

Su mejor amigo apareció por detrás de ella con alimentos para ambos, este castaño tomo asiento a su lado recibiendo una sonrisa por parte de ella.

─ Sabia que estarías aquí, es tu lugar favorito de la ciudad.─ murmuró el castaño mientras abría la bolsa que tenía en sus manos con la mirada de su mejor amiga sobre el ─ son tus fideos favoritos.

─ Lose. Lo supe por el olor delicioso. ─ la menor confeso divertida mientras sostuvo aquella bandeja de fideos de le ofrecía su amigo a un lado.

Ambos se encontraban almorzando juntos en el parque central mientras hacían bromas muy divertidas que no hacían parar de reír a ambos castaños. Luego de minutos ambos ya habían terminado de comer, solo estaban apreciando la linda vista que hace minutos atrás admiraba la castaña sola.

─ ¿Aun lo extrañas? ─ pregunto su mejor amigo con una expresiones melancólica, ella le dedico una mirada y asintió triste.

─ La ultima vez que practicamos juntos, Ni-ki prometió que si algún día nuestros caminos se separaban, el se encargaría de unirlos otra vez, no estaba segura si lo decía enserio o solo lo decía por fetiche; pero fue tan tierno oírlo decir eso. ─ la castaña menor soltó un sollozo suave y difícil de escuchar mientras que su mejor amigo escuchaba con tanta claridad a sus palabras.

Yuta tuvo en claro las palabras de su mejor amiga y escucho con tanta atención la "promesa" de aquel japones, sus pensamientos y lógicas llevaban a la misma respuesta.

El volvería, y esta vez era por ella.