La sirvienta del principe

Capitulo 14 Soy de Suna...

"...Correr y esconderse...creía que era lo mejor...ahora solo enfrentare a mi destino...quizás...yo pertenezco en una ciudad de desconocidos..."

-quiero ser tu esposa, Gaara...-pronuncio Hinata débilmente, él le acariciaba el rostro hasta ese momento en que se detuvo de manera abrupta ante la aceptación de la joven

-¿estas segura?-ella asintió nuevamente para cerrar los ojos al sentirse algo mareada y gracias a los calmantes de la doctora, se dejaba caer profundamente en un sueño

-¡padre!-Shinki ingreso a la habitación - ¿mamá Hinata está bien?-le pregunto preocupado, mirando como estaba durmiendo, viendo nuevamente el morado de su rostro-recibió ese golpe por mi...-el peli rojo poso la mano sobre su hombro reconfortándolo

-ella se ha comportado como una verdadera madre contigo-contesto-Shinki-le miro a los ojos- ella será mi esposa, pero eso no significa que no me preocupare de ti, comprendí que debo cuidar de ustedes dos, cuando ella sea mi esposa seremos una familia de verdad

-y yo cuidare de mi madre, también padre-pronuncio el niño seriamente – ella cuido de mi, ahora cuidare de ella también, entrenare mas duro para ser como tu

-estoy orgulloso de ti, Shinki

Días posteriores, la piel blanquecina de la joven doncella volvía lentamente a la normalidad, gracias a la medicina podía ponerse de pie para caminar tramos cortos de distancia, aunque solo la hacían moverse en dirección al espejo para que las modistas le preparasen su vestido de novia, Gaara se había procurado hacerlo del material mas carísimo y lujoso de todos, además de enviar a la mayoría de los sirvientes a los preparativos para el evento, a la vez volver a poner su pueblo de pie con el saqueo anterior, reforzando aun mas la seguridad, y se encargo de eliminar a todos los prisioneros en un fusilamiento en corto tiempo

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del pequeño Shinki en hacer sonreír a la joven doncella, lo lograba pero a cortos tramos de tiempo, o meramente cortesía, era como si la luz de la alegría de Hinata hubiera desaparecido a medida que ella se recuperaba del golpe en el rostro, la podía ver frente al espejo con un rostro neutro perdida en sus propios pensamientos

-Hinata...

-dime Shinki...-contesto con una leve y forzosa sonrisa

-¿me quieres?-le pregunto nervioso, pensando que después de haberle salvado la vida, se había arrepentido

-claro que te quiero-ella se agacho a su altura- te cuidare siempre

-¿no estas arrepentida por salvarme?

-no, no me arrepiento, jamás pienses eso Shinki

-¿entonces por que estas triste? ¿es por qué te casaras con mi papá?

-casarme...fue porque quiero pertenecer a Suna, Shinki-respondió sincera- quiero ser feliz..., se que lo lograre, y si estoy triste...es por otras cosas...-una lagrima cayo en la mejilla de la joven, mientras que el pequeño peli negro le limpiaba su lagrima

-¡prometo que serás feliz con mi padre y yo!-dijo el niño firmemente-¡lo prometo!-le abrazo con fuerza, mientras que ella le correspondía

-gracias Shinki...

-¡Shinki!- su padre ingresaba a la habitación, mientras que Hinata como el niño reverenciaron ante su presencia

-padre...

-buenos días, Gaara-sama...-dijo la joven algo nerviosa

-Shinki, quiero hablar un momento a solas con Hinata-dijo, mientras que el niño solo asintió, para besar la mejilla de la joven doncella para retirarse, cerrando la puerta con cuidado-¿Cómo estas?-le pregunto a Hinata una vez solos

-bien, majestad...-contesto -¿Qué necesita?

-las modistas me dijeron que tu vestido esta casi listo-le comento-y el doctor me dijo que tu moretón y su rostro estaba menos hinchado

-si...es verdad

-también lo noto, solo quiero hablar contigo de algo, ¿te sientes incomoda de mi o algo parecido?

-no..., no esperaba que su majestad me preguntara eso...-le miro a los ojos-no se preocupe, seré una buena esposa para su pueblo, lo prometo...

-no se trata de eso-contesto el peli rojo tomando sus manos rápidamente - ¿de verdad quieres casarte conmigo?

-la verdad..., hui de mi reino porque me obligarían a casarme con mi primo-confeso-no esperaba que me casaría de todas formas

-si no quieres, podemos esperar

-ya lo decidí majestad, seré su esposa, y cumpliré con todos mis deberes de esposa-pronuncio nerviosa

-¿sientes algo por mi?-le pregunto el peli rojo-¿sientes amor por mi?

-no lo se...-confeso-pero yo se que usted cuidara bien de mi, eso es mas que suficiente para mi-dijo con una sonrisa, mientras que él le tomo las mejillas con delicadeza para mirarla por algunos segundos acercando su rostro hacia ella, Hinata no se movía cerrando sus ojos al compas del instinto cuando los labios del peli rojo se posaron sobre los suyos en un beso cortes y tímido, para separarse de la misma forma, esperaba que con esa acción le trasmitiera toda la seguridad y amor que sentía por ella

-yo te amo...-pronuncio él-y puedo esperar siempre, no te preocupes por la noche de bodas, no pienses en eso aun

-no...-contesto ella bajando la mirada jugando con sus dedos nerviosa- usted...termino con su harem por mi y si no llevamos a cabo la noche de bodas, será una vergüenza para usted y para mi

-...-él no respondió, solo beso su cabeza con ternura para retirarse-no te había dado las gracias por salvar a mi hijo

-de nada, Gaara...

El gran día había llegado, todo estaba preparado a la perfección, lazos hermosos de carnaval decoraban todo el reino de Suna, canciones, fiestas y festejos, para la gran boda del rey y la misteriosa doncella

Hinata se preparaba en la habitación, su moretón se había desaparecido por completo, las modistas le daban los últimos retoques, las sirvientas el maquillaje, no esperaban que la sirvienta del príncipe seria su futura reina, aunque nadie podía negar que el derecho al trono se lo había ganado con creces al igual que el corazón del rey y de su hijo, el vestido blanco a pesar de todo su esplendor no le hacia justicia a la bella doncella que lo llevaba puesto, custodiada por guardias se dirigió al lugar de la ceremonia

Al bajar del trasporte, vio al pequeño Shinki esperándola extendiendo su mano para ayudarla a bajar con una enorme sonrisa

-papá me dijo que un hombre tiene que llevarte al altar-dijo el pequeño- y como serás mi mamá yo te llevare con mi papá...-aquello le hizo emocionarse, a punto de derramar un par de lagrimas que se reprimió para si misma, para tomar la mano del pequeño, al fin no estaría sola, en unos minutos tendría finalmente una familia...

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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, pretendia hacerlo mas largo, pero tengo dolor de cabeza, gracias por leer y comentar, mil abrazos!!!

proximamente.......................Capitulo 15 Bajo las estrellas...