No te dejare ir [KV]

18

Jungkook sintió su corazón latir desenfrenadamente por milésima vez en el día, pero está era la impresión más grande que cualquier otra.

Derrepente escucho al fondo como las gotas de agua que comenzaban a caer en el suelo, dando inicio a un gran diluvio, sonando tan relajante para el.

Noto como el chico un poco asustado salía del baño viendolo fijamente con un cierto temblor en sus manos.

-¿Q-quien eres? - Pregunta con un tartamudeo.

Aquella voz se grabo en lo más profundo del cerebro de Jungkook y una corriente eléctrica le pasa por la espalda al escucharlo asustado, era normal, había entrado a esa habitación como si fuese su casa. Aunque le gusta el tono de aquella voz, era algo gruesa pero a la vez algo fina lo que le daba un cierto picor de inocencia, y le agradaba la manera en que el chico se le quedaba viendo de frente de forma interesada, haciendo saber que necesitaba aclarar todo lo relacionado con el mismo.

Taehyung lleva sus manos hacia sus propios brazos, alzando un poco su mirada al ser unos pocos centímetros más bajo que Jungkook.

Jungkook antes de responder se pierde en el rostro contrario, tiene la mandíbula recta, sus labios gruesos y anchos, con una ligera curvatura hacia abajo, además de un pecaminoso tono rosado. Tiene un lunar debajo de uno de esos preciosos ojos, otro en la punta de su nariz y otro más en el borde de su labio. Sus cejas son anchas, sus ojos oscuros pero con un cierto brillo en ellos dando un toque tierno en estos, su cabello castaño oscuro, algo ondulado y un tanto largo tapando un poco su vista.

Y su piel, era algo precioso de admirar, ese tono caramelo contrastaba tan bien con todo lo antes mencionado, sin recalcar lo limpia que estaba, era lisa y brillante.

-Taehuyng - Su nombre es lo único que sale de sus labios.

Jungkook dejo el marco con la foto escuchando el sonido seco que produce al ser dejado sobre la mesa de noche, se acercó lentamente hacia Tae rodeando la cama al estar al otro extremo de esta.

Taehyung algo asustado pero manteniendo su lugar clavo sus ojos en los contrarios.

-¿C-ómo sabes mi nombre?- Vuelve a preguntar, entrecerró sus ojos al recordarlo- Tu, tu eres el chico que ví aquel día en esa heladería - Agrega mirándolo de frente.

Taehyung no le quita la mirada de encima, no puede dejar de observar su rostro, sus pestañas son espesas y sus ojos son negros, redondos y brillantes, su labio inferior es más abultado que el superior, ambos de un tono rosa pálido que le hace verse bien. Su nariz es prominente pero encaja tan bien son su rostro, sus mejillas se ven suaves y sus cejas son rectas. Su piel es clara, pero no pálida, ligeramente un tono más suave que la de Taehyung e igualmente era muy lisa.

Tal y como lo recordaba, era un chico precioso.

Jungkook siente como sus ojos están apunto de llenarse de lágrimas y su garganta se cierra al igual que su estómago, sus palabras no salían con facilidad, se atoraban en su lengua antes de salir.

- Taehyung - Jungkook se acerca aún más hacia el, llegando a estar a pocos centímetros de tocarse. Taehyung no se aleja, por alguna razón ese chico le transmitía la suficiente confianza como para no apartarse de él - Mi Taehyunie.

Taehyung se alarmó al notar como Jungkook comenzó a soltar bastantes lágrimas de sus preciosos ojos comenzando a tornarse algo rojos.

Dió un salto en su lugar al escuchar el sonido seco de un golpe, noto como Jungkook se desplomó en el suelo estando de rodillas temblando manteniendo su cabeza gacha.

Pronto sintió como sus piernas estaban siendo abrazadas por el.

- D-despues de todos estos años - Hablo con dificultad sollozando - Taehyung, mi niño.