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Con ganas de oír más, Atsumu sigue besando a Hinata mientras le rodea la cintura con una mano para guiarlo hacia atrás, hasta que Atsumu puede bajarlo al sofá, con el cuerpo cubriendo el suyo, con una mano deslizándose ligeramente por debajo del borde de su camisa, apenas, deliberadamente, burlándose de él, y Hinata maúlla tan dulcemente en su boca, el sonido roto y lleno de deseo.

"Eso", respira Hinata, cuando se separan lo justo para tomar aire, "ha sido lo más cursi que me has dicho nunca".

Una risa sorprendida brota de sus labios, y vuelve a besar a Hinata, sólo porque puede hacerlo. "Lo dice el chico que cubrió mi apartamento de corazones".

"Tenía un plan", murmura.

Atsumu se apoya en los codos para poder ver bien la cara de Hinata debajo de él, y la forma en que una ligera capa de rosa se adhiere permanentemente a sus mejillas. Dios, los maquilladores se lo pasarían en grande con él. Tiene la piel más bonita. Todo más bonito, en realidad. "¿Ah sí?" Pasa el pulgar burlonamente por la mandíbula de Hinata. "Querías cortejarme con una cena y flores, ¿verdad? Bueno, si te parece bien el compromiso, no me importa pedir comida para llevar si eso significa que puedo seguir abrazándote así".

Para su sorpresa, la cara de Hinata se contrae un poco, como si le molestara la idea, y Atsumu frunce el ceño.

"¿Tan importante era para ti hacer la cena?"

"No era... sobre la cena", dice, sonando pequeño, casi cabizbajo.

Atsumu lo odia. "¿Shouyou-kun? ¿Qué pasa?"

"I..." Hinata está muy nerviosa. Atsumu no cree haberle visto nunca tan inseguro. Definitivamente no durante un partido, cuando arde tanto que es un milagro que alguien pueda mirarle directamente. Las únicas veces que Atsumu lo ha visto así es cuando la caga y bromea sobre el fin de su relación, y eso...

Atsumu se congela, se le hiela la sangre. ¿Es eso lo que es? ¿Está Hinata terminando esto? No tendría sentido que él planeara algo tan romántico sólo para terminar su relación, pero cualquier tipo de pensamiento racional abandona la mente de Atsumu en el instante en que esta idea paralizante echa raíces en su sangre.

En todos los meses que lleva temiendo tener que romper con Hinata, a pesar de lo que los demás pretendían en un principio, nunca se planteó el hecho de que Hinata pudiera romper con él.

"Te quiero".

Los pulmones de Atsumu se detienen. ¿Qué?

"Te quiero", vuelve a respirar Hinata, como si fuera posible que Atsumu no le hubiera oído. "Estoy enamorado de ti. Eso es lo que yo... eso es lo que era. Porque he intentado con todas mis fuerzas no decirlo en los últimos meses, y me dije que podía esperar, hasta que ganáramos los campeonatos, y decírtelo entonces para que no se interpusiera, pero últimamente siento que te quiero tanto que me matará si no lo digo, y yo..." Se detiene para tomar aire, pero sus ojos son tan brillantes. Ámbar brillante, seguros e inflexibles, tan firmes a pesar de su ansiedad. "Te quiero, Atsumu-san", susurra. "Te quiero mucho".

Es como si el mundo hubiera dejado de girar a su alrededor. Atsumu no puede pensar.

"No hace falta que me lo devuelvas", dice Hinata en voz baja, cuando Atsumu sigue sin encontrar una respuesta. "Sólo... quería que lo supieras. Necesitaba que lo supieras. Porque es cierto, Atsumu-san, y estoy muy feliz, porque puedo estar contigo, y jugar en el mismo equipo que tú, y estar cerca de ti mientras competimos en lo otro que nos gusta, y eso lo es todo". Luego, más despacio, más suave, "Sólo quería que lo supieras".

Apuesta: Ampersand-AtsuHinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora