Los Gambino |Toni y tu|

Ep. 13.

•. ____ Rami .•

No. No. No. No. Toni sabe lo que viví, no le creo capaz de hacerme algo. ¿Pero entonces por qué me trajo al Vanilla? ¿Por qué se deshace de su corbata y se acerca con un brillo amenazador?.

-¿Toni?- susurro aferrandome al sofá con el que me topé cuando me empujó dentro de un cubículo.

-Finalmente mi guardi con paura- susurra contra mis labios. Sólo he logrado entender dos palabras y una de ellas es porque suena exactamente igual en español. ¿Finalmente lo miro con qué? ¿Miedo? ¿Tanto me odia como para querer hacerme daño y temerle?.

-No sabes cuanto te....- y se queda callado rozando levemente sus labios con los míos. Me pican, pero es solo por el deseo de sentir los suyos contra los míos. Por anhelar un beso entre nosotros que sé que nunca sucederá, no de la forma que me gustaría.

-¿Podrías por favor detenerte?- pido por fin volviendo a mi y agachando la cabeza para que no logre notar que me afecta lo que está sucediendo.

Él abre la boca y cuando creo que va a hablar varios disparos y gritos se escuchan dentro del Vanilla. Ignorando la bola de emociones saco el arma de mi cintura y me coloco delante de Toni buscando el mejor camino para sacarlo. Él lleva un arma en su mano la cual es innecesaria ya que no voy a permitir siquiera que tenga que utilizarla. Caminamos por un pasillo e ignorando a las personas huyendo nos camuflamos un poco, pero aún así antes de poder llegar a la puerta trasera debo matar a tres hombres en el camino. Cuando llegamos al auto lo enciendo en un suspiro y no espero a que cierre la puerta que arranco. Llegamos tal vez a la esquina y freno de golpe aún escuchando los disparos.

-¡¿Qué haces?!- me grita Toni mirándome con enfado.

Aprieto mis manos al rededor del volante y muerdo mi labio furiosa. Necesito descargarme.

-¡Quédate ahí y ni se te ocurra acercarte al Vanilla o si quiera pienses en entrar!- le grito bajando del auto con el arma en mano.

▪. Toni Gambino .▪

Tres minutos. Tres putos eternos minutos pasaron desde que esa jodida Griega se fue. Arto de esperar me bajo y corro al Vanilla escuchando los gritos de puros hombres disparando. No se escuchan muy seguros, de hecho, los gritos son de miedo y es en este momento en que recuerdo que dentro del Vanilla estaba el Chino. Por ende tambien está Igor. _____ e Igor parecen ser dos máquinas y la curiosidad termina por ganarme, necesito verla en acción... Necesito saber que está bien. Corro a la puerta trasera y allí me encuentro al Chino fumando tranquilamente.

-Poni, sabía que estabas por aquí, tu chica está dentro con Igor divirtiéndose- suelta con una sonrisa que me parece asustada o perturbada. ¿Chino asustado?.

Lo ignoro cuando me llama y entro a su oficina encontrando cinco cuerpos. Algún que otro tiene un cuchillo en su cabeza y disparos no solo en el cuerpo si no que en la frente también. Camino por los pasillos oscuros guiado por los sonidos, y cuando llego a la zona donde bailan las mujeres debo tapar mi boca ante las ganas de bomitar. Varios cuerpos tienen una herida desde el estómago hasta el cuello provocando que sus vísceras y órganos se hayan esparcido. Sinceramente no sé si es trabajo de Igor o de ____. Cuando paso a la zona de las cabinas me encuentro a Igor clavando un cuchillo al último hombre vivo.

-¿Y _____?- pregunto alarmado al no verla con él.

Me señala la puerta principal y corro hacía alli para salir fuera, encontrando a una _____ llena de sangre fumando tranquilamente. Su mirada parece perdida y su semblante decaído. Verla así, melancólica y repleta de sangre, me genera un malestar que no logro reconocer.

-Vamos a casa- suelto cogiendo su mano y obviando el hecho de que la misma está empapada de sangre.

Le abro la puerta de copiloto y en completo silencio condusco hasta mi casa. Siento mi cuerpo tenso y mi corazón acelerado, ni hablar del malestar que aún sigo sin saber que es. Aparco de mala manera y bajo junto con ella. Abro la puerta y dejo que entre para volver a cerrar. La cojo de la mano y la llevo conmigo hasta el baño donde enciendo la ducha y espero a que esté cálida. La quedo mirando y su rostro sigue melancólico, pero ahora sus ojos largan lágrimas. Culpa. Era eso el malestar que se había instalado en mi interior. Me sentía culpable al pensar que su estado era debido a mi.

-Toma tu tiempo- es lo único que digo antes de salir. -Necesito alcohol y un cigarrillo.

•. ____ Rami .•

Cualquiera que me pregunte porqué estaba llorando la respuesta era clara. "NO LO SÉ". No tenía ni putísima idea de porqué estaba llorando. Tal vez el ver con mis propios ojos el desprecio que tiene Toni hacia mi fue lo que lo provocó. O tal vez el hecho de que por un momento, por un micro segundo, alli dentro del cubículo ya no estaba Toni, estaba Ferdinand y una ____ de ocho años. O tal vez ambas fueron el detonante. La verdad es que en estos momentos sólo quiero dormir, dormir durante días hasta que mi corazón deje de doler. Con un suspiro me meto a la ducha con ropa y todo, observando a mis pies como el agua mezclada con la sangre se iba por el drenaje. Mis zapatos militares también estaban llenos de sangre, sangre que a duras a penas se escurre hasta el piso de la ducha.

-¿_____? ¿Estás bien?- se escucha del otro lado de la puerta la voz de Carlo.

Al no recibir respuesta susurra un "voy a entrar" y en seguida se abre la puerta dejando ver el rostro del Gambino menor. Él me mira sorprendido y en cuestión de segundos su rostro muestra tristesa y pena. Odio eso, odio que me miren con pena.

-¿Qué quieres Carlo?- suelto cansada y cierro mis ojos para poder meter la cara debajo de la lluvia.

-¿Necesitas algo?- pregunta con duda en su voz.

-Sólo quiero estar sola- contesto molesta y escucho como suspira y se va dejándome tranquila.

▪. Toni Gambino .▪

-Está muy mal Toni- suelta Carlo volviendo a mi lado con preocupación no sólo en su voz, en su rostro también.

-Dime algo que no sepa, Carlo- contesto cortante y bebo de mi Vodka.

-El Chino me dijo que sabe quienes fueron- contesta llamando mi atención. Al ver mi gesto de que hable, suspira y se acomoda a mi lado. -Es una mafia que vino de Grecia, son las personas que también golpearon a _____... Creo que mencionó algo de que venían a por ella y ahora también quieren el negocio de las Pirulas.

-Hijos de puta- suelto por lo bajo y me levanto para estampar el vaso contra la pared de en frente.

-El señor Fraga no se detendrá hasta conseguir lo que quiere... O en el mejor de los casos, hasta morir- comenta la griega apareciendo por el pasillo toda mojada incluso con la ropa. Al menos ya no tiene sangre.

-¿Los conoces _____?- pregunta Carlo y ahora recuerdo que nunca le conté lo que ella me dijo sobre su pasado.

-Si, algo así, maté a su hermano y por eso vienen a por mi- susurra observando el vaso esparcido en el suelo. -Señor Toni.

-¿Si?- suelto más rápido de lo que pretendo e incluso Carlo me mira sin entenderme.

-Renuncio.

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