Las dos seguimos con nuestros trabajos, Mónica cada vez más nerviosa con los detalles finales del libro, las noticias, la radio y yo con la promoción del disco, grabar con Manuel Medrano el videoclip de "Complicidad" y los ensayos para el inicio de gira, el tiempo que teníamos juntas era casi nulo pero en lugar de frustrarnos tratamos de tomarlo de la mejor manera posible, todo el día estábamos enviándonos mensajes y cuando las dos teníamos minutos libres los facetime se convertían en aliados, la creatividad también estuvo de nuestro lado, el tiempo que estaba en Madrid buscábamos la manera de vernos, salir a comer o simplemente sentarnos en el sofá a charlar un rato.
Al tener tantos compromisos decidimos pasar cada una la navidad y el fin de año con nuestras respectivas familias.
- Narra Mónica -
El día 1 después de comer con mi familia contra mi voluntad tomé el tren para volver a Madrid al día siguiente tenía el primer informativo del año, lo que no esperaba era que al llegar a casa Vane estaría esperándome en el portal del edificio recostada en su coche.
_ Vengo a invadir tu casa por las próximas dos semanas ¿Soy bienvenida?
_ Como si te quisieras quedar a vivir aquí.
- Aunque no había nadie cerca cortamos el beso y empezamos a subir las maletas, Vane traía la suya más la guitarra y la cartera, pero yo además del equipaje, traía una neverita con tuppers que me dio mi madre, más la cartera, el trasportín de luna y el bolso con sus cosas, más unos regalos que me dieron mis sobrinos para reyes, los cuales se supone no abriríamos hasta el día 6 así que tocó hacer dos viajes con tantas cosas.
Cuando acabamos de acomodar todo nos sentamos en el sofá no aguantamos la curiosidad y abrimos los paquetes, (Cosa que ellos no sabrían hasta el día 6) Nos regalaron a cada una un peluche, a mí un perezoso y a Vane un Koala.
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Preciosos los dos los colgamos en una lámpara que tengo en la sala y nos volvimos a sentar a besarnos cuál adolescentes, habían sido dos largas semanas sin vernos, además hablábamos muy poco, la idea era aprovechar el tiempo con nuestras familias, no estar en los teléfonos.
- Narra Vanesa -
Literalmente estuve las dos semanas sin salir de su casa más que para ir al súper o para pasear a luna, que más era el tiempo que iba en nuestros brazos que los que realmente caminaba, estaba muy viejita ya y se cansaba muy pronto, el resto del día me quedaba leyendo, escribiendo, escuchando música, cocinando, así cuando ella llegaba todo el tiempo era exclusivo para nosotras, charlar, ver televisión, mimarnos, bailar, escuchar música, hacer el amor, estar juntas.
Mis mini vacaciones se terminaron, comenzamos nuevamente con los compromisos, el 14 de enero Viajamos a Sevilla a los Premios Forqué, donde cantamos "Te has perdido quien soy"
