Capítulo 3: El puño danzante

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Kung Fu Panda: Un amor perdido

Historia originalmente escrita por Fharkas, los personajes de Kung fu panda no me pertenecen y esta historia es sin fines de lucro.

Disfruten mi historia.

Capítulo 3: El puño danzante

Aprovechando que el Maestro Shifu estaba fuera, todos tomaron la oportunidad de dormir un poco más de lo habitual. Uno a uno, iban llegando a la cocina, pues se levantaron a la hora del desayuno, sin embargo, nadie se atrevía a dar un paso para entrar en la habitación, pues todo el desastre que hicieron gracias a dicho banquete que Ming les preparó, allí seguía, no quedó un solo plato sin utilizar, y nadie quería ser el responsable de limpiar todo el desastre.

-¿Qué sucede? –Preguntó Tigresa a los 4 furiosos restantes, quien iba recién llegando con ellos.

-¿Todos de acuerdo en que el ultimo que se despierte limpia toda la cocina? –Dijo Mantis.

-No seamos aprovechados, ¿qué tan mal quedó? –Tigresa le dio un vistazo a la cocina. Ella se quedó en silencio. –Está bien, estoy de acuerdo.

De la nada, Po se apareció, quien caminaba un poco torcido debido a su lesión, él estaba lleno de vendajes. –Hola chicos, buenos días.

Todos se quedaron viendo entre sí.

-En serio, pensé que serías el ultimo, Po. –Le dijo Mono.

-¿Ultimo para qué? –Preguntó él.

Irrumpiendo su conversación, se apareció Ming, quien estaba bostezando. –No puedo creerlo, sus camas del Palacio se sienten como dormir en una nube...

Todos volvieron a verse una vez más, quienes por respeto, no le dejarían ese trabajo a ella.

-¿Cómo es tu habitación en tu Palacio? –Preguntó Víbora.

-Horrible, es un cuarto amplio sin luz y con una cama de piedra. –Dijo ella con voz normal.

Mantis se quedó boquiabierto. –Aquí a eso le llamamos "cárceles".

Ming comenzó a reír. –Entiendo que suena como una cárcel, pero mi maestro es muy estricto en ese tema sobre dormir, dice que dormir en superficies duras le hace bien a la columna, y más después de entrenar.

-Creo que escuché lo mismo. –Dijo Víbora. –Pero solo cuando tienes dolores agudos.

-Somos Guerreros, siempre tenemos dolor agudo. –Dijo Mono. -¿Apoco no, Po?

Po, quien seguía sin poder pararse bien debido a sus lesiones le contestó. –Ja-ja, muy gracioso.

-¡Oigan! –Mantis gritó, a lo que todos voltearon a verlo. –Les propongo algo. –Él de un saltó subió al hombro de Po. –Todos ya se han percatado de la deplorable situación de nuestra cocina, yo digo que pidamos comida del Valle.

Ming, quien aún no había visto la cocina se asomó. –Oh... cierto, no limpiamos. –Todos comenzaron a entrar en la cocina para admirar el desastre.

Grulla se sonrojó un poco. –Solo han pasado 2 días y Ming ya vio nuestra peor cara.

-Si los hace sentir mejor, odio lavar los platos. –Dijo ella. –Mi maestro siempre se encarga de lavarlos, yo solo cocino.

-Bueno, me alegra saber que todos nos entendemos. -Dijo Po, riendo.

A pesar de ello, Tigresa dio una mejor opción. –Que uno de nosotros vaya por la comida, todos los demás limpiamos este desastre, tarde o temprano lo tendremos que hacer, es mejor de una vez.

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⏰ Last updated: Jul 12, 2021 ⏰

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