Capítulo 2: Intentando Empatizar

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Kung Fu Panda: Un amor perdido

Historia originalmente escrita por Fharkas, los personajes de Kung fu panda no me pertenecen y esta historia es sin fines de lucro.

Disfruten mi historia.

Capítulo 2: Intentando Empatizar

Tigresa había casi casi derrapado para llegar a la cocina, con la intención de arreglar su situación emocional con Po, para su sorpresa, incluso ella quedó cautivada por el rostro de Ming, era la primera vez que la veía sin su máscara.

Ella se quedó un segundo viéndola, Ming se percató de ello.

Ming bajó el té que estaba degustando y la volteo a ver gustosa. -Maestra Tigresa, ¿no nos va a acompañar a comer?

Tigresa estaba un poco apenada por llegar corriendo y haber entrado de golpe a la cocina.

-Sí, vengo en un segundo. –Tigresa le agradeció por su amabilidad. –Es solo que vengo a decirle a Po que tengo que hablar con él.

Po sabía que no se trataba de otra cosa que sobre aquella discusión que tuvieron. Pensó bien las cosas y mejor accedió rápidamente.

-Discúlpenos un momento. –Po dejó su tazón de fideos en la mesa y se puso de pie, este un poco frio, salió de la cocina, para esperar a Tigresa.

Mientras tanto, Mono, Mantis y Grulla no perdieron el tiempo, y comenzaron a llenar a Ming de preguntas sobre ella.

Tigresa cerró la puerta de la cocina, y vio que Po ya estaba en el Patio, ella lentamente, con cierta inseguridad que sentía y que en su estómago se hacía notar, se acercó lentamente a él.

Una vez que lo tenía de frente, Tigresa fue muy sincera.

Ella dio un gran y muy largo suspiro. -Escucha Po, esto que pasó... Me hizo darme cuenta de lo importante que eres en mi vida. –A Tigresa le costaba expresarse debido a su inseguridad. –Eres alguien lindo, honesto y un gran Guerrero.

Po se le quedó viéndola fijamente, dejándola terminar.

-Y la verdad, es que te quiero mucho Po, te quiero más que solo un amigo. –Tigresa lo vio con unos ojos muy compasivos.

Po simplemente le puso su mano enfrente, como un sinónimo que se detuviera. Ella inmediatamente sintió una puñalada en su corazón.

-Escucha Tigresa, tú también me gustabas...

Ella lo interrumpió, se sentía bastante dolida. -¿Por qué lo dices como si ya no lo hicieras?

-Es que, en estos momentos no sé qué sentir. –Dijo Po, a quien claramente le dolía mucho la situación.

-Escucha Po, lamento todo lo que te dije, en ese momento no era yo. –Dijo Tigresa, intentando mantener el control.

-A estas alturas, siento que no te conozco... Nada podría cambiar el hecho de que me heriste. –Dijo Po, haciendo una mueca que reflejaba el dolor que sentía.

Tigresa se aproximó a él y lo abrazó , rodeándolo con sus brazos y acostando su rostro en su suave y reconfortante pecho. –Perdóname Po.

Él comenzó a sentir las lágrimas de Tigresa, cayendo en el pelaje de su pecho.

Po se sintió muy mal de verla sufrir, este respondió aquel abrazo, y la tomó entre sus brazos igualmente.

-Escucha Tigresa. –Po le habló al oído. –Quisiera pedirte un tiempo, para poder aclarar mis ideas, saber que pasa entre nosotros, y todo en general, en verdad lo necesito.

Kung Fu Panda: Un amor perdidoWhere stories live. Discover now