Capítulo 23 | 231 Días Antes

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Perdí el miedo, mi dulce amiga me brindaba un trago de soda en medio de una charla animada mientras imaginábamos posible lo imposible con mi crush.

Días hermosos, días preciosos en que podía compartir la locura de mi enamoramiento no correspondido.

-Señoritas este no es lugar para estudiantes.
-¿Qué? - dijo con una muy forzada voz de incredulidad - estaba abierto.
-Es verdad.
-Tsk... por favor bajen.

La complicidad de la azotea de la escuela, la cara de enojo de Levi junto a una intención mala y buena.

-Bien, bien iré yo primero. Mikasa toma las cosas.
-Hey.
-Voy en un momento.

Recojo nuestras cajas de almuerzo y ella desaparece de prisa.

-Vaya amiga te has conseguido.
-Ella no es mala, realmente pensamos que no habría problema si tomábamos el almuerzo aquí.
-Mírame a los ojos con tremenda mentira.
-¿Qué tan cerca?

Mi nariz estuvo a punto de golpear la suya. Podía ver su asombro mientras que por dentro las emociones me desbordaban.

-Es verdad lo que he dicho. Me iré ahora.

Salí corriendo de ahí para reunirme con Hitch y contarle todo.

-¿Cuál fue su cara?
-Estaba sorprendido... Oh me hubiera gustado ver más.
-Me hubiera gustado estar ahí.
-Dice que eres mala influencia.
-Puede ser, puede ser- dijo con las manos en la cintura - puede agradecerme después.
-¿Estás bien con ayudarme?
-Sí, no digo que no vayamos a meternos en problemas si algo sale mal pero disfruto el tiempo contigo y disfruto cuando sonríes... así es tu amor.
-Basta.

Agache la mirada, intento ocultar que han sido días que quiero recordar.

-Al fin llegan.
-Tenemos los bocadillos.

Ellos nos esperan, tomamos el almuerzo y todo fluye de forma tranquila hasta la despedida.

Mis ojos lo buscan y se cruzan con él. ¿Me esperabas?

Durante el trabajo, doy mi máximo para volver temprano a casa y revisar que Katie se encuentre bien, su estómago ha crecido, nunca imagine verla más gordita de lo que estaba.

-Katie... hoy fue un buen día. Come una ración extra.

La noche cae por completo cuando terminó mi ducha y tomó mis cosas para terminar las tareas. Katie como es su costumbre cubre todo.

-Vete a tu cama, ya casi termino.

La abrazo y continuo trabajando con una mano.

-Quiero dormir... creo que debería pedir menos días.

Mis ojos se cierran, el calor que produce Katie no me ayuda a mantenerme despierta.

Por la mañana, terminé mi tarea en el bus pero de cualquier forma perdí la primer clase.

El reloj decía 8:15 a.m. hora indicada para recibir un regaño y que no me dejen entrar al salón.

-Uff al menos tengo tiempo para revisar que estén correctos...
-Disculpe.
-Oh es mi culpa, iba sin ver.
-No es muy seguro. Ve a la biblioteca si necesitas estudiar
-Oh no, tengo que quedarme cerca de mi aula para entrar.
-¿Aula 207?
-Sí.
-Que extraño - me miró confundido - justo voy a limpiar esa ya que está vacía.
-Pero tengo clase justo ahora.
-Señorita llego tarde y ni siquiera se enteró que su profesor pidió el día.
-¿Eh?

Saque mi teléfono y revise los mensajes que había dejado desde anoche.

-Dios pude haber dormido más.

Él se rió de mí discretamente.

-Cómo sea, debería confiscar su teléfono.
-Este no es un teléfono. Es un.... no es nada.
-Mikasa últimamente eres un caos. Regresa a tu casa y duerme. Esas ojeras te delatan demasiado.
-No, la hora pico es ahora. Volveré a casa incómoda. ¿Podría sólo quedarme en mi aula y dormir?
-Voy a limpiar, a menos que quieras ayudar ven sino busca otro sitio.
-Gracias. Vamos, vamos...

Al entrar al salón tomé el escritorio y me recargue en el, la silla era cómoda la mesa servía de soporte.

-Soy admin.
-¿Qué dijiste?
-Nada, nada.

Levi comenzó revisando las bancas y mesas, algunas necesitaban mantenimiento, después continuó limpiando.

Él no hacía caso a mi presencia pero era bueno porque me dejaba mirarlo trabajar mientras mis ojos luchaban por no cerrarse.

-Levi... en verdad... me...

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