✹ Capítulo N°17 ✹

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¿Por qué no podía tener un amo normal?, esa era la pregunta del millón que rondaba en la mente del dios, justo en ese momento veía todo el desorden en la habitación del magnate, ¿Que había pasado?.

Loki con paso precavido se aproximó hacia la cama, su amo estaba acostado sobre de ella, pero no parecía que estuviera dormido, al contrario se notaba cansado y algo ¿herido?, Loki frunció el ceño extrañado, los parpados de Stark estaban fuertemente cerrados y su mano puesta en su abdomen.

- ¿Amo, se encuentra bien? - La melodiosa y sedosa voz de Loki hicieron reaccionar al castaño, que de inmediato volteo hacia el origen de esa voz, Tony iba a contestar pero sin dolor en su abdomen lo hizo cerrar sus ojos y emitir un sonido de dolor.

Loki se quedó en donde estaba, no sabiendo que hacer realmente, no le preocupaba tanto el bienestar de su amo para intentar ayudarlo, pero como buen esclavo debía "aparentar", que así fuera, aunque la verdad le importaba un bledo.

Y no era nada en contra de su amo, simplemente el dios pensaba que una persona debía cargar con sus problemas el mismo.

Al parecer el latigazo de dolor desapareció de Tony, volvió a observar a Loki, este seguía en el mismo lugar.

- No es nada que no pueda manejar, cuernitos - Dijo al mismo tiempo que se incorporaba de la cama, al estar de pie se quitó la camisa, mostrando un gran hematoma en su piel, Loki hizo un minúsculo gesto de incomodidad, pensando en que se sentiría recibir un golpe que deje tan evidencia de daño.

El dios volvió a mirar las piezas del traje de su amo, las cuales seguían regadas por el suelo, no se necesitaba ser un genio para saber que el hombre de hojalata había salido a combatir ese día.

- Pensé que su armadura lo protegía de todo daño - Tony quien habia estado ocupado viendo su estantería de analgésicos y otras cosas, miro de reojo a su esclavo que veía su traje en el piso.

- La mayoría de los impactos - Comenzó explicando, pero cada palabra le parecía un martirio, había pensado que quizá Loki con su magia lo sanara, pero no quería depender de cuernitos para situaciones como esa, podría ser algo contraproducente, Loki en algún punto, dejaría de ser su esclavo y se marcharía, no quería tener ningún tipo de afecto hacia el dios - Los recibe en traje, pero hay momentos en los que no es suficiente y me toca algo del impacto, "Lo tengo" - Penso triunfante cuando encontró los medicamentos que andaba buscando, junto a un ungüento.

El millonario regresó sus pasos hacia la cama donde tomo asiento, abrió el pequeño botecito sacando unas pastillas que se tragó cual dulces, Loki estaba ceñudo, ¿Por qué no le ordenó curarlo, el mismo?.

- Amo, yo podría - Tony levantó una mano deteniendo las palabras.

- No es necesario, puedes retirarte...gracias - ¿Eso fue una orden?, no lo pareció.

El Asgardiano suspiró, Anthony era su amo, le gustara o no, con todo el peso en sus pies, que parecían tener plomo sobre ellos, camino hacia el castaño, Tony tenía en sus manos ungüento, levanto la mirada al ver el cuerpo de Loki frente a él.

- ¿Necesitas algo más, cuernitos? - Loki se acuclillo estirando su mano en dirección a su amo, en una petición silenciosa de que le entregara ese frasco - No es necesario - Volvió a recalcar.

- Permítame ayudarlo, solo por esta vez - Loki tenía la mirada baja esperando que su amo lo tomara como un gesto de sumisión hacia él y notara que no era una amenaza, por lo menos no por el momento.

- Bien - Tony dejó caer el frasco en las manos de Loki, para mayor comodidad se arrodilló para quedar a la altura del abdomen de su amo, abrió el frasco y untó sus dedos en la sustancia semi pegajosa, antes de esparcirla por la piel de su amo, justo en la zona afectada.

Sentencia (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora