Orario, celdas del Gremio a tan solo 2 dias 17 horas del aniversario del encierro del traidor.
Aiz:...
Tiona:¿No es aquí donde encerraron a aquel asesino?
Aiz:...
Riveria:Aiz, responde.
Aiz:Sólo quiero confirmar algo.
Dijo mirando directamente la entrada al pasillo donde se encuentra la celda de "Killer rabbit", nombrado así después de que fuera sentenciado.
Pero al ingresar escucharon un silencio absoluto, no había ruido, sólo una temperatura de una extrema temperatura baja.
Bell:Pero que sorpresa, Riveria, la Maga capaz de provocar un caos, la feroz Tiona, ¿pero hay alguien mas?, ¡es Aiz Waldstein!
Dijo sorprendiendo a más de uno por el apellido que dijo, pero las más sorprendidas eran Riveria y Aiz, ya que se supone que nadie sabía eso aparte de Finn y Gareth.
Riveria:¿Cómo sabes eso?
Bell:¿Saber que?
Riveria:Ese apellido.
Bell:¿Qué apellido?
Preguntaba inocentemente Bell a la mujer.
Bell:Aunque, ¿saben algo?, no creí volver a verlos, han pasado años desde que me encerraron y nunca pensé en tener visitas, solamente creí que vendrían a dejarme peor de lo que ya estoy.
Aiz:¿Cuál es tu relación con el monstruo de la mazmorra?
Hablo con una mirada afilada, pero sus acompañantes no sabían que pasaba.
Bell:¿Montruo, dices?, déjame especular, ustedes encierran a cualquier persona y la torturan para sacarle información. Tu deberías saberlo, no tenemos relación.
Aiz:Monstruo de un solo ojo rojo, pareciendose al dragón negro, ¿que sabes de el?
Bell:Se de el, pero acaso crees que te lo dejaré así de simple, ¿quieres saberlo?, ven aquí y observa las respuestas.
Dijo mientras mostraba su cuerpo vendado con múltiples manchas de sangre, mugre y tal vez otros fluidos.
Bell:La obra de otros prisioneros, tal vez jueguen conmigo el fin de mes, o tal vez no, desde que le saque de una mordida la yugular a uno no me dejan salir.
Dijo con un tono burlón dándole a entender a las chicas que si, el gremio le daba autoridad suficiente a prisioneros o prisioneras para hacer lo que quieran con el.
Bell:Así que, ¿no lo harás Aiz?
Dijo retando a que abra la puerta, la cual si fue abierta. A paso lento se fue acercando poco a poco al joven de 24 años encadenado, el cual por la forma que estaba su ojo sabía que sonreía con locura al verla acercarse hasta que literalmente quedó poco espacio entre ellos.
Bell:Felicidades princesa de la espada, llegaste hasta mi, ¿quieres tu premio?
Aiz:...
Bell:Si, lo esperas tanto como yo, quita las vendas de mi cara.
Aiz:¿Para qué?
Bell:¿Quieres saber del monstruo?, has lo que digo y te lo diré.
Aiz no lo dudo, tomó su espada y sin ni siquiera esperar un poco dio un tajo cortando la venda en la cara del peliblanco llevándose algunos cabellos.
Bell:Gracias por quitarme eso, ya no me las quitan desde que le quite un dedo al médico.
Dijo levantando la cara mostrándose como en su sueño, la mitad de sus labios y mejilla no estaban, dejando ver sus dientes y encías del lado izquierdo, pero lo que más le provocó un impacto fue su ojo izquierdo, era completamente blanco.
