𝐃𝐢𝐞𝐜𝐢𝐬𝐞𝐢𝐬

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Dedicado a: tsum_tSumu3u



E

l amanecer solía ser una de las mejores vistas que el Omega podía tener en su vida, amaba el observar cómo los rayos de sol empezaban a salir poco a poco y convertían el oscuro cielo a uno de tonos rojizos e incluso anaranjados, para luego volverse azul.
Era simplemente extraordinario.

Y ahí se encontraba, recostado en su cama mirando hacía el balcón la gran vista que tenía entre el patio, la ciudad y el sol que se abría paso entre las montañas de Seul.

Conformé pasaban los segundos, su temperatura corporal en su cara comenzaba a elevarse un poco.
Tocó sus mejillas notando que estás estaban más calientes de lo común, con una leve corriente de viento entrar por la ventana y calar en todo su cuerpo hizo que su piel se pusiera de gallina.

Jeongin sabía perfectamente lo que estaba a punto de comenzar, hace más de seis años que lo vivía cada dos meses de modo que ya se encontraba preparado para ello, pero la petición que le había hecho al castaño aún rondaba su mente. Era una necesidad básica que tenía cómo Omega, ¿Qué esperaban?

Decidió cerrar sus ojos y, quizás, dormir un rato más para retrasar un poco su celo.
Cayó rendido tan rápido su vista se volvió obscura.

[...]

—Bien, probablemente su hermano me mate si se entera de esto—. Gruño rodando los ojos y subiendo las escaleras hasta el cuarto del menor, con una bandeja de comida y las pastillas de supresores.

Dio un par de golpes a la puerta pero no había respuesta del otro lado así que supuso que él pelirrojo seguía dormido. Entró, en silencio, cerrando con cuidado la puerta detrás de él y dejando la bandeja de comida en la pequeña mesita que se encontraba en la mini sala que tenía Jeongin en su habitación.
Cruzado de brazos y regañandose mentalmente por lo que estaba haciendo, volteó hacía la cama dónde yacía el menor aún perdido bajo los encantos de Morfeo y de los cuales pareciera no querer salir aún.

Tomó asiento en el mueble, saco su celular y comenzó a revisarlo tratando de perder el tiempo mientras el Omega despertaba.
Y así fue, un par de horas estuvo así hasta que el pelirrojo tallandose los ojos pareció levantarse lentamente y sentarse en la cama, extraño, oliendo un aroma particular que lo mantenía suspirando.

—Mgh~ —. Se quejó, sintiendo cómo un pequeño golpecito en su vientre le hacía doblegar un poco.

El alfa se levantó rápidamente yendo hasta donde el menor, para asegurarse que todo se encontrara en orden.

—¿Cómo te sientes?—. Pregunta sin saber si era buena idea o no.

—Del carajo, gracias por preguntar—. Cierra los ojos y los aprieta fuertemente tratando de inhibir el dolor que sentía.

—Tomate ésto—. Seungmin le entrega la caja de píldoras juntó con el té de canela que había preparado antes de subir a esa habitación.

—Yo pedí una cosa en especifico, no pastillas—. Se queja, recordándole lo que había dicho el día anterior.

—Jeongin, no me voy a acostar contigo si eso es lo que pretendes que haga—. Niega la petición rotundamente. —Ni siquiera nos conocemos del todo bien, ¿Por qué habría de cojer con alguien que no conozco?

𝐈𝐧𝐧𝐨𝐜𝐞𝐧𝐭 𝐋𝐢𝐚𝐫~ ᶜʰᵃⁿʲⁱⁿ حيث تعيش القصص. اكتشف الآن