Capítulo 16: my oh my...

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Un trueno ensordecedor interrumpió a Dumbledore, la puertas del Gran Comedor se abrieron de par en par. En la puerta apareció un hombre que se apoyaba en un largo bastón y se cubría con una capa negra de viaje. Todas las cabezas del Gran Comedor se volvieron para observar al extraño, repentinamente iluminado por el resplandor de un rayo que apareció en el techo. Se bajó la capucha y caminó hacia la mesa de los profesores.

El hombre caminó hasta Dumbledore y le estrechó la mano, el cara del hombre se iba iluminando con cada rayo que aparecía en el cielo mágico. tenía el rostro desfigurado, con la boca torcida, la nariz a medias y un ojo distinto del otro, uno era grande y miraba a todas partes con nerviosismo, era de un azul eléctrico y estaba encerrado en lo que parecía una lente metálica, el otro era pequeño y oscuro y miraba fijamente a Dumbledore. Tuvo una corta conversación con el director, de la que no se puedo escuchar nada, se fue a una silla vacía de la mesa de profesores y empezó a comerse un plato de salchichas con una navaja.

- ¡Dios mío! ¡Es Ojo Loco Moody! - dijo Ron en voz baja.

- ¿Alastor Moody? ¿El auror? - pregunté.

- ¿Auror? - dijo Seamus.

- cazador de magos tenebrosos, la mitad de los que hay en Azkaban los ha encerrado él. - explicó Ron. - dicen que ahora está como una regadera. - miré a Hermione con las cejas alzadas.

- me parece que voy a ganar 5 galeones - dije contenta volviendo a mirar hacia el frente.

- os presento a nuestro nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras - dijo animadamente Dumbledore ante el silencio - el profesor Moody.

Lo normal es que todo se llenara de aplausos y saludos, pero esta vez nadie se movió de su sitio, ni alumnos ni profesores, a excepción de Hagrid y Dumbledore. El sonido de las palmadas de ambos resonó tan tristemente que no tardaron en dejar de aplaudir. Todos estaban demasiado impresionados como para moverse.

- ¿Moody? - le susurró Harry a Ron - ¿Al que tu padre ha ido a ayudar esta mañana?

- debe de ser él - dijo Ron

- ¿Qué le ha ocurrido? - preguntó Hermione en voz muy baja - ¿Qué le ha pasado en la cara?

- no lo sé - contestó Ron, observando a Moody con fascinación. 

Desconecté de la conversación que tenían sobre el profesor Moody. Pase la vista por todo el comedor, prestando atención a todas aquellas caras sorprendidas. Como era de costumbre para todo aquel alumno nuevo, Malfoy llamó mi atención una vez más. Me quedé un rato largo y tendido mirándolo. Parecía aburrido, apoyaba su mandíbula sobre su palma derecha y hacia oídos sordos a lo que decía Dumbledore, él ya estaba al tanto de lo que estaba contando, como tanto había alardeado en el tren. No sé por qué, pero una parte de mi se alegró de no ver a Pansy a su alrededor.

"-Debo vengarme" 

"-Estuviste callada durante demasiado tiempo"

"-Todo vuelve con el colegio, querida consciencia, ¿intentarás detenerme de nuevo?"

"-no de momento"

Esbocé una pequeña sonrisa, estaba orgullosa de mi misma en este tipo de cosas.

Malfoy giró la cabeza de repente conectando nuestras miradas, aparté la mirada sobresaltada y deseando que no la hubiese visto.

- voy al baño - le susurré a Hermione, no le di tiempo a la chica de intentar persuadirme, poniendo la escusa de que una alumna no podía abandonar el comedor durante un discurso del director, que era una falta de respeto y bla, bla, bla...

Caminé tranquilamente por todos los pasillos en dirección al "baño", tenia todo el interés del mundo en perderme el resto de la noche de bienvenida. Escuché unos pasos detrás de mi. Rodé los ojos sin dejar de caminar. En cuanto torcí una esquina, paré en seco, me di media vuelta y saqué la varita.

Apunté al cuello a la primera persona que apareció después. la chica abrió los ojos de repente, y se quedó aterrorizada. Alcé las cejas sorprendida.

- Pansy - dije medianamente tranquila. Bajé la varita. La muy estúpida estaba llorando.

- Collway - dijo intentando poner un tono de desprecio mientras sorbía la nariz y se limpiaba las lagrimas de las mejillas.

- ¿Qué te ocurre? ¿puedo ayudarte? - pregunté "preocupada".

- ¿y a ti que te importa? - dijo desagradable. Pasó por mi lado, esquivando mi hombro, pero agarré delicadamente su muñeca para detenerla.

- oye... - dije con un tono conciliador - sé, que no empezamos con buen pie, pero podemos comenzar desde cero si tu quieres, de verdad que me gustaría ayudarte... - Pansy frunció el ceño y volvió a sorberse la nariz.

- ¿esto es una especie de truco o algo? - dijo intentado dar a entender que era fuerte.

- no... lo digo de verdad... podemos ser amigas... y se me da muy bien dar consejos... - dije con una sonrisita. - que seamos león y serpiente no significa que tengamos que ser enemigas.

- no lo sé... - antes de que dijera nada más agarré su otra mano y me acerqué un poco. 

- es por Draco, ¿verdad? - Pansy me miró a los ojos y noté como por un segundo pensó en volver a ponerse a la defensiva, pero terminó por volver a romper a llorar, se sentó en el suelo en mitad del pasillo y luego se arrastró hacia una de las paredes. Yo me senté a su lado.

- esta enfadado conmigo - lloriqueo, me esforcé en evitar rodar los ojos.

- ¿por qué? si puedo saberlo claro... - dije. Evidentemente ya sabía la respuesta, pero quería oírla. Ella negó con la cabeza.

- ya no quiere ni verme... se que antes solo me quería cuando se aburría, pero ahora me desprecia, me odia... y creo que no podré recuperarlo... p...pero lo q...quiero mucho... - empezó a llorar aún más fuerte y de repente se apoyó en mi hombro, me tensé al instante, no creía poder soportar esto durante mucho tiempo.

- tranquila... - intenté calmarla dándole unos golpecitos en la cabeza - todo se arreglará... 

GUERRA... (Draco Malfoy Y Tú)//2//Where stories live. Discover now