GUERRA... (Draco Malfoy Y Tú)//2//

capítulo 18: Keyle Wester

Ya está. El peor día de mi vida había llegado.

Los cuatro fuimos arrastrados por la multitud hacia las paredes.

Entonces vi lo que todo el mundo veía, eran pegasos, 8 pegasos blancos que tiraban de una carroza azul y dorada, la cual al aterrizar casi se lleva por delante a Hagrid. El pobre tuvo que saltar hacia un lado. Pero parecía más fascinado por los inusuales caballos que preocupado por su vida.

Todos salieron corriendo a los patios, yo fui caminando muy despacio, deseaba que pasara cualquier cosa, hasta que el mismísimo Draco Malfoy me cogiera como un saco de patatas y me secuestrára en ese mismo momento, cualquier cosa para escapar de esa situación. Entonces vimos como un enorme barco pirata emergía del lago negro. Recé para mis adentros.

Los profesores nos fueron obligando a entrar al gran comedor, Dumbeldor se puso en pie y se acercó al frente para hablar.

- Ahora que todos estamos acomodados, me gustaría comunicaros algo, este castillo no solo será vuestro hogar este curso, sino de unos huéspedes muy especiales también, puesto que Hogwarts a sido elegido ... - empezó a repetir lo que Hermione me había contado que había dicho el primer día después de que me fuera.

El señor Flich entró corriendo por la gran puerta hacia Dumbeldor, todo el mundo le miraba dejando de prestar atención al director, cuando llegó hasta él le susurró algo al oído y Dumbeldor le contestó, luego Flich volvió a salir corriendo.

- bien, este año Hogwarts será sede de un acontecimiento legendario, el Torneo de los Tres Magos, los detalles más tarde - dijo cambiando repentinamente de tema. - pero ahora, démosle la bienvenida a las encantadoras alumnas de la academia de magia, Beauxbatons, y a su directora, Madame Maxime - Dumbeldor no termino el nombre cuando las puertas se abrieron de par en par.

Un montón de chicas vestidas de azul claro entraron en grupo parándose cada dos pasos para hacer un extraño cantó con un gesto de mano, detrás de ellas una mujer super alta iba acompañada por otra alumna y otra que iba con un traje plateado haciendo acrobacias hasta llegar al frente. Todos los chicos de Hogwarts aplaudían y gritaban como salvajes, Hermione y yo nos miramos incrédulas y decepcionadas. Dumbeldor saludó cordialmente a la directora de la escuela y se volvió a dirigir a los alumnos.

Me sudaban las manos, mi respiración era nerviosa y no paraba de mirar alerta a todas direcciones. Sabía lo que venía ahora pero no estaba preparada.

Lo primeros días Hermione había estado intentando ocultarme que los alumnos de Durmstrang iban a venir, y cuando me enteré, puse el gritó en el cielo. Había conseguido llegar hasta el comedor totalmente forzada y presionada por Hermione.

- tranquila - me susurró Hermione agarrando mi mano temblorosa - estaré contigo a todas horas.

- y a nuestros amigos del norte, recibamos a los orgullosos hijos de Durmstrang y a su director Igor Karkaroff - al escuchar el nombre de mi antigua escuela salté de miedo y tenía la intención de irme cuanto antes, pero Hermione insistió en su agarre e hizo que me sentara.

- estoy aquí - repitió en un pequeño susurro, no estaba segura, pero me tranquilizó un poco.

Los alumnos de Durmstrang entraron dando golpes en el suelo con sus altos bastones mientras gritaban, parecían vikingos, se detuvieron en medio del pasillo y empezaron a girar y tirar al aire los bastones a toda velocidad. Luego empezaron a correr haciendo más acrobacias hasta el frente. Detrás de ellos iba el director de Durmstrang acompañado por Víktor Krum.

- ¡Mirad, es él! - dijo Ron impresionado al verlo pasar.

Apreté con fuerza la mano de Hermione cuando los alumnos de Durmstrang pasaron por enfrente nuestra. Estaba ahí, lo había visto.

Los directores se saludaron y se sentaron en la mesa de profesores a la vez que los alumnos se sentaban mezclándose con los de Hogwarts en las cuatro mesas. Los de Durmstrang se sentaron en la mesa de Slytherin y las Beauxbatons con los Ravenclaws.

- Hermione, déjame irme, no quiero estar aquí. - dije nerviosa intentado soltarme de su agarre.

- Robin, tranquila, te juro que no voy a dejar que te haga nada.

- no, Hermione, no lo entiendes - dije más nerviosa, Ron y Harry nos miraban con el ceño fruncido.

- ¿Qué ocurre? - preguntó Ron, pero lo ignoramos completamente.

Narrador Omnisciente

Robin discutía con Hermione desde el asiento, lo que no sabían era que detrás suya, cierto chico rubio se había levantado y se acercaba hacia ellas.

Malfoy estaba cada vez más alterado, ignoraba los llamamientos de sus compañeros, tenía los puños cerrados sobre la mesa y seguía con la mirada a aquel individuo desconocido que se acercaba a su chica.

En la mesa de profesores, la profesora Mcgonagall también prestaba atención a sus movimientos.

- ¿Albus? - dijo llamando la atención del director, que para su sorpresa también estaba atento. - ¿Deberíamos intervenir? - preguntó nerviosa.

- no será necesario Minerva, si ocurre algo, no seremos requeridos. - dijo Dumbeldor echándole una mirada fugaz a Draco Malfoy que empezaba a levantarse lentamente de su asiento.

- Robin - llamó Harry a su prima para avisarla de la persona que se acercaba, Robin se giró y al verlo se levantó de su asiento para marcharse antes de que fuera tarde, pero no tuvo suerte.

Keyle Wester estaba mucho más alto y fuerte de como ella lo recordaba, eso la intimidó, dejándola paralizada.

- ¡Robin! ¡Cuanto tiempo sin verte! - Keyle se acercó con una sonrisa y sin previo aviso le dio un abrazo fuerte a la chica, ella no se movió, no entendía nada, estaba confundida.

- ¿Q-Que ...? - intentó decir Robin.

- ¡Me alegra verte! ¡Después de todo lo que pasó! ¡Que bien que estés en plena forma! - dijo con alegría y amabilidad a la vez que se separaba de ella.

Draco volvió a sentarse desconfiado, pero sin despegar la vista. Robin le echó una mirada a Hermione pidiendo ayuda, pero ella tampoco sabía qué hacer.

- ¿No es increíble? Sin duda alguna es un gran logro - le dijo Igor Karkaroff a Dumbeldor, parecía que toda la mesa de profesores estaba atenta a la escena, incluso Snape.

- si, increíble - afirmó también desconfiado.

- Hola, soy Keyle, Keyle Wester - dijo saludando en un apretón de manos a Harry, Ron y Hermione, está ultima no tenía pensado saludar, pero todo estaba pasando tan rápido que no le dio tiempo a negarse. Los otros dos miraban con la boca abierta.

- Harry Potter - dijo Harry automáticamente.