¡ay, qué dolor!
que me estoy muriendo en silencio
y los demás me han abandonado
¡ay, qué dolor!
que mi vida se está cayendo a pedazos
y le dan igual mis esfuerzos por sostenerla
romantizar la existencia parecía correcto
hasta que llegué al desenlace de la historia
y ninguna trama se resolvió en condiciones
estoy atrapado en un bucle
al que no puedo dejar de volver
después de todo lo que caminé
no importa lo alto que grite
no importa lo lejos que vaya
no importa cuánto lo intente
porque el único sitio
al que quiero ir
ya ha desaparecido
la única persona
a la que quiero
ya no existe
¡ay, qué dolor!
que solo quiero que me abracen
unos brazos que ya no puedo agarrar
